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Uno de los contratos es el de la Calle 26. | Foto: SEMANA.

CARRUSEL

El cocinero y el asesor que son piezas clave del ‘carrusel’

La Fiscalía prepara principios de oportunidad para los dos personajes.

13 de agosto de 2013

Para muchos, los nombres de Jorge Luis Betín y Manuel Pastrana quizá no signifiquen mucho. Para las finanzas de Bogotá y la Fiscalía sí. Ambos personajes son definitivos en la búsqueda de evidencia de las irregularidades y sobornos que involucran a una variedad de funcionarios en el ya interminable ‘carrusel’ de la contratación.

Los fiscales a cargo de la investigación han manifestado que otorgarán a los dos personajes, amplios beneficios jurídicos a cambio de su declaración en importantes procesos, que tienen como principales señalados a concejales de Bogotá y altos funcionarios del Gobierno, que habrían obtenido jugosos beneficios ilegalmente.

En la vida real no se tratan más que de un cocinero y un asesor, pero la vida y el dinero fácil les jugaron una mala pasada y terminaron como dueños de empresas y uniones temporales que ejecutaban millonarios contratos con recursos públicos. Hoy deben responder ante la justicia.

El chef Jorge Luis Betín fue quien en toda esta historia fungió como representante legal de Bitácora Soluciones, una de las empresas del grupo Nule dedicada a concursar en las licitaciones. Para la Fiscalía, además, firmó las ofertas mercantiles de Transvial en los proyectos de la calle 26.

Se le señala como una ficha clave de los Nule para ocupar cargos de representación y firmar los desembolsos de comisiones a todos los vinculados al caso. Tan es así que el ente acusador espera emplearlo como punta de lanza para imputar cargos a 12 concejales de Bogotá.

Cuentan que fue tanto el desespero de los socios del grupo Nule en medio de su falta de recursos, provocada por el incumplimiento de las obras, que decidieron usar a su cocinero para ser represente legal de buena parte de las empresas arruinadas del conglomerado.

El polémico contratista Emilio Tapia, en declaración a la Corte Suprema de Justicia, señaló que Betín era la persona encargada de ofrecer los pasabocas en las reuniones sociales de los Nule. “El señor Betín era un instrumento de los Nule y todas las órdenes eran ejecutadas por él”, afirmó.

Por su parte, Manuel Pastrana Sagre, exasesor de la Empresa de Renovación Urbana (ERU), y pieza importante en el imperio fallido que intentó construir Tapia, también contará lo que sabe y se referirá a altos funcionarios del Gobierno Nacional que estarían envueltos en el escándalo de corrupción.

De Pastrana se ha conocido que ha acompañado, supuestamente, al entonces senador Iván Moreno Rojas a sus giras política por Sahagún (Córdoba) en compañía del mismísimo Tapia.

Para la Fiscalía sería clave su testimonio dada su cercanía política con Moreno y el conocimiento de la minucia del tráfico de dádivas con concejales del Distrito para lograr sus objetivos políticos y económicos. Pastrana, al parecer, organizaba también pliegos de condiciones, así como las ofertas y evaluaciones de valorización.

Sólo basta una firma del fiscal general, Eduardo Montealegre, para que este par de aparentes desconocidos entren en el grupo de testigos estrella del ‘carrusel’ de contratos de Bogotá, con lo que el ente acusador espera dar luces de dónde más pudieron haber terminado los recursos que fueron saqueados del erario de todos los bogotanos.