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| Foto: AP

PAZ

“Están jugando con candela y este proceso puede terminar”

Santos les exige frenar de inmediato las acciones terroristas contra los civiles.

29 de julio de 2014

El presidente Juan Manuel Santos sorprendió en la noche de este martes a los colombianos con una impactante declaración de consecuencias imprevisibles. El proceso de paz, su mayor apuesta política y estandarte que levantó para buscar su reelección, puede terminar abruptamente. ¿La razón? Los demenciales ataques terroristas de la guerrilla de las FARC contra la población civil.

La lista es larga: un día atentan contra un acueducto en Meta y dejan sin servicio de agua a un municipio; al otro, obligan a decenas de conductores de carrotanques a vaciar centenares de barriles de petróleo a campo abierto en Putumayo; en el siguiente lanzan una granada y matan a una niña de tres años de edad en Arauca; luego dinamitan una torre de energía y cortan la luz a medio millón de personas en Buenaventura. Esta cadena de hechos colmó la paciencia del jefe del Estado, quien puso sobre la mesa la posibilidad, por primera vez de manera tan clara, de romper las negociaciones de paz que se adelantan en La Habana, Cuba.

Santos hizo la contundente advertencia en vísperas de terminar su primer mandato y asumir el segundo período, este 7 de agosto.

El jefe del Estado sentenció que estas acciones terroristas que afectan gravemente a la población civil podrían ponerle fin a la negociación de la cual se han firmado ya tres puntos de cinco. "Están jugando con candela y este proceso puede terminar", advirtió.

Para Santos, las acciones de la guerrilla son incomprensibles no sólo porque dinamitan la fe en el proceso de paz, sino porque hieren gravemente la confianza de los ciudadanos en las propias FARC que buscarían en caso de un hipotético acuerdo hacer política legal. "Ellos mismos están cavando su propia fosa política porque eso es exactamente lo que hacen, que la gente los rechace cada vez más.
Lo que hicieron hace algunos días cuando atacaron un acueducto, dejaron sin agua unas poblaciones del Meta es un acto de terrorismo totalmente condenable”, señaló el mandatario durante su intervención en la celebración de los 150 años de La Manuelita, una de las empresas líderes del gremio azucarero en Colombia.

Santos también confesó que era conocedor de las dificultades de comunicar las bondades de paz con la guerrilla, pero que estas se agravan aún más con la ofensiva lanzada por las FARC. "Sabía desde el principio que iba a ser difícil explicar, por qué es que hablan ustedes en La Habana de paz y siguen en guerra”. 

Las declaraciones del mandatario frente al impacto de los recientes ataques sobre el proceso fueron contundentes. "Eso es lo que nosotros estamos diciéndoles: Ustedes continúan con eso, están jugando con candela y este proceso puede terminar, porque no podemos seguir indefinidamente en esta situación, porque el pueblo colombiano se confunde y no entiende”.

Para el politólogo Vicente Torrijos, docente de la Universidad del Rosario, "el presidente está ahora percibiendo con mayor claridad que las FARC siguen conservando una capacidad terrorista destinada a presionarlo de manera integral para que acceda a sus principales demandas, es decir, impunidad total y asamblea nacional constituyente".

Sin esos dos elementos, comentó Torrijos a la Agencia AP, "el proceso de paz no tendría ningún sentido para las FARC. Así que hasta que el presidente se doblegue por completo... las FARC se van a empeñar a fondo en utilizar toda su capacidad terrorista para someterlo".

Por su parte, el periodista Carlos Lozano, director del Semanario Voz, del Partido Comunista Colombiano, dijo a la AP que todos los actos de los últimos días atribuidos a las FARC "son lamentables y enrarecen el ambiente y, quiérase o no, van a afectar lo de La Habana".

Para Lozano, Santos fue quien escogió dialogar en medio de la guerra y el conflicto. "Entonces lo que está hoy de nuevo sobre la mesa es la necesidad de un acuerdo de tregua, de cese de fuego, de bajarle la intensidad al conflicto, si no se va a acabar".

La declaración de Santos sobre una eventual terminación del proceso de paz se conoció el mismo día en que, a través de un escrito en el portal de las FARC en internet, su máximo comandante, alias 'Timochenko', responsabilizó al presidente por la muerte -en noviembre del 2011- de Alfonso Cano, entonces máximo comandante del grupo guerrillero.

*Con AP