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. | Foto: Archivo SEMANA

TRANSPORTE

La nueva protesta de los taxistas contra Uber

A pocos días de que se defina si la aplicación es o no legal, varios taxistas de tres ciudades pararon sus actividades.

28 de julio de 2014

Los taxistas de Bogotá han mostrado su descontento desde finales del año pasado por la llegada al país de Uber, una aplicación por la que se solicita un taxi “de lujo” que tiene servicios como pago con tarjeta de crédito o botellas de agua durante el viaje.

Pero ahora el malestar está en varias partes del país. Pese a que hasta el momento Uber solo funciona en la capital del país y en Cali, taxistas de varias ciudades están igual de inconformes. Esa es la razón por la cual varios sindicatos salieron a protestar este lunes desde la madrugada. 

En el caso de la capital antioqueña, donde a aplicación todavía no está disponible, la ‘operación tortuga’ para impedir el normal funcionamiento del transporte comenzó desde las 4: 00 a. m. Las manifestaciones complicaron durante un momento la movilidad del centro de la ciudad, especialmente en una de las principales vías: la avenida Oriental. 

Los protestantes eran 20 taxis de los 18.500 de servicio individual que están registrados en Medellín, según cifras del secretario de Movilidad, Ómar Hoyos. 

"Trataron de obstaculizar la vía pero no se logró el propósito. Ellos consideran que hay una competencia desleal. En cuanto a la informalidad, nuestra respuesta es que hemos duplicado la cantidad de comparendos en referencia al año anterior", explicó Hoyos. 

En Cali, las protestas se realizan en el mismo día en el que se posesiona el nuevo secretario de Tránsito, Ómar Cantillo. 

La semana anterior, la directora de Transporte y Tránsito, Ayda Lucy Ospina, visitó la capital vallecaucana para hablar con los taxistas sobre la operación del servicio de lujo pero las conversaciones parecieron no ser suficientes pues los transportadores salieron a las calles a manifestarse en contra de Uber, que opera con carros blancos.

El malestar no sólo invade a las ciudades donde opera el servicio. A Barranquilla tampoco ha llegado la aplicación pero los dueños de los taxis amarillos se quejan desde las 5:00 a.m. Sus argumentos son que los taxis blancos son una competencia desleal que se empeora por la dilación del censo a taxistas en la ciudad.

En cuanto a los taxistas de Bogotá, no salieron a protestar este lunes pero aseguraron que dan como plazo límite esta semana para que se defina la situación de los taxis blancos o de lo contrario pararán sus actividades. 

¿Por qué incomoda Uber?

Todo comenzó el primero de octubre del año pasado cuando llegó a Bogotá la aplicación de este servicio de taxis. Se trata en su mayoría de camionetas nuevas (Hyundai Tucson o Kia Sportage), manejadas por conductores atentos que abren la puerta al cliente, le ofrecen una botella de agua y un dulce y ponen música de su agrado. 

Al llegar al destino, el valor se descuenta de la tarjeta de crédito que el usuario inscribió para afiliarse al servicio. Eso sí, la carrera mínima en estos taxis blancos cuesta 6.400 pesos, mientras que la de los taxis amarillos solo 3.400 pesos, en el caso de Bogotá.

El hecho de que ganen más dinero no es lo único que molesta a los taxistas tradicionales pues también está la diferencia en los costos de operación. Mientras que los amarillos tienen que pagar 75 millones o más por el cupo de taxi al Distrito de Bogotá y cumplir con el pico y placa para poder circular, los blancos pagan por el cupo un máximo de 10 millones de pesos y muchos de ellos no tienen que someterse al pico y placa por ser camionetas.

Todo esto se disparó esta semana pues se espera que a finales de julio esté listo el decreto que regularía el uso de la aplicación y de este tipo de servicios según anunció el viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán.

“El alcance de los diferentes proyectos de decreto que se viene trabajando, como el del servicio de lujo, busca mejorar la prestación del servicio y satisfacer las necesidades de movilidad”, aseguró el Ministerio mediante un comunicado del 25 de julio, tras reunirse con varios taxistas en Bogotá, Santa Marta y Bucaramanga.

Sin embargo, la ministra Cecilia Álvarez ha intentado dar un parte de tranquilidad al decir hasta el momento Uber no es legal y por ende esos taxis no están autorizados para operar. 

Estos llamados no han sido suficientes para frenar las protestas de los taxistas que hoy protestan en diferentes ciudades por lo que ellos consideran una competencia desleal.