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A PAGAR SE DIJO

El Gobierno facilita la recompra de la deuda externa de las empresas privadas.

3 de diciembre de 1990

Paradojas de la vida. Hace unos años, la mayoría de las empresas colombianas pedían prórrogas cada vez mas largas para cancelar sus obligaciones externas. Hoy, varias de ellas pugnan por pagar lo antes posible. Todo gracias a un mecanismo llamado técnicamente "debt buy backs", que le permite a las empresas comprar en el mercado secundario su propia deuda externa. Dicho mecanismo, utilizado desde hace varios años por distintos paises de America Latina, era prácticamente desconocido en Colombia. Pero ahora el Gobierno Nacional ha decidido impulsarlo por un doble motivo. Primero, para favorecer el proceso de saneamiento financiero de algunas empresas que deben jugar un papel central en el proceso de apertura económica. Y, segundo, para contribuir a reducir la presión inflacionaria que está generando el crecimiento de las reservas internacionales.
El llamado mercado secundario de la deuda surgió hace unos ocho años, cuando hizo crisis el excesivo financiamiento externo de los países en desarrollo. En ese momento los bancos prestamistas afectados por cesaciones de pagos se vieron obligados a realizar provisiones contables para cubrir posibles pérdidas originadas en sus créditos al Tercer Mundo. Eso hizo aparecer en el panorama internacional a unos inversionistas interesados en comprar otros en vender las que se considerabar obligaciones irrecuperables. Muy pronto dicha operación se convirtió en un gran negocio. Dados los altos descuentos a los cuales se negociaban estas obligaciones, los inversionistas lograron adquirir a precios atractivos papeles que respaldaban cuantiosos compromisos de deuda.
A mediados de los años 80, la cotización a la cual se negociaron las obligaciones de varios países latinoamericanos alcanzó a llegar al 15 por ciento de su valor nominal. Sin embargo, después de severos programas de ajuste y de mejoramiento de las balanzas de pagos, el mercado reaccionó y los descuentos fueron menores. Colombia, cuya capacidad de pago nunca estuvo en duda, logró mantener la cotización de su deuda pública entre el 60 y el 65 por ciento de su valor nominal.
Eso quiere decir que los bancos acreedores creen que de cada cien dólares al menos recuperaran entre 60 y 65 dólares del deudor. En casos como el de Brasil, se cree que la recuperación llegará a 27 de esos cien dólares y en Argentina que apenas se pagaran unos 12 dólares.
Cuando alguien acude a comprar deuda en el mercado secundario, busca que su inversión tenga una rentabilidad mayor que el interés nominal de la acreencia. Eso está determinado por la apreciación del riesgo de la deuda, el uso que se le pueda dar, las condiciones, el plazo y el término de amortización por parte del deudor. Teniendo en cuenta todos esos factores, se ha llegado a concluir por parte de los expertos que, en el caso colombiano, quien adquiere su deuda no puede esperar una buena rentabilidad. Eso ha hecho que sea muy difícil encontrar deuda colombiana en venta, ya que el riesgo es mínimo. Y es el alto riesgo, precisamente, el que hace interesante el mercado secundario de la deuda.
Hasta hoy los; inversionistas colombianos han sido tímidos para entrar de lleno en ese mercado. El Banco de Bogotá realizó algunas operaciones para mejorar el portafolio de su filial de Panamá, que tenía una cartera importante comprometida en Brasil, Argentina y Perú. Mas recientemente lo ha hecho el Banco de Colombia, que adquirió paquetes importantes de deuda de Acerías Paz del Río. Pero dentro de la filosofía del nuevo ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, está el proposito de facilitar el financiamiento externo de la inversion privada y la utilizacion de instrumentos financieros de uso internacional, que en el país aún no se han aprovechado. Aquí es donde vuelve a jugar este mercado.
Hace una semana la Junta Monetaria abrió la posibilidad de que las empresas mas endeudadas de Colombia salieran al mercado internacional para adquirir sus propias deudas con un descuento.
Para ello dictó tres resoluciones. La primera autoriza a la Oficina de Cambios del Banco de la República para aprobar licencias de cambio destinadas a cubrir el costo de la compra, con descuento, de la totalidad o parte de las obligaciones refinanciadas en desarrollo del sistema creado por la Resolucion 33 de 1984".
Dicha Resolución buscaba proteger del riesgo cambiario a varias de las principales empresas privadas del país, que habían adquirido altos niveles de endeudamiento durante la segunda mitad de la década pasada y que tuvieron serios problemas financieros durante la crisis de comienzos de los años 80. Entre las empresas beneficiadas por la Resolución 33, que podran acogerse al nuevo mecanismo, figuran Avianca, Paz del Río, Industrias e Inversiones Samper y algunas de las principales textileras del país, como Coltejer, Fabricato y Tejicondor .
El saldo en dólares de las obligaciones externas de las empresas que se acogieron a la Resolución 33 de 1984 era, a finales de septiembre, de 285 millones de dólares. Y cerca del 80 por ciento del mismo correspondía a las empresas mencionadas.
Es por eso que, en opinión de varios observadores consultados por SEMANA, la medida de la Junta Monetaria nació de la iniciativa de las compañías mas endeudadas. En principio, segun ellos, se trata de resoluciones con nombre propio. Las primeras empresas que acudirán al mecanismo seran Coltejer, Fabricato, Avianca y Acerías Paz del Río.
Para poder acogerse al mecanismo, de acuerdo con otra de las resoluciones expedidas por las autoridades monetarias, será necesario que las empresas soliciten a la Oficina de Cambios del Banco de la República el registro de la prórroga o renovación de sus préstamos externos o la presentación de una constancia sobre la vigencia de los mismos. En otras palabras, los posibles beneficiarios deberan demostrar que sus obligaciones continúan vigentes en el momento de acogerse al mecanismo.
Los deudores, ademas, deberan constituir una garantía personal ante la Oficina de Cambios, la cual será cancelada a la presentación de los documentos en que conste que las obligaciones han sido compradas por el deudor, utilizando correctamente las divisas autorizadas por la Oficina de Cambios del Banco de la República.
El mecanismo autorizado por la Junta tiene un caracter temporal. Segun la Resolución 54, las autorizaciones previstas en la presente resolucion son transitorias y regir unicamente para las solicitudes de licencias de cambio que presenten hasta el 28 de febrero de 1991".
Aparte de las empresas que se acogieron a la Resolución 33 de 1984, la Junta Monetaria extendió el mecanismo de la recompra a las empresas con obligaciones externas registradas en la Oficina de Cambios al amparo de lo previsto en los artículos 128,131 y 132 del Decreto Ley 444 de 1967.

