“Los corruptos son seres insaciables con poca paz en su interior”: Juan Ricardo Ortega

“Me preguntan, con razón, por qué me atrevo a escribir en defensa de alguien sobre quien se han sembrado tantas dudas. En primer lugar Andrade, como todos nosotros, tenemos el derecho a la presunción de inocencia. Él no tiene que demostrarnos que es alguien impoluto, la justicia, sin necesidad de amedrentarlo y encarcelarlo sin argumentos, debería demostrar sin duda alguna su culpa.

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Yo en las dudas de los medios veo vagas y veladas insinuaciones que no tienen sustento alguno. Todos los verdaderamente implicados dicen que se reunía con el senador Elías. En cualquier democracia del mundo las cabezas de las entidades nos reunimos con los representantes elegidos por el pueblo. Esto es parte obligada del trabajo. Todo gerente sabe que las relaciones interpersonales son indispensables, y en el caso de la ANI, la Comisión Cuarta presidida por Elías es la que define el presupuesto. Nadie ha podido ilustrar el pago de un solo peso, salvo una cartera regalada, que el mismo Andrade describe como un hecho incómodo y desagradable para él.

La verdad es que es díficil entender las motivaciones de las almas que se desvían. Pero a lo largo de la vida sí hay un cierto patrón: las vidas ordenadas y sanas corresponden a seres especiales. Los amigos, la familia, la esposa y el estilo de vida revelan mucho. Y esto no lo digo yo. Hay decenas de ejemplos en la literatura que profundizan de forma seria sobre lo que llaman la selección personal.

La mayoría de los corruptos de Colombia que he conocido tienen vidas bastante licenciosas. Las prostitutas, asistentes, secretarias, subalternas con las que liberan su energía son abundantes, la familia de apariencia perfecta cuenta con poco de su "demandado tiempo". Las reuniones sociales con excesos de droga y alcohol son del orden del día. La acumulación de bienes materiales fincas, apartamentos, carros lujosos, caballos, son evidentes. Las amistades con patrones similares abundan y su capacidad de hacer sentir a los otros bien, su jovialidad y capacidad de mentir son excepcionales. En general son seres insaciables con poca paz en su interior. Esa búsqueda por el próximo placer los ata a los intereses más mezquinos.

Andrade hasta donde lo conocí no tiene ninguna de las últimas características y sí todas las primeras. 
Entonces, yo me pregunto a mí mismo. ¿Por qué no me metí nunca en eso teniendo todas las oportunidades? Las hembritas me las acercaron, las invitaciones a compartir rumba, la oportunidad para ser candidato, todo estuvo al alcance.

Claramente, no fue por ninguna superioridad moral o gran cualidad, que sé no las tengo. La razón principal es que no me interesaba. No me motiva en la vida ni lo material, ni esas intrigas por el poder. Y aunque me gustan todas las mujeres, amo a mi esposa y mi familia. Ya destruí por burro un matrimonio para dañar algo de toda la vida por unos minutos.

Probablemente mi muy protegida y sana infancia, una excepcional madre y un padre ejemplar dejaron mucho del niño en mí y lo que valoro es eso, jugar con mis hijos, disfrutar de mi tiempo con ellos y el respeto de mi familia, mis adoradas hermanas y amigos. A todos nos define lo que nos rodea y da soporte emocional. 

Me cuesta mucho trabajo pensar que alguien con quien tengo tanto en común, sea un fraude. Y por el contrario sí veo las mil razones por las cuales, a los verdaderos corruptos, les sirve mancharlo y generar ese manto de duda, como si todos pudiésemos ser corruptos, como si a todos nos pudieran dar la vuelta y encontrarnos el precio, ahí impreso en la tapa como a un yogurt. Para ellos es esencial que la gente sienta que en realidad no hay diferencia entre quién es quién, que pierdan la esperanza, que digan que no hay nada que hacer.

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Como decía el filósofo Nule, la corrupción es inherente a la naturaleza humana. Esto es lo que quieren que creas para que pierdas la esperanza, para que el cinismo prevalezca. Pero yo sé con certeza que eso no es cierto. Y si como sociedad los rechazamos, los hacemos a un lado y rodeamos a los decentes somos capaces de cambiar esto. Por eso estimados amigos, yo respaldo a la gente cuyas vidas son ejemplo”.