Educar para evitar el abuso

En los últimos años la violencia sexual y la misoginia han aumentado en el Reino Unido y en Estados Unidos. La Universidad de Cambridge propuso realizar clases de consentimiento obligatorio para frenar los abusos a mujeres creando espacios de discusión y fomento de respeto hacia los pares.

Según una encuesta realizada a 2.100 estudiantes de Cambridge, aproximadamente 1.050 mujeres han sido agredidas y más de 100 han experimentado intentos graves de acoso sexual.

La Universidad de York reveló que casi un tercio de 700 jóvenes encuestados han sufrido agresión sexual. La situación es preocupante.

Con el fin de bajar los índices de violencia sexual Cambridge ofrece unos talleres de una hora tanto para hombres como para mujeres en los que se discute lo que significa el consentimiento y la disminución de mitos urbanos por medio de argumentos sólidos e investigaciones.

En un intento por combatir la cultura de la violación, algunos estudiantes se han sumado y hasta han realizado su propia versión de los talleres.

Aunque la iniciativa ha sido bien recibida en general, hay un sector de estudiantes y docentes que los critican. Argumentan que la universidad quizá sea demasiado tarde para impartir educación sexual, y que además no deberían estar enfocadas en consentimiento sino en el empoderamiento de las mujeres.