Escasez de tarjetones, bajo la lupa de entidades de control

Una Actuación Especial de Fiscalización sobre gastos de las consultas interpartidistas anunció el contralor general, Edgardo Maya Villazón, quien anticipó que con esta medida se busca indagar cómo se invirtieron los recursos destinados a la impresión de tarjetones para las consultas interpartidistas realizadas este domingo.

El titular del ente de control señaló que en el marco de sus competencias, procederá con esta actuación especial para verificar los gastos que demandó este proceso de adquisición de casi 30 millones de tarjetones para las dos consultas, y con el fin de verificar si hubo alguna situación en el manejo presupuestal “que hubiera impedido contar con el número suficiente de tarjetones, para las dos consultas que se celebraron hoy” señaló en un comunicado.

Al frente de esta actuación especial estará la Contraloría Delegada para la Gestión Pública, que vigila tanto a la Registraduría Nacional del Estado Civil como al Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

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Este anuncio se suma al que hizo en horas de la mañana el procurador, Fernando Carrillo, quien al término de las votaciones, anunció que iniciará las investigaciones correspondientes luego de lo que llamó la “dura prueba por contingencias con tarjetones de consulta interpartidista” que registró la democracia colombiana.

A través de un comunicado, el ente informó la apertura de una “indagación preliminar contra funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil por establecer, por una presunta falta de planeación en la distribución de tarjetones para participar en las consultas interpartidistas”.

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Datos de la Registraduría indican que la decisión de imprimir 15 millones para cada una de las consultas (en total 30 millones para las dos) se tomó teniendo en cuenta las restricciones presupuestales del Gobierno central y el comportamiento histórico de este tipo de votaciones.

Inicialmente la Registraduría había solicitado recursos para que fueran impresos un total de 18 millones para cada una de las consultas. Finalmente se acordó que fueran 15 millones para cada una, es decir, un total de 30 millones de tarjetas electorales, teniendo en cuenta que el censo electoral es de 36 millones de colombianos.

Además, pese a la gravedad de este hecho, lo cierto es que la falta de tarjetones resultó puntual en un pequeño grupo de mesas de votación.

Al presentar el primer reporte tras el cierre de las votaciones, el registrador, Juan Carlos Galindo, señaló que los problemas se presentaron solo en 26 puestos de votación. Estos corresponden a mesas de votación ubicadas en Medellín, Bogotá, Manizales, Pereira y Bucaramanga.

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Los tarjetones fueron distribuidos de manera equitativa entre todas las mesas de votación distribuidos a lo largo y ancho del país, y todo indica que en algunos puestos se habría presentado una votación superior a la que tenían previsto las autoridades electorales.

De hecho, históricamente estas consultas han registrado votaciones muy pequeñas, y solo en la más reciente consulta del Partido Liberal, registrada en noviembre del año pasado y que costó unos 40.000 millones de pesos, la votación total fue de 744.521 sufragios.