Home

Nación

Artículo

| Foto: Fotomontaje SEMANA

NACIÓN

El pastor del “No” y su amenaza a un periodista

Noticias Uno reveló un video en el que el religioso Miguel Arrázola se refiere en términos violentos y despectivos a un periodista que lo había denunciado anteriormente.

13 de marzo de 2017

Ya muchos vieron el video, el pastor Miguel Arrázola está en medio de su prédica: micrófono colgado en la oreja, chaqueta negra, camisa blanca, muy bien peinado. Primero dice que como todos se aprovechan de la caridad, de la paciencia de los hermanos, vienen y le hacen campañas al frente de su iglesia. Y entonces es cuando dice: “Los mariquitas, porque maricas son”.

Según sus propias palabras, “esos maricas” fueron y hostigaron a su gente de seguridad, que ni siquiera era la gente de seguridad sino unos vecinos, y –continúa- los atacaron y cuando ya les respondieron, entonces filmaron. Y resume su relato con una frase que no parecería la de un religioso: “Maricas. Mariquitas empolvadas. Eso es lo que son: unos maricas”.

Consulte: El pastor del uribismo

Según un informe de Noticias UNO, Arrázola le dedica todo ese discurso a Lucio Torres, el periodista que reveló que el pastor recibe supuestamente unos 200 millones de pesos al mes producto del diezmo. La respuesta de Arrázola, según se ve en un video, es irse con toda en contra de Torres. Son palabras fuertes:

“Como sabes que no te puedo pegar, porque bien te mereces un par de gasnatas (golpes) míos, yo tengo unos manes tablú aquí que te pueden hacer la vuelta. Dale gracias a Dios que soy nacido de nuevo, tengo al Espíritu Santo y a Jesucristo en mi corazón, porque hace rato estuvieras en la ciénaga de la virgen, así metido, así —y pone la mano en contrapicada, como quien dice enterrado—. Te mando a Nigeria, ese te acaba, te mata ese man”.

Al parecer, Nigeria es uno de esos manes tablú que dice tener Arrázola, uno de sus hombres de seguridad. Sobre estas palabras, el periodista Torres escribió después en su página web: “Arrázola no sólo es un profeta de la mentira (…) sino un homicida en potencia que, valiéndose de su investidura, quiere callar a un periodista que le ha dicho la verdad en su cara: sus prédicas son manipulaciones para esquilmar a feligreses inocentes que se dejaron hipnotizar con su palabrería barata, la cual no pertenece a Dios sino al diablo. El pastor de las ‘lucas’ utiliza de mal forma la neuropsicología teológica para vaciar con vaselina los bolsillos de los que aún creen en su falsa palabra”.

Vea: “Ganamos, ganamos, de Dios nadie se burla... gobernantes”: Miguel Arrázola

En un artículo publicado en noviembre del año pasado, Torres había dicho: “Que el pastor Miguel Arrázola reciba un salario de $30 millones y su esposa cerca de $17 millones, y que viva en una mansión a costilla de los pobres feligreses de la iglesia Cristiana Ríos de Vida que buscan la prosperidad, le sorprendería a la Cartagena empobrecida y olvidada por una clase dirigente indolente que de vez en cuando llega a su púlpito”.

Torres había publicado el “roscograma” de la iglesia, esto es, la nómina de Ríos de Vida que, según el periodista, cuesta $200 millones de pesos mensuales. “Esta nómina equivale al presupuesto mensual del Sindicato Único de Educadores de Bolívar (SUDEB). El salario del pastor Arrázola es más alto que el de los congresistas colombianos, y que de la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena”.

Arrázola es uno de los pastores cristianos más célebres de Cartagena. Junto con su esposa, María Paula Arrázola, es el líder de una de las congregaciones más concurridas en la Heroica. En su página de Facebook cuenta con más de 86.000 seguidores, y cada semana la sede donde predica la palabra se ve atestada de creyentes.

En la pasada campaña al plebiscito, el pastor jugó un papel polémico cuando apareció liderando la marcha del uribismo en Cartagena. Parado en una tarima dijo: “Pedir la paz de La Habana es pedir la salvación del infierno”.