La plata que no les han podido quitar a los congresistas

Cada año, cuando en el Congreso se hace el cambio de presidente, se oye una frase que ha hecho carrera. Se trata de la advertencia que lanzan los presidentes a los colegas ausentistas: “Vamos a descontarles un día de trabajo”. Este lunes el turno fue para el presidente actual del Congreso, José David Name.

La cabeza del Legislativo lanzó la advertencia en la que aseguró que les envió una comunicación a los parlamentarios que no asistan a las plenarias del Congreso. En la misma, les advierte que de comprobarse la inasistencia, les descontaría cerca de 800.000 pesos, que equivalen a un día de salario de un congresista.

Y la advertencia no es gratuita. Se sabe que en la agenda del Legislativo existen más de 150 proyectos que deben ser debatidos y votados a favor o en contra por parte de los congresistas.

“Enviamos una comunicación en donde se les informa a todos los senadores que en la plenaria donde se van a discutir proyectos se va a tomar asistencia tanto al inicio como al final de la sesión”.

Aunque la idea recoge los aplausos momentáneos de la galería, en la práctica no es la primera vez que se propone el tema. Incluso, hasta ahora no se conoce reporte alguno de los pagos que habrían hecho los legisladores infractores.

En octubre del 2013, el ahora ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, también hizo el anuncio. En esa oportunidad fungía como presidente del Congreso y ante la negativa de senadores de asistir a las plenarias a votar proyectos como la reforma a la salud y el referendo por la paz, Cristo hizo el anuncio que causó disgusto ante algunos de sus colegas.

La advertencia de Cristo ya tenía varios antecedentes. Uno de ellos lo protagonizó Roy Barreras como presidente del Congreso. En julio del 2013, el senador de La U les dijo a sus colegas no sólo que se acababan los viajes, también que necesitaba a los senadores trabajando y que haría efectiva la sanción pecuniaria de descuento a cualquier senador que no asistiera a la plenaria.

En enero del 2011, el senador Armando Benedetti citó a sesiones para que el Congreso estudiara los decretos emitidos por el Gobierno al amparo de la emergencia social, económica y ecológica tras la temporada de lluvias. Benedetti señaló que estas no eran sesiones extras, pero que los congresistas deberían asistir o, de lo contrario, se les descontarían los días que no asistieran al Legislativo. 

Hoy, los resultados de esas advertencias no se conocen. Tampoco si se ha pagado algún dinero. Lo cierto es que los congresistas ahora prefieren asistir a la plenaria, antes de estar en la picota.