| Foto: David Abello

ENTREVISTA

“El Sena será ineficiente siempre”: Natalia Ariza

La exviceministra de Educación Superior concedió una entrevista a Semana Educación en la que habló sin pelos en la lengua sobre los problemas por los que atraviesa la educación terciaria.

20 de septiembre de 2016

Su Hoja de Vida todavía se puede consultar en la página oficial del Ministerio de Educación al que sirvió durante casi dos años. La versión oficial es que renunció en junio de este año por motivos personales.

Hoy, Natalia Ariza es una mujer renovada. Parece otra persona. Habla sin tapujos, relajada, sin ese oscurantismo que caracteriza las intervenciones de muchos funcionarios públicos, siempre resguardados por su ejército de prensa y relaciones públicas. Renunciar a su cargo de viceministra de Educación Superior le permite responder con tranquilidad a las preguntas.

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Ariza asistió como conferencistas de la Cumbre Líderes por la Educación, organizada por esta publicación los días 14 y 15 de septiembre en Bogotá. Fue una de las voces más críticas al hablar del tema al que ha dedicado su vida profesional: la educación terciaria. Crítica, directa y polémica, se atrevió incluso a lanzar dardos contra tres intocables del sector educativo como son el Sena, los sindicatos de trabajadores y el gobierno.

Semana Educación habló con ella para ahondar en ciertas afirmaciones que sostuvo durante su intervención.

Semana Educación: Usted ha dicho, y parafraseo, que “El Sena será ineficiente siempre”.

Natalia Ariza: Hay cosas en las que el Estado siempre será ineficiente porque no es a él a quien le corresponde. En el caso del Sena, no le corresponde reconocer cuales con las necesidades del sector productivo, sino al propio sector productivo, a la empresa privada, mandar mensajes claros sobre qué trabajadores requiere y con qué competencias. ¿Va a ser el estado el que le diga a los empresarios lo que necesitan en su casa? No, usted sabrá lo que necesita en su casa.

Siempre va a haber una deficiencia del Sena si no se logra una articulación con el sector privado.

S.E.: ¿Cuál sería la función del gobierno en esa lógica?

N.A.: El estado se encargaría de construir los lineamientos de currículo y crear un sistema de certificaciones para técnicos y tecnólogos dependiendo de lo que digan las empresas. Debería ser el hilo conductor, no el que se dedica a saber qué necesitan, porque siempre seré ineficiente: estará atrasado porque la burocracia lo paraliza todo.

S.E.: ¿Cómo es en otros países?

N.A.: En Inglaterra, por ejemplo, no hay un Sena. Hay una bolsa de recursos. Los consejos sectoriales dicen en qué se necesita formar a los estudiantes, eso se aprueba y el gobierno acude al sector privado y escoge al mejor para formar en esas habilidades. El estado hace evaluaciones y revisa cuáles son efectivas o no.

S.E.: Durante su intervención ha sido muy crítica con el sector privado.

N.A.: El Sena hace unos esfuerzos grandísimos y es un privilegio para los colombianos, pero ¿dónde está la empresa privada liderando estos procesos?.  El Ministerio de Educación (MEN) destinó fondos el año pasado para crear el marco de cualificaciones para el sector de las Tecnología de la Información y Comunicación (TIC). Todo se hizo con plata del MEN. ¿Dónde está la plata de las empresas?

Si esto se mantiene, vamos a necesitar tres Senas, porque tenemos muchas necesidades para formar a todas las personas que lo requieren y para certificarlas.

S.E.: ¿Y por qué no se logró esa articulación público-privada mientras usted era viceministra de Educación?

N.A.: Yo hice lo que pude mientras estuve en el cargo, pero si el sector productivo no quiere vincularse, no se puede. El sector privado aquí es ‘perezosin’. Al MEN nos costó 3 mil millones de pesos hacer el marco de certificación de técnicos y tecnólogos para Telefónica con el objetivo de involucrarlos. Y lo hicieron, pero se podrían haber implicado más. En Colombia son en total 50 sectores productivos, para lo que el Ministerio tendría que destinar 150 mil millones de pesos para certificarlos a todos.

Hay que involucrar al sector privado porque sino vamos a tener a los empresarios en foros como este diciendo que la educación no les sirve.

S.E.: En el tema de la certificación, asegura que el MEN se vio sobrepasado por las certificaciones para ‘Trabajo seguro en alturas’, ¿a qué se refiere?

N.A.: El sistema de certificación permite que todos los oficios tengan una certificación propia que conlleva el desarrollo de unas competencias y unas exigencias.

El sistema de riesgos laborales obligó en 2014 a que todos los trabajos que se realizan a más de un metro y medio de altura deben contar con el certificado de ‘Trabajo seguro en alturas’. Al otro día de publicar el decreto que lo regula, había una fila de 2 millones de personas que desempeñaban oficios en las alturas en el Sena para certificarse, Estado se vio sobrepasado, así que, para superar el problema, se optó por contratar certificadores privados. Pero, ¿quién garantiza que ellos hacen bien su trabajo? Entonces inventemos una oficina improvisada en el Sena para controlar a los entes privados. Este mecanismo se podría convertir en un negocio positivo para involucrar a las empresas.

S.E.: En relación a esto, ha indicado, y cito textual, "que los sindicatos obstaculizan la educación de calidad".

N.A.: Siempre que hemos planteado este tema de la certificación y de ir más allá en los procesos que ha venido haciendo estructuralmente el Sena, Hay un llamado de los sindicatos a que vamos a privatizar la certificación.

Pero es que ya nos dimos cuenta que el Sena no es capaz de responder porque no tiene la capacidad ni los recursos. El ejemplo de la certificación para ‘Trabajo seguro en alturas’ lo demostró: el Sena se desbordó y tocó que los privados participaran.

S.E.: Pero, esas barreras que ponen los sindicatos, ¿no puede ser porque hay una falta de información a nivel gobierno-sindicatos?

N.A.: No, es un tema cultural. Ellos siempre han alegado que por qué la educación técnica y tecnológica la tiene que asumir el Sena. Ellos quieren que sólo forme obreros y trabajadores. Pero el  90 % que estudia en la entidad es joven, sin empleo. Las lógicas de los sindicatos defienden más los intereses de su propia idiosincrasia e ideología y no tanto a las necesidades de este país.

PARA EL DEBATE

¿Qué le parecen las afirmaciones de Ariza? Deje sus comentarios en nuestro twitter @JuliaAlegre1 y @SemanaEd.