"El tema de los cafeteros es de convergencia nacional": Robledo

Miles de cafeteros se congregaron este lunes en Manizales convocados por la crisis que los afecta y por el poco respaldo del Gobierno. De todos los rincones del país confluyeron para alzar su voz y solicitar que uno de los ejes importantes de la economía sea atendido, sin más impuestos, con subsidios para las familias cafeteras y con precios estables.

Semana.com: Los más optimistas dicen que cerca de 15.000 personas estuvieron en la marcha de los cafeteros este lunes en Manizales.

Jorge Enrique Robledo: Sí, yo creo que esa puede ser una buena cifra, mejor dicho llegó gente de Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, Valle, Cauca, Huila, Tolima, incluso de Santander y del Cesar. Es un acto realmente impresionante, hay campesinos, obreros agricultores, indígenas y empresarios.

Semana.com: ¿Hubo algún sector político detrás de esta movilización?

JER: Es una cosa de convergencia nacional, aquí hubo gente de todos los sectores políticos, estuvimos congresistas no sólo del Polo, hubo parlamentarios de distintos sectores políticos, de la U también, y si no hubo más, fue porque los aviones no llegaron a Manizales, han debido llegar más congresistas el lunes a la ciudad, pero desafortunadamente se nos cerraron los aeropuertos.

Esto es una cosa muy bonita, porque es de convergencia nacional, los cafeteros en general siempre ha suscitado ese sentimiento. Entonces, usted va a un pueblo cafetero y la gente es de distintos sectores políticos, pero cuando llega la hora de defender el sector, todo el mundo se une.

Semana.com: ¿Qué piensa del mensaje que le dio Álvaro Uribe en Andes (Antioquia) a usted. Dijo que lo acompañaba en esta marcha?

JER: No, no lo conocía, pero bueno, yo sé que aquí hay uribistas en este evento por supuesto, santistas y del Polo, de la izquierda y de la derecha. El mundo cafetero es diverso y es obvio que lo tenemos que defender entre todos, es que estamos hablando de la economía de 600 municipios de Colombia, 550.000 familias.

Y si hay una cosa en la que ha sido responsable el ministro Echeverri, cuando uno le dice "oiga se está hundiendo el agro y la industria", Echeverri dice: "Sí, pero nos va bien en minería". Eso es realmente inconcebible. Y es que no es sólo la economía de esas familias y de los jornaleros que van ahí pegados, sino que es la economía de todo el mundo en estas regiones, el transporte, la modistería, las tiendas de víveres y los bares. Todos viven del café.

Esto lo que expresa, también, es que la crisis es muy grave, mire usted el aguacero que hubo mientras transcurrió la marcha y aquí estuvo todo el mundo, hay gente que vino de 15, 20 y 30 horas de viaje y ahora les toca devolverse con una empanada en el estomago para sus sitios.

Semana.com: ¿Ustedes cómo hicieron para lograr este movilización, la crisis los llevó o hay una intención política alrededor?

JER: No, esto es un problema social ahora. Digamos que yo llegué al Senado como parte de estas luchas. En los años 90’s hubo una crisis parecida y hubo grandes luchas. Esta es la primera vez que hacemos una movilización de este tamaño.

La señora que viene ahí es la hija de Fabio Trujillo Agudelo, que fue el gran líder de las movilizaciones cafeteras en los años 90’s, un empresario cafetero muy importante, había sido gobernador de Caldas, alcalde Manizales y jefe liberal, con él hicimos unas luchas muy grandes.

Esto los cafeteros ya un poco lo saben hacer y ayudan los alcaldes y la industria licorera de Caldas con la tarima. Digamos que las movilizaciones ya están aprendidas, y un cafetero rico, que tiene sus pesitos, dice "listo yo pago un bus" y el otro vende unas empanadas para financiarse, los cafeteros ya lo saben hacer porque hemos hecho muchas cosas parecidas a esta.

Semana.com: ¿Pero Uribe los tenía consentidos de alguna manera o la crisis no se atizó tanto en su periodo?

JER: No, lo que pasa es que Uribe tuvo una suerte, los cafeteros cogieron mala cosecha pero precios internacionales eran altos. Ahora se nos juntó todo: se cayó la cosecha, es malísima, está al orden de entre siete y ocho millones de sacos, cuando llegó a ser de dieciséis y eso es muy grave. Los precios que estaban al orden de dos hasta tres dólares en el mercado mundial, se pusieron del orden de uno sesenta, uno setenta y los precios internos se cayeron. La revaluación se va al 30% y está haciendo un daño bárbaro.

Los cafeteros pierden por cada revaluación 30 pesos de cada 100 de sus ventas en el mercado mundial, eso es una locura. Todo eso se junta y hay una cosa que actúa mucho como detonante y es que entre el presidente (Juan Manuel) Santos y el ministro Restrepo están hablando de aumentar los impuestos a los cafeteros.

Ya hoy un cafetero paga seis centavos de dólar por cada libra de café que venda y así no gane o esté perdiendo plata le ponen un impuesto, que ahora se lo quieren más o menos doblar. Hay una cosa que se refleja en el Congreso de la República, porque este aumento tendrá que pasar por el Legislativo y allá hay una oposición diversamente política a eso. Esté seguro que aquí está representado políticamente todo el mundo y eso es lo que explica que sea tan grande la marcha.

Semana.com: Senador, ¿Qué podríamos decir de que se haya escogido Manizales como el epicentro de esta movilización?

JER: Manizales y el Eje Cafetero han sido siempre un epicentro de la caficultura. Hoy la caficultura del Huila ha avanzado bastante y eso son cosas de signo positivo, pero esto sigue siendo el sitio del país donde más se debate sobre café, donde el tema es más intenso, somos más dependientes.

En un departamento como Caldas la gente es muy dependiente del café, sin embargo, también nosotros la hemos hecho en Bogotá, Pereira, Armenia. No sería raro que le caigamos al presidente Santos en estos días con una marcha más grande que esta y lleguemos allá, hasta la Plaza de Bolívar.

Semana.com: ¿Qué espera usted que pase luego de esta marcha?

JER: Esperemos que el Gobierno reaccione, que diga que va a hacer cosas enserio sobre la revaluación, pues no las está haciendo. El ministro Echeverri no puede seguir en la irresponsabilidad de ver como se le acaba el agro y como se le acaba la industria, aunque diga que le va muy bien a la minería, eso es una irresponsabilidad, en otro país del mundo ya habría tenido que renunciar.

Lo primero es que modifique eso enserio, lo segundo es que diga que no va a aumentar los impuestos a los cafeteros y lo tercero es que diga que el Estado de Colombia va a transferir los recursos que haya que transferir para mantener un buen precio del café. Por lo menos estas tres cosas y, por supuesto, conectado a asuntos de crédito, de deuda y muchas más.