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BRASIL

Río de Janeiro, sacudida por violencia en favelas

Diez personas murieron en tiroteos con la policía, 14 vehículos incendiados y el famoso barrio de Ipanema vivió una amenaza de bomba en una ola de violencia que sacude a residentes de Río de Janeiro.

25 de noviembre de 2010

La policía brasileña entró con seis tanquetas blindadas en la favela Vila Cruzeiro, considerada el principal fortín del grupo criminal que está generado caos en esa zona del país.

El miércoles se libraron tiroteos intensos entre delincuentes y autoridades. Diez individuos murieron y uno resultó arrestado. Los agentes decomisaron armas, entre ellas una granada y un rifle automático.

Los delincuentes incendiaron al menos cuatro autobuses y 10 automóviles durante la noche en los barrios pobres del norte y el oeste de Río, lo que llevó a un total de 22 ataques y 23 vehículos quemados desde el domingo, dijo un portavoz policial.

Un agente resultó herido y un civil murió al resistirse a asaltantes armados.

Pandilleros armados con rifles de asalto y granadas usaron vehículos como barricadas para cerrar importantes avenidas a fin de robar a las personas atrapadas en el tráfico e incendiaron vehículos que despedían columnas de humo negro al cielo.

Río ha vivido cuatro días de violencia que la policía atribuye a bandas de tráfico de droga. Las autoridades afirmaron que las pandillas pretenden con sus actos de violencia obligarlas a dar fin a su campaña para expulsarlas de los barrios pobres, donde se han acostumbrado a actuar con impunidad.

La violencia ha plagado la ciudad durante décadas, pero mayormente se ha visto contenida a las favelas en las colinas. Ahora, sin embargo, los actos de violencia se están extendiendo a barrios de clase media y alta, lo que causa temor de que la policía esté perdiendo el control de la ciudad.

"Lo preocupante es que ahora se nos está acercando. Antes, la violencia siempre estaba lejos", dijo Olga Silveira, residente de Ipanema, donde la policía detonó una caja de madera que se temía contenía explosivos. "Ahora lo estamos sintiendo en carne propia. Los delincuentes han descubierto el poder que tienen y quieren mostrarlo".

En los últimos dos años, trece favelas fueron objeto de operaciones de pacificación. El gobierno planea liberar 40, de las más de 1.000 que hay en Río, para cuando comience el Mundial de 2014. En 2016, la ciudad será sede de los Juegos Olímpicos.
 
Con información de EFE