Pobre Caldas, tan desamparado II

¡Pobre Caldas, tan desamparado! II

Una manifestación más en la incubación de la corrupción es aquella que se empieza a dar con la carnicería burocrática, y esta principia cuando a la nueva clase de politicastros se le despierta el apetito insaciable por la consecución de puestos para sus fichas políticas que, por lo regular, son ineptos e incondicionales para sus fines turbios, y cobra fuerza este pedido o exigencia con la toma de posesión del nuevo funcionario, sea ministro, gerente, gobernador o alcalde, quienes a su vez pecan por corruptos cómplices y pusilánimes al no denunciar ante la autoridad competente este ignominioso y aberrante tráfico de influencias, siendo éste el camino expedito para proscribirlo.

Semana
21 de agosto de 2014

¡Pobre Caldas, tan desamparado! (II)

Una manifestación más en la incubación de la corrupción es aquella que se empieza a dar con la “carnicería burocrática”, y esta principia cuando a la nueva clase de politicastros se le despierta el apetito insaciable por la consecución de puestos para sus fichas políticas que, por lo regular, son ineptos e incondicionales para sus fines turbios, y cobra fuerza este pedido o exigencia con la toma de posesión del nuevo funcionario, sea ministro, gerente, gobernador o alcalde, quienes a su vez pecan por corruptos cómplices y pusilánimes al no denunciar ante la autoridad competente este ignominioso y aberrante tráfico de influencias, siendo éste el camino expedito para proscribirlo.

Esta anómala situación no es nueva en el departamento de Caldas, es de vieja data, pero nunca antes se había dado con tanta sevicia y sectarismo. Estos politicastros de turno, llámese Lizcano, Penagos o Sierra, éste como esquirol y rueda suelta del conservatismo, vienen sembrando el pánico en la administración departamental y en las municipales, ya que están  haciendo temblar hasta el más humilde mensajero que ve en peligro su sustento, por la feroz arremetida que hacen ante unos mandatarios cobardes que sólo les preocupa tener el respaldo de estos “trepangos” politiqueros y saciar sus “gulas” burocráticas, como contraprestación a su triunfo electoral.

Y, estos, con aires de “emperadorcitos” e inclinando el dedo hacia abajo, como en la Roma Imperial, ordenan proceder a declarar la vacante, quedando el empleado en el pavoroso asfalto, y el servil y tristemente nominador (léase gobernador o alcalde) da la estocada final no como un gladiador, sino como un miserable mercenario a quien poco le importa si comete una injusticia, si el funcionario es eficiente, si desmejora la calidad del servicio, si viola la normatividad vigente en sus diferentes áreas o si causa perjuicio económico en contra de la entidad y lo más patético de todo este proceder, inicuo y arbitrario, es que se hace antecedido por declaraciones temerarias como tratando de justificar su futuro yerro.
  
Mientras todo esto ocurre en Caldas, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y la Procuraduría no se inmutan, ¡no hacen un carajo!, no obstante tener en sus despachos sendas denuncias por concierto para delinquir con paramilitares y narcotraficantes, constreñimiento al elector, tráfico de influencias, falsedades, extralimitación de funciones y otras yerbas más que son notorias y conocidas públicamente por las autoridades y ciudadanía, o sea, verdad sabida y buena fe guardada; qué bueno sería que estos magistrados de las altas cortes y el impoluto procurador, aunque fuera por una sola vez en la vida, se comprometieran con una justicia diáfana y sin sesgos. 

Por estos lares es por donde debe empezar una verdadera reforma a la justicia. Por estos Despachos se patrocina la impunidad y se fortalece la corrupción, y todos lo sabemos, aun aquellos que posan de tener la verdad revelada respecto de la justicia, pero callan por cobardía, por no pisar callos, olvidan que la culebra se mata por la cabeza, nosotros tenemos hace rato una dictadura judicial insoportable, selectiva y sesgada, temida de tiempo atrás hasta por los presidentes de la República, quienes jamás se han atrevido a presentar reformas contundentes que busquen una catarsis en las altas cortes y cuyo hedor es pestilente.

