SuperSociedades estaría lista para poner lupa a caso de presunta estafa en pirámide ganadera de Felipe Rocha

El caso del empresario ganadero Felipe Rocha Molina, que ya llegó a los estrados de la Fiscalía, por configurar una presunta estafa, podría pasar ahora a ser parte de la agenda de la Superintendencia de Sociedades.

El empresario y ganadero habría recibido recursos de por lo menos 82 inversionistas que se interesaron en poner dinero en un ‘fondo ganadero’, que se dedicaría a hacerles rendir la plata a través de la compra de ganado de engorde.

El abogado Jaime Lombana, en representación de las víctimas de la presunta estafa, recibió un poder para interponer la denuncia ante las entidades que manejan las responsabilidades penales.

Mientras tanto, Rocha también adelanta acciones en su defensa, la más reciente de las cuales fue la que adelantaron sus abogados, que presentaron ante la Superintendencia de Sociedades una solicitud de aprobación para realizar el desmonte voluntario del fondo ganadero, para lo cual, entregaron a la entidad de vigilancia un listado de los aportantes interesados en la inversión.

Hasta el momento, el mensaje que han recibido las víctimas, de parte de Rocha, es que les devolverán todo el dinero. Pero, se trata de una cuantiosa cifra, cercana a los 70.000 millones de pesos que le habrían entregado los interesados en la inversión, con la esperanza de ver multiplicados sus recursos.

En ese contexto es que ahora, la SuperSociedades tomaría cartas en el asunto, para lo cual, los abogados de Rocha estarían contactando a los afectados, de manera que puedan autorizar el ‘habeas data’, es decir, la entrega de sus datos a la entidad de vigilancia.

El proceso de desmonte de un fondo que se hizo a partir de la captación de dinero, según las reglas que evidencia la Superintendencia de Sociedades, se hace con base en el Decreto 1910 de 2009.

La tarea de la entidad de vigilancia, entonces, sería, además de recibir el plan que ya estarían presentando los representantes jurídicos de Rocha, analizar la relación de las personas beneficiarias de las devoluciones y la determinación de los bienes afectos al plan.

En las reglas de juego de la SuperSociedades está implícito que la información suministrada por el captador deberá estar soportada en su contabilidad, llevada de acuerdo con los principios o normas de contabilidad generalmente aceptados en Colombia, es decir, desde la trinchera del implicado en la presunta estafa se habría tenido que realizar una tarea extensa.

Cabe señalar que la información de los afectados, una vez entregada a la SuperSociedades, podría ser revisada por otras autoridades judiciales, tributarias o administrativas, en aras de la investigación que cabe en estos casos.

En entrevista con SEMANA, a finales de abril, el abogado Lombana había dicho que sus representados se sienten estafados y que quisieron iniciar las acciones legales para solucionar este caso.

En consecuencia, “Se presentó una denuncia por los delitos de estafa agravada en concurso con un sinnúmero de documentos privados y uso de documentos falsos y un concierto para delinquir agravado. Es una clara tipicidad de cuello blanco, nociva y de engaños para inducir al error”, dijo el reconocido abogado.

Agregó que sus representados tienen declarados todos sus recursos económicos, incluso, la inversión que se hizo en dicho ‘fondo ganadero’. “Mis representados son unas personas correctas que, con unos recursos tributariamente declarados, pusieron sus ahorros a recaudo de Felipe Rocha y los embaucó con mentiras”.