ESTADOS UNIDOS
Siguen los escándalos en el Servicio Secreto
En la última revelación se supo que la agencia dejó subir a Obama a un ascensor con un hombre armado.
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En
la que viene a ser la más reciente revelación de las fallas en la
seguridad presidencial en EE. UU., este martes se supo que el pasado 16
de septiembre, el presidente Barack Obama estuvo en un ascensor con un
contratista de seguridad armado y con antecedentes por agresión.
El hecho se produjo durante la visita del mandatario a los Centros para
el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en
inglés), en Atlanta.
Según el diario The Washington Post, el empleado de seguridad
despertó las sospechas de los agentes del Servicio Secreto al negarse a
dejar de grabar con su móvil a Obama durante los minutos que
compartieron espacio.
Cuando salieron del ascensor, los agentes
le interrogaron y descubrieron que había sido declarado en tres
ocasiones culpable por asalto y agresiones, así como que estaba en
posesión de un arma en ese momento.
La directora del Servicio
Secreto, Julia Pierson, no remitió lo ocurrido a la unidad de
investigación que revisa normalmente las violaciones de protocolo sino
que prefirió una "revisión interna", según las fuentes del Post.
Este
incidente ha trascendido el mismo día que Pierson compareció en una
audiencia ante la Cámara de Representantes para responder ante los
fallos de seguridad de la agencia que dirige, el último ocurrido el 19
de este mes cuando un hombre armado logró por primera vez entrar en la
Casa Blanca.
La revelación la hizo la congresista Jason Chaffetz citando a un
confidente después de la comparecencia ante el Congreso de Julia
Pierson, máxima responsable del Servicio Secreto, la agencia encargada
de la seguridad presidencial.
Otro lapso
"Esta persona estuvo presente a una distancia de un metro del presidente
con un arma", señaló el congresista de Utah Jason Chaffetz, quien
indicó que un informante anónimo le informó del incidente.
Un oficial del Servicio Secreto lo confirmó, pero rechazó hacer comentarios.
El lapso de seguridad contravino el protocolo que establece que sólo los
miembros del Servicio Secreto pueden llevar armas en presencia del
presidente.
Según el Washington Post, el hombre tiene tres convicciones por asalto y agresión.
Este es otro hecho vergonzoso para Pearson, quien fue interrogada en el
Congreso por el incidente protagonizado por el veterano de guerra Omar
González, que saltó la valla de la Casa Blanca y llegó a entrar a la
residencia presidencial.
La encargada del Servicio Secreto se hizo responsable del incidente ante
un hostil comité que calificó de "inaceptable" el lapso de seguridad en
la Casa Blanca.
Omar J. González, un texano de 42 años, podría
recibir una condena de un máximo de 16 años de cárcel por los cargos de
allanamiento de morada armado (delito federal), portar un arma fuera de
una casa o un centro de negocios y por la posesión ilegal de munición
(delitos en el Distrito de Columbia), informó el miércoles el
Departamento de Justicia.
El acusado logró saltar la verja del
jardín de la Avenida Pensilvania, recorrer los 60 metros que la separan
del Pórtico Norte, entrar en la mansión presidencial y atravesar los 24
metros de largo que tiene la East Room antes de ser detenido por un
agente.
Con BBC Mundo