RESERVAS EN ALZA
A pesar de que el descuento no es muy grande, de todas maneras el negocio es bueno. En el mercado secundario de la deuda externa las obligaciones de Coltejer y Fabricato valen entre 75 y 77 por ciento. En otras palabras, por cada millón de dólares que debe cada una de ellas, hoy debe pagar tan sólo entre 75 a mil y 770 mil dólares. Sin duda, un negocio que les permitirá sanear aún más sus balances y reducir notablemente sus costos financieros.
Las autoridades consideran que las resoluciones de la Junta Monetaria cobijarán unos 600 millones de dólares de la deuda externa privada, pero que sólo se acogerán al sistema adoptado obligaciones por unos cien millones de dólares. Las medidas no son de forzoso cumplimiento. Sobre lo que no exista duda es que este mecanismo surgió gracias a que las reservas internacionales están en buenos niveles. En una situacion de crisis en la balanza cambiaria, sin duda, el mecanismo no podría haberse adoptado, pero estamos fuertes y podemos hacerlo", aseguró a SEMANA un miembro del equipo económico del Gobierno.
Sin embargo, hay quienes piensan que se podrían quemar reservas innecesariamente. El nivel de ganancia de la operación puede ser muy bajo, segun algunos banqueros que asisten al Simposio sobre Mercado de Capitales, que se realiza en Cali bajo el auspicio de la Asociación Bancaria.
Uno de los obstaculos para que opere satisfactoriamente el mecanismo, es que hay un exceso de confianza en el buen desempeño de la economía colombiana. Especialmente en momentos en que el país se está dando el lujo de presentarle a la banca una solicitud de endeudamiento por cuatro años, y no anual o bianual como ocurría hasta el momento, cuando se pensaría que la liquidez de deuda en el mercado no sea grande.
Las medidas no se hacen extensivas al sector oficial porque las autoridades monetarias colombianas han considerado desde hace algunos años que es importante honrar los compromisos externos y de otra parte, porque el manejo que se le ha dado a la deuda ha consistido en solicitarle a las entidades financieras acreedoras de Colombia nuevos recursos por montos equivalentes a los que se pagan en el período correspondiente. Sin embargo, de triunfar el sistema, el flujo de caja de las empresas que se acojan al sistema, principalmente las textileras, se vera beneficiado. Es por eso que el Gobierno les ha enviado el mensaje: vayan y paguen. Y haganlo rápido, si quieren montarse en el tren de la apertura".