Mariana Pajón, bicicrossita, ganadora del Oro en Londres 2012. | Foto: EFE

PERFIL

Pajón, la 'hormiga' que pedalea desde la cuna

Una precoz bicicrossista es la mujer que puso a vibrar al país. Desde los 3 años se subió en su juguete preferido, ese mismo que la llevó a cobrar el oro en Londres 2012.

10 de agosto de 2012

Cuando tenía apenas 3 años Mariana Pajón dio sus primeros pedalazos. Se subió en una bicicleta vieja, la misma en la que había aprendido su hermano y, como si hubiera nacido montada sobre un caballito de metal, aprendió a manejar el manubrio rápidamente.
 
Aceleró y, aunque no tenía ruedas de apoyo, empezó a andar, primero culebreando en el patio de su casa y luego a toda carrera en las curvas de la pista de bicicross de Belén, en Medellín. A los 4, obtuvo su primer título en el BMX o Bicycle Motocross Xtreme en una categoría masculina, con una bicicleta rosada de la Barbie, y a los 9, se convirtió en campeona del mundo.
 
Desde entonces no ha parado de pedalear, rodar y saltar con su fiel compañera, hasta cubrirse de oro en este viernes histórico. Ni siquiera en el 2007, cuando en una caída se quebró en tres partes la mano derecha, la del freno, o hace un año, cuando se chocó en el aire con otra rival y terminó en el suelo con dos costillas fracturadas y un hematoma en el riñón. Los médicos le recomendaron dejar el deporte, pero ella siguió.
 
“Los sueños que te cuestan más son los que más disfrutas. Yo disfruto al acercarme a la meta y también cuando me caigo, porque tengo que levantarme”, dice. La hormiga atómica, como le dicen en las pistas por sus 1,57 metros de estatura, entrena siete horas al día para llegar a su primera cita con los Olímpicos.
 
Ya perdió la cuenta de cuántos trofeos tiene en su casa, entre ellos 14 títulos mundiales, dos campeonatos nacionales en Estados Unidos, nueve campeonatos latinoamericanos y diez Panamericanos. Hoy es más cierto que nunca aquello que pronóstico alguna vez: "Londres es apenas el comienzo". Esperan muchas cosas buenas, entre ellas una en especial: Brasil 2016.