¿Cómo evitar el racionamiento?

Tal como lo anunció el Comité de Seguimiento del Mercado en su informe #104 del 12 de Diciembre del 2015,  se han cumplido los peores vaticinios planteados y, lo que es más preocupante, se han agravado.  El fenómeno del Niño continúa en forma intensa y extendida y, además de que no se consiguió el gas natural que debía entregarnos Venezuela, se han presentado fallas –unas normales y otras atípicas- en las plantas termoeléctricas. Y se suma la totalmente inesperada falla en la hidroeléctrica de Guatape, que es la única del país con un embalse realmente considerable y cuya salida de operación afecta el funcionamiento de las hidroeléctricas de Playas y San Carlos y el adecuado abastecimiento de la demanda eléctrica en el país.

Como si fuera poco y, demostrando ignorancia sobre los hechos reales, existen voces que plantean que el agravamiento del problema tiene que ver con la venta de Isagen. Nada más falso: Isagen está generando con toda la capacidad que le es posible operar, independientemente del cambio en su propiedad. También se ha criticado la compra de energía a Ecuador, cuando realmente hemos trabajado más de 10 años integrados con ese país y "se nos apareció la virgen" ya que contaban con oferta disponible, situación que permite enfrentar parcialmente la pérdida de generación producida por la falla en Guatape.

Pero más allá que quedarnos con la historia, lo importante es que urgentemente se tomen medidas pragmáticas que ayuden a resolver la crisis. Son cuatro:

1. Tal como se hizo durante El Niño del 2009-2010, exigirle a Ecopetrol incrementar la entrega de gas natural a las plantas termoeléctricas a un precio regulado, mejorando de esta manera su eficiencia y reduciendo la posibilidad de fallas en dichas plantas. Ecopetrol está en capacidad de hacerlo, cargando las refinerías con GLP y liberando gas natural.

2. Reduciendo la demanda eléctrica, comprándole energía a los sectores residencial, comercial e industrial, dándoles incentivos económicos por la menor energía que consuman frente a sus promedios del último año y, además, aplanando en el sector industrial su demanda durante las horas pico. De lo contrario se deberían aplicar penalizaciones por incrementar los consumos promedio.

La preocupación de algunas empresas integradas en contra de estas medidas, porque podría suceder que pasada la emergencia  la demanda se quede abajo, no debería ser razón para que no se tome una medida de optimización energética.

3. Comenzando por el gobierno, todas las instituciones de carácter nacional, departamental y municipal, deberán reducir su demanda promedio del último año en un 20%, so pena de recibir recortes presupuestales adicionales.

4. Continuar e incrementar las compras de energía a Ecuador.

*Exsecretario general de la OLADE (Organización Latinoamericana de Energía)