Asesinado el sacerdote que ofició misa de Joe Arroyo

El 27 de julio de 2011, durante la ceremonia religiosa en el cementerio Jardines de la Eternidad de la capital del Atlántico, el padre Valle hizo un llamado para que se rodeara la familia del Joe en torno al difícil momento que significa la partida de un ser querido, aun cuando ha pasado el tiempo. 

Pero no solo por esto es recordado entre los barranquilleros. Quienes lo conocían lo describen como un líder, cercano a la comunidad, capaz de ayudar a drogadictos y de hacer recapacitar a los ladrones. 

En la actualidad, Valle Bayona se desempeñaba como el párroco de iglesia Cristo Rey del barrio Lipaya, al suroccidente de Barranquilla. Cerca de su parroquia localizada en el popular sector, fue la última vez que se le vio con vida. Luego fue encontrado con 17 puñaladas y al parecer con signos de violencia. 

El cadáver de Bayona, de 47 años, fue hallado en el kilómetro 7 de la vía que comunica con el corregimiento de Juan Mina, área Metropolitana de Barranquilla. Según la Policía, tenía señales de haber sido asesinado en otro lugar, por lo que las autoridades creen que fue arrojado sin vida en el sitio en que se le encontró. 

“El cadáver tiene un rigidez de más de cinco horas. Por lo que el hecho no se cometió en el sitio sino que el cuerpo fue abandonado. Tiene que ir otra persona conduciendo porque al parecer ya va sin vida”, dijo el general José Vicente Segura Alfonso, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Según algunos testigos, el párroco fue visto cuando sobre el mediodía de este lunes salió en su vehículo, un Chevrolet Aveo de placas KJI-053. Algunas cámaras de seguridad del trayecto recorrido por el vehículo dejan ver su paso, incluso cuando se cree que ya estaba muerto. 

Según información aportada por la Arquidiócesis de Barranquilla, institución que lamentó la muerte del religioso, el sacerdote nació el 22 de junio de 1965 y se ordenó el 20 de diciembre de 1998.

Las primeras pistas con las que cuentan las autoridades son los rastros de sangre encontrados en el vehículo y la inclinación de la silla del copiloto hacia atrás.

La Policía desconoce que existieran amenazas en contra de Valle Bayona, mientras un grupo conformado por la Policía y el CTI de la Fiscalía trabajan en la investigación. 

Este martes la Policía manifestó que pagarían una recompensa de 20 millones de pesos a quien ayude a dar con el paradero de los homicidas o entreguen información que conduzca a esclarecer los hechos.