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La valla en la que aparece Mauricio 'el Chicho' Serna apoyando la campaña de Gabriel Jaime Rico. A la derecha, la información repartida a las afueras de la Universidad EAFIT. | Foto: Archivo SEMANA / Cortesía

MEDELLÍN

‘Chicho’ Serna y una cuestionada valla política

La imagen del exfutbolista del Boca apoyando al candidato a la alcaldía de Medellín Gabriel Jaime Rico, abre el debate sobre la publicidad extemporánea.

31 de marzo de 2015

Faltan siete meses para las elecciones locales en el país y hay aspirantes que desde ya están intentando sacar ventaja de sus contrincantes, en medio de un camino poblado de avales, alianzas, recolecciones de firmas, encuestas y consultas internas.
         
Y esa carrera también está llena de preguntas sobre lo que es válido o no en cuanto a los métodos que usan los precandidatos para darse a conocer. La polémica la abrió en Medellín una valla en la que aparece el exfutbolista Mauricio, el 'Chicho', Serna invitando a firmar por el aspirante a la Alcaldía de Medellín Gabriel Jaime Rico. La pancarta fue fijada sobre la azotea de una edificación, en la carrera 74 con calle 30, en la zona de Belén.
 
La Resolución 13331 de la Registraduría Nacional del Estado Civil -por medio de la cual se establece el calendario electoral- dice que sólo a partir del 25 de julio está autorizada la propaganda electoral empleando el espacio público.

Lo anterior está descrito también en el artículo 24 de la Ley 130 de 1994, que es el estatuto básico de los partidos y movimientos políticos. “Entiéndase por propaganda electoral la que realicen los partidos, movimientos políticos y los candidatos a cargos de elección popular y las personas que los apoyen, con el fin de obtener apoyo electoral. Esta propaganda se podrá hacer únicamente durante los tres meses anteriores a la fecha de las elecciones”.
 
Según el Consejo Nacional Electoral, la publicidad extemporánea lo que hace es romper con el equilibrio que debe existir en una contienda democrática, “en la que todos los candidatos reflejen un nivel similar en cuanto a exposición pública y a recursos financieros invertidos en la publicidad”.

Ahora bien, los aspirantes que no recurrieron a los avales de partidos políticos sino que decidieron representar a un grupo significativo de ciudadanos, ya están en tiempo de la recolección de las firmas para refrendar su candidatura ante la Registraduría. Y en esas jornadas los precandidatos están aprovechando para adelantar la campaña, algunos simplemente con camisetas alusivas al movimiento político y otros incluso fijando vallas publicitarias como la del 'Chicho' Serna.
 
Gabriel Jaime Rico, exgerente de Plaza Mayor, ha anunciado en varios medios de comunicación que será candidato a la Alcaldía de Medellín, justamente por un movimiento ciudadano llamado “Juntos por Medellín”. Su meta, ha dicho, es recoger 60.000 firmas.
 
La estrategia de Rico ha estado centrada en ir a los barrios para reunirse con líderes, pero también ha estado enfocada en una fuerte presencia publicitaria en redes sociales y en calle, como lo muestran estas fotografías que fueron tomadas a la salida de la Universidad Eafit. En la imagen se ve a un grupo de promotores con la camiseta de Juntos por Medellín repartiendo volantes. La información que reparten no dice explícitamente que apoyen a Rico, pero reproduce una noticia publicada por el diario ADN en la que se hace alusión a las propuestas del aspirante.
 
Camilo Mancera, del equipo jurídico de la Misión de Observación Electoral (MOE), dice que ha visto con preocupación que aspirantes por firmas estén sacando ventaja de esa actividad para adelantar la campaña. Mancera añade que la MOE les ha pedido a las autoridades electorales que pongan el ojo a la cantidad de recursos que están gastando los aspirantes que están en proceso de recolección de firmas.
 
Lo alarmante del asunto es que hasta ahora el Consejo Nacional Electoral no ha establecido cómo controlará los dineros utilizados en la etapa de recolección firmas y si lo que se están gastando será contrastado con los topes fijados para la contienda.
 
“También les hemos pedido a quienes están recogiendo firmas que se abstengan de hacer grandes manifestaciones de campaña. Y a las autoridades que lo reglamenten y tomen medidas, pues esto está generando un desequilibrio con respecto a los demás candidatos”, afirmó Mancera.
 
Para la MOE el meollo del problema es que si no hay una reglamentación expresa para los precandidatos que irán por movimientos significativos de personas, será muy difícil que ellos mismos se autorregulen. Porque así la norma diga que aún no estamos en tiempos publicidad política, la realidad de la calle dice que la campaña ya comenzó. Y hace rato.