Procuraduría toma medidas contra alcalde de Cartagena por el caso de los 'cocheros'

El tema de los caballos cocheros, símbolo de Cartagena de Indias, se convirtió en la piedra en el zapato para la administración distrital. La Procuraduría ha tomado decisiones de fondo sobre esta problemática porque, según se desprende de una decisión reciente, el alcalde no tomó medidas a tiempo para regular el funcionamiento de esta actividad.

El Ministerio Público formuló pliego de cargos contra el mandatario al considerar que permitió que se incumplieran las condiciones mínimas de seguridad, salubridad y protección que deben tener los caballos 'cocheros'.

El informe adelantado por un funcionario especial que entre julio y septiembre de 2014 realizó la investigación, informó  sobre la problemática de equinos utilizados en coches turísticos en el Distrito de Cartagena, su eventual maltrato y vulneración a la vida y salud.

La Procuraduría advierte que, pese a los llamados de atención para crear mecanismos dirigidos a la protección de los animales –después de la polémica por la muerte de algunos de ellos-, no se tomaron los correctivos para velar por la protección animal. El Ministerio Público calificó la falta como grave en un principio.

En los próximos días se decretarán las nuevas pruebas para determinar la responsabilidad del primer mandatario de Cartagena. Igualmente será llamado a versión libre para que explique si su administración ha tomado medidas para mitigar la problemática.

¿Qué ha ocurrido?

Como recuerda el portal de noticias Metro de Cartagena, desde hace varios meses decenas de ciudadanos han venido expresando su malestar porque, cada vez con más frecuencia, los caballos cocheros que se presentan al mundo como una atracción turística de Cartagena muestran signos de ser maltratados.

Las imágenes de caballos caídos en plena calle, con signos de cansancio e incluso evidente maltrato, son cada vez más frecuentes. En las redes sociales, centenares de cibernautas y decenas de animalistas suben cada día más el tono de su indignación.

Desde el mismo momento en que se conocieron los primeros casos, varias organizaciones animalistas conceptuaron que el Decreto 656 de 2013 que regula la actividad de los cocheros estableció un plazo muy largo para entrar en vigencia. Curiosamente, el acto administrativo fue promulgado el 3 de junio de ese año pero las condiciones mínimas de seguridad, salubridad y protección que debían tener los caballos solo debían regir desde el 31 de diciembre. El alcalde, no obstante, defendió la posición de la Administración ya que, según él, son emblemáticos.

Los casos de caballos caídos fueron, desde entonces más frecuentes, así como las voces de rechazo a la actitud cada vez más complaciente de la Administración.

Ahora esta situación amenaza con poner en aprietos al alcalde Vélez, quien tendrá la oportunidad de defenderse y presentar sus argumentos.