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Miguel Arrázola es uno de los pastores cristianos más célebres de Cartagena. | Foto: Imagen tomada de: Revistametro.com

POLÍTICA

El pastor del uribismo

“Pedir la paz de La Habana es pedir la salvación del infierno”. Así lo dijo el pastor cristiano Miguel Arrázola, que lideró la marcha del uribismo el pasado sábado en Cartagena.

3 de abril de 2016

Miguel Arrázola es uno de los pastores cristianos más célebres de Cartagena. Junto con su esposa, María Paula Arrázola, es el líder de una de las congregaciones más concurridas en la Heroica: la iglesia Ríos de Vida. En su página de Facebook cuenta con más de 86.000 seguidores, y cada semana la sede donde predica la palabra se ve atestada de creyentes.

Tanto ha sido su carisma, que hasta hace poco el plantel de jugadores del Real Cartagena, equipo de fútbol de la ciudad que juega en segunda división, era asiduo asistente a sus prédicas, lo mismo que famosos beisbolistas de las grandes ligas. De hecho, el pelotero Ernesto Frieri, nacido en Arjona y lanzador relevista de los Tampa Bay Rays, contrajo matrimonio en la iglesia del pastor Arrázola. 

En el año 2012, para celebrar el bicentenario de la Independencia de Colombia, organizó una sesión gratuita de milagros a la que concurrieron miles de personas que querían sanar sus enfermedades o simplemente espantar sus desgracias. La jornada fue todo un suceso en Cartagena.

Su carisma y capacidad de liderazgo han llamado la atención de muchos políticos que se han disputado el favor de los votos que hay en la numerosa comunidad religiosa.

Y aunque la religión debería ahuyentar la política, el pastor Arrázola se ha dejado tentar por los políticos y desde hace mucho tiempo es un ferviente seguidor de Álvaro Uribe, quien en recientes visitas a la Heroica, ha recibido las bendiciones del líder de la iglesia Ríos de Vida.   

En el año 2014 el pastor Arrázola se hizo célebre por el proselitismo que hizo a favor de Óscar Iván Zuluaga, suyo fue el curioso eslogan que decía la paz se escribe con Z de Zuluaga y no con S de Santos. Ahora fue uno de los que le metió pueblo a la marcha uribista del sábado 2 de abril.

Arrázola desfiló en la tarima en la concentración que se hizo en las murallas de la ciudad, donde se reunieron los manifestantes tras la caminata que recorrió el centro histórico de Cartagena. Así lo registraron medios locales como Revistametro.com.

El pastor combinó el tono bíblico con el ‘veintejuliero’. Y más allá de versículos pronunció palabras más conocidas en boca de Álvaro Uribe. Y en tono apocalíptico anunciaba las desgracias que se posarían en el país de la mano del comunismo y el castrochavismo. “No queremos una paz que la cocinen los Castros”; “pedir la paz de La Habana es como pedir la salvación que provenga del infierno”;  y advirtió que dicha paz no se alcanzará con (Nicolás) Maduro, presidente de Venezuela, dijo que la paz debe ser costeña, hecha “con pescado, con ‘patacón pisao’ y arepa antioqueña”.

En su proclama dijo que la marcha no es un movimiento político, sino un movimiento divino que se ha levantado en contra de la pobreza, la injusticia, y la hambruna.

Su intervención quedó en este video.  

El discurso del pastor generó controversia en Cartagena, mientras algunos cuestionaban que el pastor religioso se metiera a participar en política, y por el mensaje de odio que traían sus palabras, otros lo aplaudían su mensaje y lo animaban a seguir “cantándole la tabla” al presidente de la República.