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| Foto: Tomada de Twitter.

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Sigue la novela del barco chino

El capitán del barco chino, Wu Hong, fue acusado por tráfico, porte, tenencia y transporte de municiones de uso privativo de la fuerza pública, enfrentaría una condena entre 11 y 15 años de cárcel.

7 de marzo de 2015

La historia del barco Dan Dan Xia y la de su capitán Wu Hong se parece más a un cuento chino que un caso penal por tráfico de material bélico o documentación falsa.

Hace unos días ese barco, operado por Cosco Shipping Co. Ltd., partió de un puerto de China con dos millones de fulminantes, tres mil casquillos para cañones de artillería, 99 núcleos de proyectil y 100 toneladas de pólvora. Cruzó el Canal de Panamá sin contratiempos, pero el sábado, cuando llegó al puerto de Mamonal en Cartagena, las autoridades colombianas se sorprendieron al encontrar dentro de una embarcación comercial un potente material de guerra con destino a La Habana (Cuba). Lo sospechoso esa carga no estaba relacionada dentro del manifiesto de aduana de la embarcación, que decía transportar cereales y repuestos.

Según las cajas que contienen el material bélico, el destinatario es la empresa Tecnoimport en La Habana y el proveedor es Norinco, el fabricante militar más grande de China, célebre por fabricar una versión del AK-47.

Semana.com pudo establecer que el armador y propietario del barco es la empresa Cosco Shiping Limitada, que es una de las navieras más grandes de propiedad del gobierno chino. Además, se esclareció que la agencia marítima Multiport Colfletar fue la encargada del trámite aduanero y de representar al armador en el país.

El capitán fue capturado y puesto a disposición del juez 13 penal municipal con funciones de control de garantías, quien el día miércoles pudo legalizar su captura, después de la dificultad de no tener a la mano un traductor que pudiera hacerle entender al ciudadano chino los motivos de su detención.

El día jueves el traductor que iba a hacer la diligencia no apareció y durante todo el día no se pudo realizar la audiencia de imputación de cargos. En los restaurantes de Cartagena y en la colonia china encontraron a algunos jóvenes que no quisieron hacer la traducción porque decían que el “caso estaba complicado y los querían hacer firmar una declaración al finalizar la traducción”.

El juez, al cancelar la audiencia, anunció que para el viernes contarían con la colaboración, vía Skype, de una traductora certificada por la Universidad Internacional de Pekín que vive en Pereira, pues se necesitaba de un traductor que entendiera los términos jurídicos en español y traducirlos a mandarín chino.

En la mañana, el juez ordenó hacer la audiencia sin periodistas porque la traductora no quería que la identificaran, lo que generó una discusión. Minutos después, el abogado del capitán chino, José Guardo Martínez, ingresó a la sala de audiencias y preguntó si quienes estaban al fondo de la sala eran periodistas y exigió que no hubiera medios, petición a la que el juez accedió, lo que dejó la duda en torno a si los interesados en que no hubiera periodistas era el gobierno chino, a través de su cónsul o el abogado del capitán del barco.

Lo que es cierto es que para el gobierno chino los dos millones de fulminantes, tres mil casquillos para cañones de artillería, 99 núcleos de proyectil y las 100 toneladas de pólvora que encontró la policía judicial en el barco de esa nacionalidad, es normal, hace parte del intercambio permanente con Cuba. Por su parte la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo a Reuters "Es una cooperación comercial militar completamente normal. En la actualidad, China se está comunicando con Colombia sobre este asunto".

Sin embargo, cuando se le preguntó a la encargada de asuntos políticos y de prensa de la embajada por qué no se declaró el contenido de la carga del barco mercante en el manifiesto de aduana, la funcionaria manifestó que ‘eso fue una falla una técnica’.

¿Quién contrató al abogado del capitán Wu Hong, la Embajada o la agencia marítima? ¿Es normal el tráfico de material bélico sin declararlo en los manifiestos de aduana? ¿Está bien que un juez cierre la puerta a los periodistas en una audiencia sin explicación razonable aparente teniendo en cuenta además que con las 100 toneladas de pólvora no declarada hubieran podido volar media Cartagena, pues el barco se encontraba descargando en la zona portuaria de Mamonal donde el 90 por ciento de las empresas son petroquímicas?

Todas estas preguntas han generado todo tipo de especulaciones en Colombia. Algunos han insinuado incluso que ese cargamento pudiera ir a las FARC o alguna Bacrim, más si se tiene en cuenta que las autoridades colombianas incautaron entre el 2009 y 2010, en Cali, doscientos fusiles AK-47 de marca Norinco cuyo destinatario eran las FARC. Habían entrado por el puerto de Buenaventura.

Finalmente, el juez al imputarle al capitán Wu Hong los cargos de tráfico, porte, tenencia y transporte de municiones de uso privativo de la fuerza pública, solicitó la medida de aseguramiento, diligencia que continuará esta tarde desde la una en el centro de servicios judiciales de Cartagena. Lo que aún no se sabe es si el barco podrá o no zarpar hacia Cuba con toda la carga, incluido el material bélico. La novela sigue.