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Se definen las alianzas

En la semana que comienza se conocerá el mecanismo con que algunas de las alianzas políticas escogerán candidato. La lista empieza a filtrarse y las coaliciones a cuajar.

9 de diciembre de 2017

El próximo lunes es una fecha importante para la definición de las alianzas partidistas que se configurarán de cara a las elecciones de 2018. Ese día, los partidos y candidatos inscritos por firmas habrán tenido que tomar dos decisiones: 1) cómo y con quién presentarán sus listas al Congreso, y 2) si harán parte de una consulta interpartidista en marzo. Dos días después también se sabrá cuántos de los 48 candidatos lanzados por firmas quedarán en la contienda.

Por cuenta del resultado del plebiscito por la paz, la primera alianza previsible era la de las fuerzas que lideraron el voto por el No el año pasado: el uribismo, Marta Lucía Ramírez, Alejandro Ordóñez y los cristianos evangélicos. En términos políticos, la intencion de hacer esa alianza se materializó hace dos semanas cuando Álvaro Uribe y Andrés Pastrana anunciaron vía Twitter un acuerdo para llegar con candidato presidencial único a la primera vuelta. Ambos expresidentes nombraron un equipo de ‘compromisarios’, que al día de hoy definen si escogen al candidato de la coalición pastrano-uribista por medio de una consulta abierta en marzo, entre el nominado por el Centro Democrático, Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez, o a través de una encuesta.

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Aunque Ordóñez, Ramírez y los precandidatos del Centro Democrático han hecho saber que se acogen al mecanismo que definan los expresidentes, es más probable que el lunes dejen inscrita ante la autoridad electoral la opción de la interpartidista. Según indican las encuestas realizadas por el uribismo para escoger candidato, lo más seguro es que esta termine siendo entre Ramírez, Iván Duque o Carlos Holmes Trujillo G. y Alejandro Ordóñez.

Frente a las listas del Congreso de esta coalición, solo el Centro Democrático tendrá la suya propia. Si Iván Duque termina de candidato, Carlos Holmes Trujillo, Paloma Valencia, María del Rosario Guerra y Rafael Nieto podrían estar en la lista al Senado.

En cuanto a la lista del Congreso de los conservadores, estará compuesta por la mayoría de los parlamentarios actuales, entre quienes hay algunos afines a Uribe, otros a Marta Lucía Ramírez (el senador Juan Manuel Corzo acompañó su inscripción) y otros, a Germán Vargas, como David Barguil. Lo más probable es que al no tener un candidato presidencial propio que despegue (ni Rubén Lizarralde ni Ubeimar Delgado registran en las encuestas), las toldas azules terminen por dejar en libertad a sus parlamentarios para apoyar a quien quieran. Miguel Gómez Martínez, David Barguil y Efraín Cepeda encabezarán la lista conservadora a Senado.

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En términos programáticos, la unión que Uribe y Pastrana bautizaron Alianza por la Reconstrucción de Colombia se centra en defender un Estado pequeño y no “derrochón”, en impulsar una reforma a la justicia y en revisar aspectos centrales de los acuerdos de paz como la justicia especial para la paz. A pesar del distanciamiento del Partido Conservador con Pastrana y su candidata, Marta Lucía Ramírez, a ella podrían llegar algunos miembros de las toldas azules. De hecho, el exministro Lizarralde, inscrito como precandidato conservador, ha mostrado coincidencias con los planteamientos pastrano-uribistas.

Más allá de quién sea el candidato que represente finalmente a la derecha, esa coalición es electoralmente fuerte. Y aunque ha perdido a activistas evangélicos, como los encabezados por la pastora y excongresista Claudia Rodríguez de Castellanos, su énfasis en defender la familia tradicional le garantiza apoyos en esa comunidad. Según un complejo ejercicio de simulación del Centro Nacional de Consultoría, la coalición del No podría tener más de 5 millones de votos en primera vuelta.

Mientras que la derecha seguramente llegará unida, en la izquierda y el centro hay coaliciones en gestación, pero, por ahora, se harán contar por separado. La semana pasada se conoció la alianza de Gustavo Petro, quien recoge firmas, y Clara López, quien tiene el aval de la ASI. Los dos exalcaldes de Bogotá decidieron lanzar una lista única al Senado, en la que hay nombres como Aida Avella –de la Unión Patriótica–, el concejal progresista Hollman Morris y eventualmente la hija de Carlos Pizarro, María José. Por ahora no han definido si tendrán un candidato presidencial único: “Hasta ahora se trata de dos candidatos apoyando una lista”, dice Clara. No obstante, de tiempo atrás los dos han venido defendiendo la convergencia de sectores del Sí, y Petro ya acuñó un lema: “O nos unimos o nos hundimos”.

Eventualmente, a la alianza de izquierda Clara López-Gustavo Petro podrían llegar otras figuras como Carlos Caicedo, el exalcalde de Santa Marta, que radicó 2 millones de firmas para avalar su candidatura y quien también es cercano a la Alianza Verde. Además podría aterrizar Piedad Córdoba. Y aunque Petro y Clara han tenido conversaciones informales con Humberto de la Calle, el candidato liberal ha preferido guardar silencio y tener en capilla otra posibilidad; la de estar en una interpartidista con los aspirantes de la Coalición Colombia: Sergio Fajardo, Claudia López y Jorge Robledo.

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La otra alianza que trata de revivir después de pasar dos semanas resquebrajada es una de centro-izquierda llamada Coalición Colombia, que integrarían Compromiso Ciudadano, la Alianza Verde y el Polo Democrático. Frente a ella hay dos escenarios. En el primero, si Fajardo, Robledo y López logran un consenso alrededor de listas al Congreso conjuntas con voto preferente y elegir el candidato único a través de una consulta popular en marzo, la alianza quedará sellada para las presidenciales y las parlamentarias. La tensión proviene de que Fajardo prefiere listas a Congreso cerradas y elección del candidato antes de marzo, mientras que el Polo y los verdes favorecen las listas con voto preferente y escoger el candidato vía consulta.

Si no superan esa tensión el próximo lunes, el Polo Democrático y la Alianza Verde presentarían listas independientes al Congreso, pero, en todo caso, ese último partido dejaría abierta ante la Registraduría la posibilidad de hacer una interpartidista. En el segundo, buena parte de sus directivos no descartan que si esta no es con Fajardo, eventualmente podría ser con De la Calle.

Por último, están los candidatos que no se han definido en el esquema de las alianzas. Germán Vargas, el principal de ellos, se inscribió con 4 millones de firmas y ha dado a entender que llegará solo a primera vuelta. Su respaldo al Congreso es, por supuesto, la lista de Cambio Radical. Sin embargo, como se hundió la reforma política que permitía el transfuguismo, no podrá sumar a esta los nombres de políticos que están en otros partidos como Juan Manuel Galán y Viviane Morales, de quienes se decía que llegarían al vargasllerismo después de haber roto con la dirigencia liberal.

El exministro Juan Carlos Pinzón también ha insistido en que no quiere tomar partido en una u otra alianza. Tampoco quiere entrar en el debate de la polarización, pues aunque fue funcionario de Santos, sus críticas al acuerdo de paz lo ubican en la actual coyuntura en la centroderecha.

A diferencia de elecciones anteriores, en esta campaña las coaliciones y las alianzas comenzarán a definirse antes de primera vuelta. En ese proceso la semana que viene será definitiva para ver cómo se acoplan los candidatos, cuáles apoyos políticos tienen y, sobre todo, para saber, de los más de 50 aspirantes a la Presidencia que inicialmente estaban en el embudo, quiénes se quedan por fuera.