En cintura la telefonía celular

El superintendente de Industria y Comercio, José Miguel de la Calle, anunció un drástico plan de vigilancia sobre las compañías de telefonía celular. Ante el incremento en el número de quejas, que subieron, en promedio, de 1.200 por mes el año pasado a más de 2.400 por mes este año, la entidad obligará a todos los operadores a presentar un plan de acción el próximo 16 de julio en el que indiquen cuáles son los principales problemas que presentan y cómo los van a solucionar. Las compañías tendrán que desagregar el número de reclamos, crear un nuevo indicador de calidad del servicio para reportar los segundos o minutos que se demoran en atender a los usuarios, contratar un auditor externo que se encargue de monitorear el cumplimiento de estas obligaciones e implementar una encuesta de satisfacción de los usuarios. De la Calle recordó que no cumplir estas normas acarreará sanciones mayores e incluso la suspensión del servicio y el cierre de establecimientos. Según la Superintendencia, en 2010 impuso 764 sanciones a las operadoras por 4.816 millones de pesos y el año pasado el número de multas llegó a 1.304 por 27.328 millones de pesos. La entidad ha detectado que en el 80 por ciento de los casos denunciados las compañías no reconocen el derecho a la compensación económica, es decir, a que se les hagan los descuentos en las facturas a los usuarios por la mala prestación del servicio. En el 78 por ciento de los casos se desconoce el derecho a la portabilidad numérica si el cliente tiene facturas de pago pendientes, así no estén en mora. La Superintendencia recalcó que este es un servicio muy concentrado. Actualmente Comcel, con el 65 por ciento del mercado, es el que más quejas por usuario reporta, seguido de Movistar y Tigo. En Colombia hay 51,8 millones de usuarios de celulares que destinan grandes recursos para pagar este servicio.