Reeducando a los maestros

Este año cumple dos décadas educando a maestros trabajando con la universidad de Harvard en el Proyecto Zero. “Yo empecé a trabajar en los institutos de verano con líderes de grupos de estudio sobre educación”, recuerda Maria Ximena Barrera quien se vinculó al proyecto junto con Patricia León, también colombiana.

Desde el momento en que empezaron a investigar detectaron el problema de la evaluación en los estudiantes que estudian para el examen y luego olvidan. “Entender estos desafíos nos cambió la vida y concepción que teníamos del aprendizaje, tanto en la manera en que enseñábamos como en la forma en la que los niños aprenden”, dice Barrera, quien será una de las conferencistas invitadas a la Cumbre Líderes por la Educación organizada por SEMANA Educación y el Gimnasio Moderno, el próximo 29 y 30 de abril.

Barrera empezó a diseñar formas alternativas para valorar lo que están aprendiendo los estudiantes. Los exámenes solo miden si se tiene el conocimiento, pero no si se comprende. “Esto nos llevó a pensar tres grandes preguntas: ¿Qué vale la pena enseñar y por qué? ¿Qué le vamos a pedir a los estudiantes que hagan para alcanzar esas comprensiones? ¿Cómo vamos a saber que estamos logrando lo que queremos lograr? ”, cuenta. Así comenzó el proyecto en pedagogía con enfoque en la comprensión.

En cuanto a la mala calidad de la educación en el país, Barrera opina que señalar culpables es fácil, pero lo difícil es asumir la responsabilidad. “Los maestros le echan la culpa al currículo diciendo “es que los ministerios nos imponen temas que tenemos que cubrir”. A su vez, los profesores les echan la culpa a los alumnos “no vienen bien preparados” o “es culpa de las familias”. La verdad es que todos tenemos responsabilidad, y la deficiencia está en la formación de los maestros. Un maestro no puede cambiarlo todo, pero sí una parte importante”.

Para Barrera, el nivel de la educación en Colombia comparada con la de otros países en la región va más allá de los resultados de las pruebas Pisa. Para ella hay que valorar experiencias como la de los maestros en zonas rurales como el Magdalena Medio y Barrancabermeja, quienes en palabras de Barrera “tienen una muy buna formación como docentes”. El compromiso con la educación de estos profesores, opina Barrera, pone al país a un buen nivel educativo.

Esta maestra de maestros lleva años trabajando con otros investigadores en un concepto revolucionario en la educación: el pensamiento visible.

“David Perkins, cofundador del Proyecto Cero de Harvard dice que aprender es consecuencia del pensamiento, pero como este proceso es invisible, ¿cómo se le enseña a mejorar? Pues a través de una serie de rutinas basadas en tres conceptos: cuestionar, tanto las preguntas de los maestros como al de los niños; escuchar, y documentar”, afirma.

De acuerdo a esta teoría, documentar lo que los niños dicen, hacen o construyen es la única forma de ver lo que piensan. Se usan otras técnicas, como el trabajo en equipo, mapas conceptuales, y rutinas de pensamiento, entre otras.

“Esto se aleja de lo que se hace en la escuela, donde impera la rutina. Pero la rutina debería ser la del pensamiento, y no la de la respuesta correcta. Los maestros no hacen preguntas cómo, ¿cómo conectas esta idea?, y esto es necesario en toda la educación, sobre todo en las instancias superiores”, añade Barrera.

Para nadie es un secreto que los alumnos pareciera que no quieren aprender, y esto plantea un enorme reto para los docentes y para la educación. Un reto que según Barrera podría ser superado si tuvieran el debido apoyo y estímulo.

“Si todo lo que dice el profesor lo pueden encontrar en Google, ¿cómo van a querer ir a clase? El acceso a la información replantea lo que el profesor hace en el aula, porque debe ir más allá de lo que está en internet, pero para esto necesitan apoyo. Un sistema así podría implementarse en toda Colombia, solo depende del acompañamiento que se le dé a los maestros para que cambien sus métodos”.