Home

Mundo

Artículo

El presidente de la Junta Electoral egipcia, Abdelmoaiz Ibrahim, comparece en una rueda de prensa en El Cairo, Egipto, el sábado. | Foto: EFE/Khaled ElFiqi

MUNDO

Islamistas logran el 60 % de los votos en elecciones egipcias

Los ultraconservadores islámicos planean presionar en busca de que se imponga un sistema legal más apegado a la religión tras conseguir sorpresivos avances en la primera ronda de las elecciones parlamentarias en Egipto, dijo un vocero de la organización el viernes.

3 de diciembre de 2011

La suma de los votos logrados por el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, y la formación salafista (fundamentalistas islámicos) Al Nur roza el 60%, según el recuento de los primeros resultados de las elecciones legislativas egipcias.

Según informó el portavoz de la Comisión Suprema Electoral, Ali Hasan, el PLJ consiguió alrededor de un 40% de los votos, mientras que Al Nur confirmó su gran resultado, con cerca del 20% de los sufragios emitidos en esta primera fase de los comicios, que se completarán con otras dos rondas hasta el mes de enero.

En tercer lugar se ubicó la coalición Bloque Egipcio, formada por tres partidos liberales e izquierdistas, que consigue un 15% de los votos, según la misma fuente.

Detrás de ellos están el islamista moderado Al Wasat (una escisión de los Hermanos Musulmanes), con el 6%; el liberal y partido más antiguo de Egipto Wafd, con el 5%; la alianza de movimientos juveniles La Revolución Continúa, con el 3%; y el centrista partido de La Justicia, con el 1%.

La participación en las dos primeras jornadas de las elecciones legislativas egipcias, celebradas los pasados lunes y martes, alcanzó el 62%, según informó el viernes el presidente de la Junta Electoral egipcia, Abdelmoaiz Ibrahim.

Votaron casi 8,5 millones de personas sobre los más de 13,6 millones de electores que estaban llamados a las urnas en esta ronda, que se celebró en nueve provincias, entre ellas El Cairo y Alejandría, y cuya segunda vuelta, solo para los candidatos individuales, se disputará los próximos días 5 y 6.

De los candidatos que concurren en listas individuales -que formarán un tercio del nuevo Parlamento-, cuatro han superado el 50 % de los votos, lo que les permite conseguir el escaño sin necesidad de una segunda vuelta.

Entre ellos está el reconocido politólogo y analista liberal Amr Hamzawy, que representará a la acomodada circunscripción cairota de Heliópolis en la Cámara Baja.

Los comicios para elegir a los miembros de la Cámara Baja terminarán a mediados de enero, y a partir de entonces comenzarán las votaciones para elegir la Shura (Cámara Alta), que se prolongarán hasta marzo.
 
Ultraconservadores al poder

De confirmarse la tendencia —y de extenderse a las otras rondas de votación— los partidos religiosos obtendrían un mandato popular en la lucha para tomar el control de manos de los militares que sucedieron a Mubarak, y para dar forma al futuro político del país.

El portavoz Yusseri Hamad dijo que el partido Salafi Nur espera conseguir 30% de los votos. El partido parece encabezar la votación en la provincia de Kafr el-Sheik, en el Delta del Nilo, en la zona rural de Fayum, conocida por sus altos niveles de pobreza y analfabetismo, y en partes de Alejandría.

Hamad dijo además que el partido tiene su mayor reto en El Cairo debido a la poca presencia de salafistas allí.

Los buenos resultados les colocarían en posición de influenciar la política, aunque no estaba claro cuánto poder va a tener el nuevo parlamento si las fuerzas armadas conservan el control.
 
Por ejemplo, los militares, que no están deseosos de ver a Egipto en manos de los islamistas, insisten en que ellos — no el mayor bloque del parlamento — van a escoger el primer ministro y el nuevo gabinete, una vez que se completen todas las rondas de la votación. Asimismo, las fuerzas armadas van a supervisar la redacción de una nueva constitución.

Los deseos de lo salafistas de imponer una versión estricta de la ley islámica enfrentarían además dura oposición de una diversa gama de jóvenes activistas en las protestas callejeras, la minoría cristiana copta y partidos liberales y seculares que buscan más libertades sociales y políticas.

Ello haría que el país vire menos hacia un sistema como el saudí, donde la religión juega un papel fundamental.
 
EFE y AP