Inversión en la reincorporación de las Farc, prioridad de Santos en el 2018

La paz con las guerrillas de las Farc y el ELN fue la principal apuesta política de Juan Manuel Santos durante sus 8 años de gobierno. Se jugó todo su capital político y hasta minó su popularidad. A eso le apostó desde su primer mandato y a eso se la jugará en los 7 meses que le restan en la Casa de Nariño. 

El proceso con las Farc salió adelante con la firma del acuerdo de paz del Teatro Colón, y está en la fase de implementación. Con el ELN todo ha sido más tormentoso y hay expectativa sobre si este 9 de enero se logrará o no extender el cese bilateral del fuego. No obstante, y con todas las dificultades, las baterías están enfiladas en consolidar estos propósitos.

Esto acaba de ser ratificado por la Casa de Nariño con la expedición de una directiva presidencial, conocida por SEMANA, con la que se ordena a todas las entidades del orden nacional que reciben recursos del Presupuesto General de la Nación que prioricen en su ejecución de gasto todas las acciones que se requieran para desarrollar el proceso de reincorporación de los exmilitantes de las Farc.

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Lo que se traduce de esta directiva, la 03 del 20 de diciembre de 2017, es que para 2018, año en el cual Santos solo estará en el poder 7 meses -hasta el 7 de agosto-, la prioridad de ejecución de gasto, sin detrimento de las demás funciones, la tendrá precisamente el posconflicto con las Farc.   

"Las propuestas de gasto presentadas por las entidades que hacen parte del Presupuesto General de la Nación (PGN) deberán dar prioridad, en la elaboración del Plan Operativo Anual de Inversiones, a aquellos gastos que permitan atender los compromisos del Gobierno nacional orientados a la financiación y ejecución de las diferentes acciones que demanda el proceso de reincorporación de los integrantes de las Farc", se indica en el documento.

Esta directiva está dirigida a los ministros del Despacho, directores de departamento administrativo, directores, gerentes y presidentes de entidades centralizadas y descentralizadas del orden nacional. Esto quiere decir que la prioridad de inversión tiene que estar enfocada en reincorporación de los exguerrilleros que, por supuesto, estén plenamente admitidos en el proceso de paz.

Directiva Presidencial 03 de 2017 by Semana on Scribd

La forma elegida para cumplir con el mandato de esta directiva presidencial es la creación de una herramienta por parte de Planeación Nacional, la cual será usada para la articulación y seguimiento de los planes que cada entidad diseñará para garantizar la plena reincorporación de quienes estuvieron alzados en armas bajo la bandera de la ahora exguerrilla.

Además, se les indica que en el presupuesto de inversión de 2018 deben disponer de la oferta necesaria para "consecuentemente implementar de la mejor manera" el acuerdo que por 5 años se negoció en La Habana con las Farc.

La directiva de Santos ordena, entre otras cosas, "priorizar los recursos necesarios para el cumplimiento de los objetivos propuestos por el Gobierno nacional en materia de reincorporación para esta población (los ex de las Farc)".

En este documento también se establece que habrá un comité de articulación, liderado por la Agencia para la Reincorporación, el cual coordinará todos los esfuerzos "misionales y presupuestales" de esta directiva. En él, tendrán asiento -además- todos a quienes está dirigida esta directiva.

Y, como paso adicional, se estableció un componente con el que se quiere vincular a la empresa privada en todo este proceso de reincorporación.

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"Constituir una mesa de trabajo con el sector privado, bajo la coordinación de la Alta Consejería para el Posconflicto, la Alta Consejería para el Sector Privado y Competitividad, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que articule las diferentes iniciativas productivas del sector privado a los fines establecidos por la política de reincorporación", puntualiza la directiva de Santos.

El contenido de esta directiva puede que no esté exento de polémica, pues la oposición siempre ha sido duramente crítica con la forma en que el Gobierno ha ejecutado el gasto y, en especial, lo que se invierte en materia del proceso de paz con las Farc. Sin embargo, la línea de implementar lo acordado y llevar a buen puerto el posconflicto se mantiene, por lo que es casi seguro -este documento es solo un abrebocas- que en la recta final de Santos la prioridad (y potenciada) será la consolidación del fin de la guerra, algo que seguramente le costará el poco capital político que le queda.