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| Foto: Carlos Julio Martínez

POLÍTICA

Uribe dirá “Sí” a la paz pidiendo a electores que voten “No” al plebiscito

El expresidente ratificó lo que se venía diciendo días atrás. Su partido y sus seguidores impulsarán el “No” para el mecanismo de refrendación.

3 de agosto de 2016

Si algo tiene claro el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez es que no puede acudir de nuevo a las urnas, como en el 2014 en las presidenciales, con un discurso que vaya en contra de la paz. La cuenta de cobro por esa oratoria fue evidente en los resultados electorales de la segunda vuelta, en la que Óscar Iván Zuluaga fue derrotado por Juan Manuel Santos.

Por esa razón y ante cientos de seguidores de su partido político, el Centro Democrático, Uribe terminó con la novela que se había creado por la posición que iba a asumir su colectividad frente al mecanismo de refrendación que acordaron las partes en Cuba y que recibió la bendición de la Corte Constitucional.

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“Emprendemos la campaña por el ‘No’ al Plebiscito porque con la impunidad no muere el odio sino que nacen más violencias; porque estas niegan a las víctimas el derecho a la no repetición de la tragedia; porque la FARC (sic) con sus delitos premiados, justificados y sin arrepentimiento, impide a muchos colombianos sentir el alivio espiritual del perdón”.

Con este anuncio oficial del uribismo, se completan las piezas para armar el rompecabezas que tiene la figura principal del plebiscito. De esta manera ya se definirán las estrategias de campañas por el “Sí” y por el “No”. Por supuesto se conocerán las reglas de juego y lo único que resta es que haya garantías para que las dos partes convenzan a los colombianos de los beneficios de su voto a favor o en contra.

Al parecer el “No” no deja totalmente satisfecho al exmandatario porque criticó al Gobierno, a la Unidad Nacional, a la Corte Constitucional y al Consejo Nacional Electoral por “suprimir el derecho eficaz a la abstención”. Y es que aunque Uribe estaba de acuerdo en impulsar el abstencionismo porque en el 2003 se permitió hacerlo en contra de su referendo, lo cierto es que un sector mayoritario de su partido le pidió descartar esa idea por considerar que el “Sí” es derrotable.

El principal argumento de Uribe es que la aprobación de “un plebiscito hecho a la medida del Gobierno” traerá una paz de corta vida y por eso en la campaña que emprenderán les explicarán a los colombianos por qué el “No” es la oportunidad de renegociar lo acordado y lograr una verdadera paz estable y duradera.

“Es una reacción de coraje de quienes sin opciones debemos votar ‘No’ al ilegítimo plebiscito. Ilegítimo porque solamente trae una pregunta y baja el umbral del 50 % al 13 %, con la disculpa de que será por una sola vez y con el precedente de que después harán algo parecido para el ELN, las bandas criminales o cualquier invento dictatorial”, dijo.

El anuncio de Uribe estuvo cargado de críticas al gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Hubo señalamientos de derroche, de engaño a los colombianos y de una disfrazada reforma para aumentar los impuestos con lo que se repararán a las víctimas de las FARC, pero sobre todo de coaccionar a los colombianos con la disyuntiva de la paz o la guerra.

En su largo discurso, Uribe reiteró que la Jurisdicción Especial para la Paz sólo será el escenario para que los guerrilleros de las FARC gocen de impunidad por unos pocos años de cárcel, pero máximas penas para los integrantes de la fuerza pública.

“En lugar de reformar nuestra justicia crean en su reemplazo el Tribunal de las FARC; en lugar de generalizar la segunda instancia en nuestras cortes, con la justicia del efecto retroactivo, este Tribunal será de única instancia. Tendrá atribuciones para sustituir a la Procuraduría y a la Contraloría. Con la provisión de impedir la revisión futura de sus fallos se incurre en la pretensión inaceptable de negar el principio universal e intemporal de la favorabilidad”, expuso.

Estas críticas, por supuesto, no son nuevas. Desde hace varios años, el Centro Democrático las ha repetido en las plazas públicas a donde han asistido, pero tal vez el punto que más molesta al expresidente es de la posibilidad que existe de que el narcotráfico sea considerado conexo del delito político. Ese es un punto que no se ha definido en la isla y mucho menos en el Congreso, pero el debate está abierto.

Otro tema álgido que tocó el senador es el de la política de género. Recientemente en La Habana hubo un acuerdo en esa materia entre las partes para que todos los acuerdos cuenten con la participación de la mujer y comunidades LGBTI, pero para Uribe es irónico que "el plebiscito acepte la política de género, de defensa de la mujer y de las minorías, que se negocia con la FARC que se ha distinguido por la violación a la mujer y la destrucción de la familia”.

Una vez más recordó que los guerrilleros rasos no deberían ir a la cárcel, pero que los máximos cabecillas sí para responder los delitos que han cometido en más de 50 años de guerra porque si no se hace, habrá nuevas violencias en el país y se creará un riesgo jurídico para la estabilidad de los acuerdos.

Y como Uribe sabe que la campaña ya empezó, aprovechó para explicar que el “No” que empezaron a impulsar desde este miércoles evitará la elegibilidad política de las FARC para que las víctimas no tengan que ver a los autores de varias masacres en el país siendo autoridades.

“Votar ‘Sí’ al ilegítimo plebiscito es aceptar que FARC, el tercer grupo terrorista más rico del mundo, no aporte un solo centavo para reparar a las víctimas, haga política con caudales de dinero ilegal y compre las armas que remplacen a las entregadas”, explicó.

Cómo será la campaña por el “No”

Por ahora no se conoce cómo trabajará el uribismo para su campaña, pero no extrañaría que cada congresista trabaje en su región como lo hicieron para recolectar las firmas en la denominada resistencia civil.

Eso hablando logísticamente, pero la operación ya está dirigida por Uribe y según él, recorrerán las calles del país por cada ciudad y municipio para hablar con la comunidad y contarles por qué se debe votar en contra del plebiscito.

“En esta causa de la paz estable, a partir del ‘No’ al Plebiscito, seremos obreros al lado de campesinos y agricultores, de trabajadores que saben que la tiranía de Venezuela no es el camino; al lado de aquellos empresarios que se niegan a vender el lazo a quien pretende ahorcarlos. En esta causa seremos alegres obreros en el empeño de una batalla dura, de difíciles presagios y presiones indebidas para enfrentar el riesgo que nunca pensamos el Gobierno actual pudiera crearle a Colombia”, manifestó el expresidente.

Uribe terminó su discurso con una frase que lo ha caracterizado: “Manos a la obra, pulso y buena letra”. De esta manera nuevamente veremos a Uribe y Gaviria en la plaza pública, en nuevo duelo político entre estos dos expresidentes, y las urnas indicarán cuál de los dos tuvo la razón.

Sólo falta que se firme el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y el presidente Juan Manuel Santos dé a conocer la fecha en que convocará a los colombianos a la jornada electoral atípica.