El ministro quería pastel

El descaro del hombre que el 16 de febrero le lanzó un pastel en la cara a Jean Chrétien, el primer ministro de Canadá, no parece tener límites. La semana pasada el acusado, Evan Wade Brown, argumentó en su defensa que el mandatario consintió al hecho, ya que después del incidente se le citó diciendo que “es un honor y una distinción que le tiren a uno un ‘pie’ en la cara”. Cuando el juez se negó a aceptar la petición del acusado de llamar a Chrétien para que testificara en su favor, Brown explicó que si embadurnó al primer ministro de una forma tan hostigante fue para concientizar al mundo de temas como la manipulación genética de alimentos.