¿Por qué quedó en libertad la exnovia del fiscal que recibió el apartamento de Otto Bula?

En 24 horas sucedió de todo en el proceso adelantado en contra en contra del antiguo fiscal delegado ante el Tribunal, Rodrigo Aldana, por haber aceptado un apartamento avaluado en 275 millones de pesos como soborno por parte del excongrista Otto Bula para frenar las investigaciones en su contra.

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Aunque primero negó los hechos, el funcionario se allanó a cargos por los delitos de prevaricato por omisión, cohecho propio y asociación para la comisión de un delito contra la administración. Dicha aceptación se dio luego de que fuera descubierta su relación con Margarita María Useche, con quien mantuvo una unión marital de hecho entre 2007 y 2015. Por su capacidad para obstaculizar la investigación desde su cargo y por haber puesto a "la Fiscalía General de la Nación al servicio del crimen", a Aldana le fue dictada medida de aseguramiento en la cárcel La Picota.

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Ante el juzgado 81 penal, la Fiscalía también le imputó a Margarita Useche los cargos de asociación para cometer delitos frente a la administración pública, cohecho propio y enriquecimiento ilícito. Sin embargo, el juez consideró improcedente la medida de aseguramiento solicitada en su contra.

Frente a la insistencia de la Fiscalía sobre la ejemplaridad que se debe dar en los casos de corrupción que involucren a funcionarios públicos y la afectación que estos producen a la sociedad, prevalecieron los argumentos de la defensa en cuanto a la ingenuidad de su representada y a su incapacidad a influir sobre el proceso desde su posición.

Según se dio a conocer en la audiencia, la investigación en contra de Aldana inició en un calabazo de la instalaciones del DAS, cuando el abogado Manuel Duarte fue a visitar al recluso Otto Bula. Allí le entregó una USB en la que, entre otros documentos, aparecieron unos papeles firmados por Margarita María Useche Molino relacionados con la adquisición del apartamento que le ofreció Rodrigo Aldana.

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A partir de estos elementos y de las declaraciones de testigos que participaron en la adquisición del inmueble, la Fiscalía hizo énfasis en el hecho de que Margarita Useche aceptó un bien para el que no tenía capacidad de pago, a sabiendas de que su compañero sentimental estaba detrás del negocio desde su operación en la función pública.

Por su parte, la defensa de la acusada alegó que su cliente había incurrido en actos de ingenuidad más que de indiferencia, al contar solamente con un grado de bachiller frente a la capacidad persuasión del exfiscal. Además de que el apartamento de estrato 3 localizado en Engativá, sobre el que existe un procedimiento de extinción de dominio, no tenía por qué parecerle improcedente en vista de la importancia del puesto con el que contaba su pareja sentimental.

Finalmente, el juzgado decidió que aunque correspondía la imputación de cargos en su contra por su probable participación en los delitos relaciones con la adquisición del inmueble, no existían motivos suficientes para solicitar su aseguramiento en un establecimiento carcelario, toda vez Useche no representa un peligro para la sociedad en cuanto no cuenta con las herramientas para influir sobre la investigación desde su posición social.