Dílian Francisca regresa a la Fiscalía

La excongresista y precandidata a la Gobernación del Valle Dílian Francisca Toro quiere evitar que algo o alguien se interponga en su camino. Los cálculos en ese departamento le aseguran el primer cargo regional y no quiere correr riesgos.

Por eso la exsenadora, a través de su abogado, Iván Cancino, pidió una audiencia con un fiscal delegado que lleva su expediente por un presunto lavado de activos, derivado de la compra de dos fincas en el Valle en cuya tradición aparentemente aparecen los nombres de reconocidos narcotraficantes.

Fue por ese proceso que ella estuvo detenida un buen tiempo hasta que la Fiscalía decidió ponerla en libertad porque las pruebas se fueron desvaneciendo. Pero el proceso continuó abierto y el ente acusador no lo precluyó, aun cuando la defensa así lo ha solicitado.

Por eso Dilian pidió que fuera citada para ampliar su indagatoria y así despejar todo tipo de dudas sobre sus actuaciones. La Fiscalía aceptó el pedido y programó para este miércoles la cita.

La Fiscalía, en su momento, encontró que el proceso, que en un principio estuvo en la Corte Suprema, estuvo viciado por cuanto no se practicaron algunas pruebas solicitadas por la defensa, como la del contrainterrogatorio al coronel Juan Carlos Meneses, testigo de cargos contra la excongresista, así como también al hermano del narcotraficante Víctor Patiño Fómeque.

Meneses es el mismo que involucró a la familia del expresidente Uribe con los paramilitares. El oficial retirado dijo que él fue testigo de la entrega de un sobre (al parecer con dinero) por parte del hermano de Patiño Fómeque a Dilian en una finca del Valle. Sin embargo, el conductor de Meneses lo desmintió durante la etapa procesal.

La congresista buscará que la Fiscalía tenga en cuenta una misiva dada a conocer en octubre pasado y enviada al despacho del fiscal general en la que el confeso narcotraficante Víctor Patiño le dice al fiscal Montealegre -bajo la gravedad de juramento- que él (Patiño Fómeque) no fue propietario de la hacienda San Miguel –la que tiene en problema a Dilian- y que no conoció ni tuvo negocios ni con la exsenadora ni con su esposo, Julio César Caicedo Zamorano.

“Pediremos respetuosamente que el proceso precluya, pues las pruebas obran a nuestro favor”, dijo a Semana.com Iván Cancino, abogado de la exsenadora de La U.

La decisión está en las manos de una fiscal. El tiempo corre. Y mientras en ente acusador no le defina la situación, ella tendrá el peso de un proceso que la atormenta y que la llevó, incluso, a retirarse del Congreso.