Contra viento y marea: Ordóñez procurador

Ochenta senadores dieron el sí para que el actual procurador general, Alejandro Ordóñez, permanezca en el cargo por cuatro años más. Poco importó el ruido en su contra, generado en las últimas semanas y que cobró mayor fuerza este martes, después de que se conociera la renuncia de la magistrada María Mercedes López. La abogada ternada por el presidente Juan Manuel Santos, adujo falta de garantías en la elección porque no había tenido el tiempo suficiente para preparar su candidatura.

Su renuncia provocó que varios juristas reclamaran la necesidad de aplazar la elección porque no se cumplía con el requisito establecido por la ley que reclama la existencia de tres nombres para esta votación. Carlos Gaviria, el expresidente de la Corte Constitucional, advirtió que la votación "debía aplazarse porque ya no había terna y la elección debe hacerse sobre tres nombres. En este momento no se está cumpliendo con los requisitos y por lo tal no se respeta lo que dice la Constitución".

A pesar de estas advertencias el trámite continúo en el Congreso. Su presidente Roy Barreras alegó que existían antecedentes jurisprudenciales para señalar que pese a la renuncia de López la terna existe y que por lo tanto la elección podía continuar. "La terna está conformada desde que las autoridades la expidieron”, explicaba.

Pero este obstáculo jurídico no fue el único que tuvo que sortear Ordóñez para alcanzar la reelección. El pasado 19 de septiembre, la iniciativa Avaaz.org, una organización ciudadana de campañas online a nivel global con más de 17 millones de miembros en todo el mundo, puso sus ojos en esta elección.

Ese día inició la campaña 'por una Procuraduría laica', que buscaba la defensa de todas y todos los colombianos, según explica Laura Rico, una de sus organizadoras. La petición se convertía en la más grande que se hubiera hecho en Colombia y alcanzó más de 15.519 firmas de ciudadanos que pedían la renuncia de Ordóñez a la reelección, y a los senadores les pedían que votaran contra el procurador.

Un aparte de la petición decía: "Su gestión pública se ha caracterizado por pisotear los derechos de las mujeres, de los homosexuales, y por amañar las leyes para beneficiar a su círculo cercano y sus creencias religiosas personales".

Ciegos, sordos y mudos
 
Pero más allá de las valoraciones personales de miles de ciudadanos el obstáculo más serio, y que podría significar una futura demanda al proceso, fue el hecho de que 40 senadores radicaron impedimentos por estar incursos en "conflicto de intereses" pero que la plenaria del Senado decidió rechazarlos de maera sistemática. 
 
Según el artículo 182 de la Constitución los congresistas deben "poner en conocimiento las situaciones de carácter moral o económico que los inhiban para participar en el trámite de los asuntos sometidos a su consideración".
 
Para varias organizaciones civiles que conforman la coalición Elección Visible, y que se han opuesto vehementemente a este proceso, el conflicto de interés se establecía en caso de que los senadores: tuvieran investigaciones disciplinarias en la Procuraduría, pues Ordóñez actúa como el juez disciplinario de los congresistas; por tener familiares o parientes con investigaciones en la procuraduría; por tener investigaciones en la Corte Suprema de Justicia, procesos en los cuales la Procuraduría debe emitir su concepto; por tener familiares o parientes vinculados al organismo de control en cargos de carrera o de libre nombramiento; o por haber sido recusados. 

La portavoz de Elección Visible, Gloria María Borrero no tuvo miramientos a la hora de calificar esta elección que definió como "una burla y un irrespeto" a la Constitución. Por su parte, la directora del observatorio legislativo del Instituto de Ciencia Política, Marcela Escandón, dijo "la renuncia de la candidata López en las últimas horas deja en evidencia que este proceso está cubierto por impedimentos y escándalos".