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Príncipe detenido

Al parecer, ingresar a Estados Unidos por el aeropuerto de Miami no es sólo una odisea para los plebeyos, sino también para la realeza.

20 de enero de 2007

Al parecer, ingresar a Estados Unidos por el aeropuerto de Miami no es sólo una odisea para los plebeyos, sino también para la realeza. Esto parece indicar el bochornoso suceso que vivió el príncipe Carlos Felipe de Suecia, segundo en la línea de sucesión al trono, quien fue mantenido bajo custodia durante una noche en ese lugar. Carlos Felipe, quien ha viajado por el mundo realizando un documental sobre la vida del científico Carl von Linné, se dirigía de Caracas a Washington con escala en Florida. Viajaba solo y por la informalidad que lo caracteriza decidió hacer la fila normal en inmigración. Al llegar a la ventanilla mostró su pasaporte y explicó las razones de su viaje. Cuando le preguntaron quién era, él simplemente respondió que era príncipe de Suecia e hijo del rey Carlos Gustavo. Inmediatamente, el agente, quien no sabía que el apellido Bernadotte pertenece a los miembros de esa familia real, detuvo al príncipe y lo acusó de impostor. Lo retuvieron hasta cuando el embajador sueco logró aclarar la identidad del joven.