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Las FARC cometen atrocidades en Tumaco, según HRW. | Foto: SEMANA.

CONFLICTO

“Mientras las FARC dialogan, cometen atrocidades en Tumaco”

Así lo expresa HRW, que dice que la guerrilla tiene un férreo control en la población.

30 de julio de 2014

En las últimas semanas se han conocido diferentes ataques de las FARC en múltiples zonas del país. El derrame de por lo menos 5.000 barriles de petróleo en Putumayo, el atentado contra el acueducto de Meta, la granada que mató a una niña de tres años en Arauca y la voladura de la torre de energía en Buenaventura son algunos de ellos.

Ante esas acciones, el presidente Juan Manuel Santos le advirtió a la guerrilla que está “jugando con candela” y que el proceso de paz podría terminar. 

Ahora, un informe de la organización Human Rights Watch alerta sobre las acciones del grupo armado en el segundo principal puerto de Colombia. “Mientras las FARC mantienen diálogos de paz con el gobierno colombiano en La Habana, sus integrantes en Tumaco cometen atrocidades contra algunas de las comunidades más vulnerables del país”, afirmó José Miguel Vivanco, director para las Américas del organismo. 

Tumaco presenta uno de los 10 índices más altos de homicidios en el mundo y la mayoría de los 366 asesinatos que ha habido entre el 2011 y el 2013, fueron cometidos por esa guerrilla, según cifras de la Unidad para las Víctimas. 

Además, el puerto del Pacífico tiene la segunda tasa más alta del país en desapariciones. De nuevo, los datos de la Unidad para las Víctimas afirman que las FARC son responsables de este delito en gran proporción. 

De 55 casos de violencia sexual en el conflicto desde el 2011, 33 fueron cometidos por miembros de ese grupo armado, dos por grupos sucesores de paramilitares y en los demás no se tiene identificados a los posibles autores. 

Las FARC no sólo serían los mayores perpetradores de los crímenes en Tumaco, sino que, al parecer, mandan en la zona. 

“Los líderes de consejos comunitarios se refirieron al control social y los abusos de las FARC como una amenaza directa a la autonomía y las tradiciones culturales de las comunidades afrocolombianas”, aclara el informe de HRW. 

El control es tal, que la organización de derechos humanos advierte que las FARC no permiten que ninguna persona camine en la noche y a los navegantes del río los multan con un poco menos de 500.000 pesos si transitan después de las 6:00 p.m.

“Algunos residentes también señalaron que fueron obligados a asistir a reuniones de las FARC bajo amenaza de ser multados”, señala el estudio. También la guerrilla habría prohibido que una asociación de víctimas llevara muchas personas a sus reuniones.

“Las FARC ejercen un férreo control sobre la vida de numerosos residentes de Tumaco que son obligados a guardar silencio mientras la guerrilla instala minas en sus campos, los expulsa de sus hogares y mata a sus vecinos y seres queridos con impunidad”, expresó Vivanco.

La guerra contra los grupos pos-paramilitares

HRW asegura que los grupos ilegales no se disputan Tumaco hoy por hoy y que la guerrilla es quien está más presente. Antes de este control, los Rastrojos eran los criminales que más le peleaban la zona, pero muchos de sus miembros han sido arrestados por las fuerzas legales o expulsados por las FARC, especialmente a fines del 2013. 

La mayor preocupación de los habitantes entrevistados por la organización es que esta tensa calma se rompa con la posible llegada de los Urabeños.

Esto no exime a las bandas criminales de sus responsabilidades en Tumaco. Su mayor culpa serían los desmembramientos. Desde el 2012, se han encontrado al menos seis personas cortadas en pedazos, y las autoridades creen que los responsables son los Rastrojos. 

Crímenes impunes

A HRW no sólo le preocupa la cantidad de delitos cometidos, sino que no haya condenas al respecto. 

De los 1.300 homicidios que se han perpetrado en Tumaco desde el 2009, la Fiscalía indicó que sólo ha habido condenas en siete investigaciones, mientras que otros 11 casos están en juicio. 

En las 314 investigaciones por violencia y abuso sexual desde el 2009, sólo cuatro casos han sido condenados. 

Y las cifras no mejoran para el caso de las desapariciones y los desplazamientos forzosos. De 680 investigaciones, no hay ninguna condena. 

“El enorme volumen de casos a cargo de los fiscales locales implica que no puedan resolverlos exitosamente. Human Rights Watch entrevistó a nueve de los 11 fiscales de la Fiscalía en Tumaco. Ocho de ellos tenían a cargo al menos 1.100 investigaciones cada uno”, indica el informe. 

Esta es una alerta que HRW hace no sólo para las FARC, sino para todo el Pacífico. Los ciudadanos de Tumaco, junto a Buenaventura y Quibdó, viven en un estado permanente de zozobra donde la presencia de los grupos armados ilegales y las difíciles condiciones de salud, vivienda y trabajo, han obligado a múltiples entidades nacionales e internacionales a declarar una crisis de derechos humanos en tres lugares de la región.

Lea el informe completo de HRW.