¿Qué ha pasado con el constreñimiento al elector que se dio en Marmato por parte de Mauricio Lizcano, a través de tercera persona, y que la Fiscalía puso en conocimiento de la Corte Suprema? ¿Qué ha pasado con el proceso de Concierto para Delinquir de Mauricio Lizcano y de Hernán Penagos (éste involucrado con sindicados en proceso 314 de fiscalía 25 especializada de la unidad antiterrorismo) por estrechas relaciones con paramilitares y narcotraficantes (léase “Patemuro”)? ¿Qué ha pasado en la Corte Suprema con las denuncias contra el gobernador de Caldas, instauradas por el Abogado Aristides Betancourt?

La tragicomedia, sí así se le puede calificar, de Empocaldas S.A.-E.S.P. va a completar un año, y el señor gobernador y su equipo de “ilustres jurisconsultos” han sido incapaces de prescindir de los servicios de un gerente que fue designado para un periodo de 2 años y que tuvo su vencimiento en marzo pasado, y todo por ignorancia crasa en el aspecto jurídico, persecución y presión política, trapisondas y acoso y avidez burocrático. El cambio presionado del gerente se hizo sin haber hecho un análisis somero de la situación estatutaria de la empresa y si el cambio obedecía al mejoramiento del servicio y no a los caprichos polítiqueros; el desempeño y aptitud del gerente actual, independiente de su filiación política; no se comparó el estado financiero de esa empresa en enero de 2012 con déficit de 6.000 millones de pesos hasta la fecha con un superávit en caja de más de 2.000 millones. El gran pecado del gerente Juan Pablo Alzate es no pertenecer al grupo político del “botijas” Lizcano ni del emergente samaneño.

Todo este “despelote” llevó al nuevo gobernador, mal asesorado por demás, a inducir a la nueva Junta Directiva de Empocaldas a tomar decisiones erróneas y no muy ajustadas a la ley, procediendo a designar un nuevo gerente, Juan David Peláez, o sea, como esta designación fue como irregular la empresa quedó por 4 meses con 2 gerentes, según se desprende por la intervención y decisión al respecto de la Superintendencia de Industria y Comercio que no refrendó la posición de la Cámara de Comercio de Manizales, lo que conllevó a volver al cargo su antiguo gerente. ¿Cómo le pagaron los sueldos a Peláez? ¿Cómo pagaron los sueldos dejados de percibir por Juan Pablo Alzate? ¿Hubo detrimento económico para esa entidad, y quién responde por ellos?

Y, por supuesto, que si le preguntan al gobernador de donde salió el nombre de Juan David Peláez Castro, a quien ha procurado empotrar en Empocaldas, no va a decir que es ficha de los politicastros de moda, quienes negaran conocerlo como lo hizo el apóstol Pedro con su Maestro, sino que es su gran amigo y un “buen muchacho”, que pertenece a su misma élite, que es de sangre azul, así esta no la tengan sino algunos moluscos y artrópodos; el gobernador jamás coadyuvará a establecer o tipificar un tráfico de influencias de Lizcano y Penagos, y del cual se infiere inequívocamente. Ojo, señores del Consejo de Estado y Procuraduría. Ver enlace
http://www.lapatria.com/sociales/almuerzo-176?qt-redessociales=1

Las denuncias que se hacen a través de los medios sólo sirven para afianzar a la delincuencia. ¡Cómo han perdido de credibilidad los medios!, pero en Colombia, véase lo que ha ocurrido con la elección de Contralor General, de magistrados de las altas cortes, de Fiscal, y de tantos otros, oídos sordos a las denuncias de los medios. Este país se gangrenó, y la gente sólo piensa en cerrar los ojos y en taparse las narices y se sigue dejando “capar” sin anestesia.

Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, agosto 21 de 2014.