Liderazgo femenino
De la pobreza extrema a liderar una corporación educativa. La increíble historia de Claudia Manjarrez
Gracias a la educación logró salir adelante y romper el ciclo de pobreza de su familia. Hoy, a través de la entidad que dirige ha impactado positivamente la vida de más de 40 mil personas.
De la adversidad a conquistar el mundo, ese fue el nombre de uno de los paneles del LIT Summit, el gran evento de liderazgo femenino que se realizó el pasado 26 de octubre en Bogotá. Este espacio fue liderado por Claudia Milena Manjarrez, fundadora de la Corporación Instituto Colombiano de Cualificación Empresarial (CICCE), una organización que tiene presencia en el país desde hace 13 años.
“CICCE es una corporación educativa que trabaja con el convencimiento de que la educación de calidad es el mejor instrumento movilizador de la pobreza en Colombia”, precisó Manjarrez.
Hasta ahora, más de 40 mil personas han sido impactadas desde las 3 líneas en las que trabajan. La primera es formación para el trabajo, en donde Manjarrez diseñó unos programas técnicos laborales para que las personas puedan estudiar a corto plazo de manera intensiva.
La segunda línea está enfocada en entrenamientos corporativos con herramientas claves para el sector empresarial, y en tercer lugar, se trabaja directamente con comunidades vulnerables para ayudarlas a salir de la pobreza extrema y contribuir a que tengan una mejor calidad de vida.
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La líder de CICCE compartió su experiencia personal frente a más de 300 personas que asistieron de manera presencial al LIT Summit, y con los 2.150 asistentes que conectados vía streaming. Manjarrez se abrió al público y recordó cómo desde su niñez tuvo que enfrentarse a un estado de pobreza extrema, en donde los maltratos, abusos y la escasez -tanto para ella como su mamá- llegaron a ser parte de la cotidianidad.
Durante su intervención, contó cómo pasó gran parte de su infancia encerrada en una pequeña habitación de servicio, que se encontraba en la casa de familia en la que trabajaba su mamá, quien siempre guardó la esperanza de que ella saliera adelante.
Y así fue. Tuvo la oportunidad de estudiar y convertirse en profesional. Además, gran parte de su vida fue una emprendedora incansable, que vendió libros, sándwiches y hasta abrió su propio bar. “Fui testigo de que la mayor riqueza es cuando hay tranquilidad y respeto. Muchas veces hablamos de las herencias en las familias, pero no de cómo la pobreza también se mantiene durante generaciones”, agregó.
Manjarrez también compartió que su nuevo propósito es el servicio, a través del cual pretende motivar a las personas que lo necesitan, para que vean que siempre hay oportunidades cuando todo parece perdido.
La historia de vida de Manjarrez estará plasmada en un libro que se publicará en los próximos meses, como una muestra del impacto que puede tener la dedicación y el esfuerzo propio.