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El presidente Juan Manuel Santos y el papa Francisco. este lunes se entrevistaron en privado. | Foto: EFE

El ‘cuarto de hora’ de Santos con el Papa

En 15 minutos el papa Francisco alentó la búsqueda de la paz. Confirmó que aún no vendrá al país.

13 de mayo de 2013

El papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Hablaron a solas durante 15 minutos. Sucedió un día después de que el mandatario asistió en la plaza de San Pedro a la proclamación de la primera santa colombiana, santa Laura Montoya, primera santa en ser canonizada por el pontífice argentino.

El papa Francisco recibió a Santos en la Sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca Privada, lugar del encuentro, y le fue presentado por el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Ganswein, con un: "Santidad, el presidente de Colombia".

"Encantado de estar aquí", le dijo Santos. El papa le respondió, en español: "Mucho gusto".

Después pasaron a la biblioteca privada, donde se sentaron uno frente a otro delante de la mesa. En los primeros momentos de la audiencia Santos le dijo al papa que en Colombia "han apreciado sus palabras y plegarias por la situación del país y por la paz", pronunciadas por el santo padre tras la ceremonia de canonización de la religiosa Laura Montoya. La puerta de la biblioteca se cerró y prosiguieron la conversación a solas.

“Hablamos de muchos temas”, dijo Santos. Uno de ellos el proceso de paz. “Me decía el Santo Padre: 'Solamente los valientes insisten en ese tipo de objetivos, que pueden ser costosos, pero esos son los que valen la pena'. Eso me llena de emoción, de optimismo y además de energías para continuar buscando la paz de mi país”, confesó el presidente minutos después de la audiencia.

“Me decía el Santo Padre, refiriéndose al proceso de paz y a la región, que él tenía un nombre para lo que estábamos haciendo, y es el 'Espíritu del Encuentro'. Cuando dos personas, y usamos específicamente el ejemplo del presidente Chávez y este servidor, cuando nos sentamos a decir: Vamos a buscar los comunes denominadores y respetarnos nuestras diferencias. Porque con el presidente Chávez, como con el presidente Maduro, tenemos unas profundas diferencias, pero eso no es obstáculo para encontrar puntos en común donde podamos trabajar mancomunadamente por el bien de nuestros pueblos”.

El papa Francisco, según Santos, le dijo que esa actitud es la que necesita América Latina para hacer la "patria grande”, el sueño de San Martín de Bolívar. “Nos estimuló a que continuáramos con ese Espíritu del Encuentro”.
 
Juan Manuel Santos dijo que habló hasta de fútbol con el papa. Aprovechó para recordarle a dos de los futbolistas colombianos que vistieron la camiseta del San Lorenzo de Almagro, el equipo del que el papa es confeso hincha: el arquero Efraín ‘Caimán’ Sánchez y el defensor Iván Ramiro Córdoba.

Santos también escuchó de boca del papa que, por ahora, no visitará Colombia. “Le pregunté si había posibilidades. Me dijo que no, que él infortunadamente solamente tiene a Brasil como el país que va a visitar en esta ocasión en América Latina (…) Él debe ser democrático en la escogencia de los países a donde va, siendo él latinoamericano, está un poco inhibido a preferir a América Latina”.

El presidente Santos admitió que fueron 24 horas muy importantes como presidente de Colombia. Incluso dijo que la canonización de Santa Laura Montoya tiene “muchas coincidencias” con el proceso de paz colombiano. “La Madre Laura deja unas enseñanzas. La Madre Laura tiene unos escritos, una vida, y en este momento es especialmente importante que todos los colombianos nos sintamos inspirados por ella y aprendamos lo que ella hizo en su vida y lo que nos dejó. Lo más importante es la capacidad de perdonar, la capacidad de reconciliarse. Es algo en lo que la Madre Laura insistió toda su vida. Desde cuando tenía dos o tres años, su madre le enseñaba a perdonar. Ni más ni menos rezaban por la persona que asesinó a su padre. Y eso hoy Colombia sí que lo necesita: la capacidad de perdonar, la capacidad de reconciliarse”.

El presidente colombiano también dijo que Santa Laura ya había empezado a hacer sus milagros. “Ayer los ciclistas colombianos tuvieron un gran desempeño en el Giro de Italia. Le vamos a pedir también a Santa Laura no solamente que nos ayude con la paz, sino que les dé un empujoncito adicional a nuestros ciclistas para que sigan desempeñándose muy bien en este Giro de Italia y dejen en alto el buen nombre de Colombia”.

Concluida la audiencia privada, el papa recibió al resto de la delegación que acompañaba al presidente Santos, 11 personas, entre ellas la canciller, María Ángela Holguín; el alcalde de Medellín, Aníbal Gavidia, y el embajador de Colombia ante la Santa Sede, Germán Cardona.

Tras las presentaciones, Santos le regaló al papa una edición especial de la novela Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, con un grabado original de los que aparecen en el libro. Francisco le dio las gracias y le dijo: "¡Un libro con el que he disfrutado mucho!”.

Santos también le regaló una imagen en cerámica de la Virgen hecha por artesanos de la región colombiana de Ráquira.

El papa obsequió a Santos tres medallas del pontificado y entregó personalmente y bendijo un rosario a cada uno de los miembros de la delegación oficial.

Santos terminó así su visita al Vaticano. El martes irá a Jericó. “Vamos a entregarle a Jericó la imagen de la Santa Laura. Esa imagen que estaba ayer colgada en la Basílica, en la ceremonia, esa misma, la llevamos en el avión y se la vamos a entregar a Jericó, para que la guarden como recuerdo”.