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| Foto: Esteban Vega

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Encontramos a John Neira, el venezolano que conmovió a los colombianos cuando le decomisaron el pescado

SEMANA logró ponerse en contacto con este migrante que hace unos días intentó pasar pescado a Cúcuta para venderlo y así poder llevar algo de mercado a su casa. ¿Lo quiere ayudar? Aquí le decimos cómo.

15 de febrero de 2018

El sábado pasado, SEMANA estaba en Cúcuta reporteando la crisis migratoria. Los periodistas estaban sobre el puente internacional Simón Bolívar, en el puesto de control de la Dirección de Aduanas Nacionales (DIAN), viendo el procedimiento habitual de requisa por el que deben pasar todas las personas que entran al país, cuando una conmovedora escena ocurrió: John Neira, un hombre de 25 años que acababa de ser requisado lloraba desconsolado y les suplicaba a las autoridades colombianas que no le decomisaran los seis kilos de pescado que llevaba en su maleta.

“No me lo quite, por favor, es lo único que tengo para llevar mercado a mi casa y para regresar con mi familia”, decía.  

Debido a la altísima inflación que tiene Venezuela, a la devaluación de su moneda y a la escasez de víveres que hay allí, sus habitantes se han visto obligados a cruzar diariamente este puente para conseguir dinero colombiano, mercar y regresar a sus casas con algo de comer. Para lograrlo, muchos de ellos tratan de pasar carne de res o pescado crudo por la frontera para venderla en Cúcuta y, con las ganancias, comprar huevos, harina, azúcar, aceite y pasta, productos que en Venezuela cuestan muchísimo y escasean. En ese país, cuentan los migrantes, un kilo de harina cuesta lo mismo que un comerciante promedio gana en una semana de trabajo y una docena de huevos, la mitad del salario mínimo venezolano.

Lea el especial de SEMANA sobre el éxodo de venezolanos a Colombia

De ahí la reacción de Neira cuando los funcionarios de la DIAN le decomisaron el pescado, lo echaron a una caneca y lo cubrieron con cal, el procedimiento que deben realizar a fin de evitar que esta carne sea rescatada de la basura, comercializada o consumida, lo que podría conllevar a una emergencia sanitaria en Cúcuta.

Minutos después de lo ocurrido, el equipo de SEMANA entrevistó a Neira y publicó en redes sociales el video. Al poco tiempo, ya había miles de reacciones y comentarios en los que los lectores se conmovían con la historia y manifestaban querer ayudar a Neira. Hasta este jueves el video tenía más de 1’600.000 reproducciones.

Los reporteros que fueron a Cúcuta tenían su nombre pero ningún otro dato de contacto. La única opción era ubicarlo a través de internet. Y así fue. El martes Semana.com publicó una nota buscando personas que reconocieran a Neira y que tuvieran su número de teléfono.

Hacia las 8 de la noche, llegó un correo electrónico con un número celular venezolano que decía ser de la mamá de Neira. El equipo que fue a Cúcuta llamó y logró comunicarse con él. Su reacción fue de alivio absoluto. Ya no va a tener que pasar pescado crudo por la frontera, ni mucho menos someterse al sufrimiento de que le decomisen su única fuente de ingreso.

Por el contrario, hay muchas personas interesadas en que se ocupe laboralmente y tenga ingresos fijos.

Estos son algunos de los mensajes que SEMANA recibió:

"Yo le puedo ofrecer alimento y medicamentos, puedo compartir parte de mi salario con tal de aliviar,  de calmar un dolor, de suplir una necesidad".

"No tengo mucho dinero para ayudar, pero tengo una empresa, es joven, y puedo intentar hacer gestiones con migración para que el Sr. Neira pueda venir a trabajar a Colombia".

"Ofrezco recibirlo a él y su familia en mi casa mientras lo ubicamos laboralmente".

"Tengo toda la voluntad de ayudar a este señor que le quitaron los pescados, qué desgarrador video. Cuando lo contacten por favor dígame cómo poder ayudarle. Soy colombiano y me encuentro en Estados Unidos".

"Me gustaría poder ayudar al amigo venezolano. No tengo mucho pero puedo compartir comida y algún vestuario".

"Vivo en Estados Unidos y,  así como yo, creo que hay muchos colombianos residentes en el extranjero que con gusto queremos ayudar".

"Por favor si logran ubicar al señor del video me regalan información, no es mucho pero quiero ayudarle un poco con lo que está a mi alcance".

Los interesados en ayudarlo pueden escribir a ayudajohnneira@gmail.com y SEMANA les informará el paso a seguir, de modo que los aportes en dinero le lleguen directamente a sus manos.