Renuncia canciller ecuatoriano por críticas de Correa

Falconí presentó su renuncia al parecer por unas declaraciones dadas por Correa en donde criticaba el trabajo del funcionario.

13 de enero de 2010

El canciller Fander Falconí presentó su renuncia tras recibir críticas que hizo el presidente Rafael Correa al manejo de un proyecto ambiental para recaudar fondos internacionales con tal de proteger la selva en una región rica en petróleo.

Correa, en declaraciones al canal estatal TC Televisión, señaló que la renuncia de Falconí "es muy triste, incluso Fander es miembro del buró, uno de los puntales de este gobierno y de este proceso político, pero tengo que respetar su decisión".

"Parece que se ha resentido por mis declaraciones del día sábado", comentó.

Añadió que "nadie es indispensable en esto, ni el presidente, pero todos somos necesarios, Fander era necesario, pero bueno él eligió libremente su opción".

Correa dijo que se tomará su tiempo para escoger al sucesor de Falconí.

Un comunicado de la Cancillería informó que Falconí "presentó su renuncia", aunque sin precisar la causa. Con antelación dos fuentes diplomáticas, que pidieron no ser identificadas habían comunicado a la AP que la motivación de Falconí era la crítica que el gobernante hizo.

El documento de la Cancillería hizo un recuento de las gestiones de Falconí al frente de esa entidad y al mencionar el tema de la propuesta ambiental Yasuní-ITT manifiesta que iniciativas de ese tipo habrían "marcado la diferencia entre la bochornosa retórica de ese evento (Cumbre de Copenhague) y acciones reales para defender a la naturaleza".

El canciller dimitió tras la cadena radial del sábado, cuando Correa dijo que eran "inaceptables" y "vergonzosas" las condiciones que exigían los donantes contactados por la comisión creada para promocionar la iniciativa ecuatoriana y afirmó que la historia registrará "quiénes hicieron fracasar ese proyecto, si es que fracasa, (porque) todavía no ha fracasado".

La comisión encargada del tema estaba integrada por Roque Sevilla, Yolanda Kakabadse y el ex canciller Francisco Carrión. Sevilla y Kakabadse anunciaron el lunes su renuncia al cargo por las mismas críticas del mandatario. Ambos colaboraban estrechamente con Falconí a fin de buscar fondos para el proyecto ambiental.

El proyecto Yasuní-ITT fue lanzado en junio del 2007 y pretende conservar la selva a pesar de que en su subsuelo han sido detectados hasta 846 millones de barriles de crudo pesado. La condición que puso el gobierno ecuatoriano es que la comunidad internacional aporte 3.000 millones de dólares para un fideicomiso.

Hasta diciembre Ecuador había logrado ofrecimientos por el 49% del monto establecido por parte de países como Alemania, España, Bélgica, Suecia y Francia, según versiones del gobierno.

Pero durante el programa radial sabatino Diálogo con el Presidente, Correa cuestionó que los posibles donantes hayan planteado tener la mayoría de acciones constitutivas del fideicomiso y la potestad de calificar los proyectos ambientales a los que debía destinarse el dinero.

"Si no aceptan nuestras condiciones quédense con su plata y explotamos el (campo petrolero) ITT ", afirmó entonces el gobernante.

"Di la orden de que no se firme el fideicomiso en esas condiciones vergonzosas... aquí hay soberanía y dignidad", añadió.

El ultimo plazo fijado para concretar la iniciativa vence en junio, de lo contrario se arrancará con la explotación de una primera fase del bloque ITT, que alberga cerca de 1.000 millones de barriles de crudo pesado, había advertido Correa con anterioridad.

Falconí asumió el cargo el 15 de diciembre del 2008. Es uno de los fundadores e ideólogos del partido de gobierno Alianza País.

Fue el tercer canciller que ha tenido Ecuador en tres años de gestión de Correa. Previamente estuvieron María Isabel Salvador y María Fernanda Espinosa.

AP.