Se dificulta la reelección de algunos Congresistas

La entrada de Álvaro Uribe Vélez al concierto de la política colombiana con su Partido “Uribe Centro Democrático” y la inscripción de sus listas para Senado en circunscripción nacional, y las de Cámara en circunscripción departamental, tiene a más de uno de los aspirantes que desean repetir la dulce "sinecura" parlamentaria, en ascuas, nerviosos y en la cuerda floja, sobre todo a los avalados por el Partido de la U., y este fenómeno se está dando en todo el país, y muy especialmente en el departamento de Caldas terruño de su pupilo y candidato a la presidencia de Colombia, ya que es allí donde requiere de una alta votación para sacar avante a sus aspirantes a la Cámara baja. 

No es desconocido para nadie el gran prestigio y aceptación de los que goza en la opinión pública el expresidente Uribe, sin que por esto se pueda afirmar el triunfo de su candidato a la primera magistratura, pero sí el de buscar una copiosa votación para Congreso, Senado y Cámara, siendo arriesgado calcular el número de curules a alcanzar; éste sería su primer paso crucial para lograr las coaliciones y sacar adelante las reformas necesarias que le permitan su postulación presidencial y así asegurar su retorno al poder, siendo éste su objetivo prioritario, pero además, le serviría como buen indicador para los comicios presidenciales. 

Uribe y sus cuadros directivos de “Uribe Centro Democrático”, saben muy bien que el grueso de su votación está en las huestes del Partido de la U., y en menor escala en el voto de la ultra derecha y en algunos militantes del partido Conservador a quienes les incluyeron familiares muy cercanos- esposa e hijos- en sus listas, como a José Félix Lafaurie, Ciro Ramírez (condenado por parapolítica), Luis Alfredo Ramos (preso por parapolítica), Fernando Araújo y Valencia Cossio ,  y muy escasos en los otros partidos o movimientos; en esta rapiña radica la dificultad para la reelección de los miembros de la U.. Sería en lo único que me identificaría con el expresidente, en la desaparición,  por sustracción de materia, del Partido de la U.

Cuando se fundó el Partido de la “U”, año 2005, se creyó ingenuamente que se había descubierto la pócima contra el clientelismo y la corrupción política, habida cuenta del impresionante transfuguismo que se dio en todos los Partidos y Movimientos políticos hacia la nueva agencia partidista, también se pensó que los desertores se habían cansado de convivir en los albañales del clientelismo corrupto. Pero no. El afán de su nueva afiliación sólo obedecía a un simple instinto de conservación y de camuflaje, porque creyeron que el teflón de Uribe los protegería de la vinculación con el paramilitarismo y que su macabro contubernio quedaría en la impunidad, sin ninguna sanción. 

En el departamento que más se puede sentir la crisis que amenaza al Partido de la U. y a sus aspirantes al parlamento es en Caldas. Las razones son múltiples y obvias: los dirigentes de más carisma y que ostentan la mayor cauda electoral, Óscar Iván Zuluaga y Adriana Gutíerrez, ahora, ya no son los portadores del estandarte de la U., el primero, es el candidato presidencial de “Uribe Centro Democrático”, y la segunda, es la figura más representativa y de más votos en este nuevo Partido, por eso es la “Jefa” por derecho propio en este terruño. Así las cosas, los inmerecidos aspirantes caldenses al congreso por el Partido en vía de extinción están completamente desnudos desde el punto de vista electoral.

En la actualidad el Partido de la U., tiene en el departamento de Caldas, dos (2) Senadores por circunscripción Nacional, y dos (2) representantes a la Cámara por circunscripción departamental. Su desempeño legislativo ha sido patético y pobre, por no decir nulo, no han tenido la más mínima iniciativa que busque coadyuvar en algo el desarrollo económico, social y cultural del país, mudos al extremo solo contestan el llamado a lista, pero han brillado por ser unos “respetables lagartos” que se mueven como pez en el agua, expertos en el tráfico de influencias, sólo los desvela el burdo clientelismo burocrático para calmar la voracidad de algunos de sus electores, todo esto a la luz pública y en las narices del inepto Consejo de Estado quienes son los competentes para conocer sobre pérdida de investidura por estas ignominiosas maniobras.

El Partido de la U., es por antonomasia un movimiento de “dromómanos” en donde se alberga y camufla gran cantidad de delincuentes corruptos y paramilitares. Para los caldenses es una falacia y una vergüenza votar por una clase política como algunos que tenemos en el Congreso, en la Asamblea, en Concejos y Alcaldías representando al mencionado Partido, eso sí es votar por la continuidad de los perversos; es votar por el secreto, el misterio y la manipulación de los negociados; es votar por los que manejan los hilos de la impunidad; es votar por el paramilitarismo que con destreza han ocultado sus delitos con la connivencia y la presunta compra de fiscales. ¡Eso sí produce vergüenza!

Cada día que pasa, me convenzo más de que el Partido de la U. busca para ser sus directivas lo peor que encuentra en cloacas inmundas y pestilentes, desvergonzados y pusilánimes, sin ningún interés por respetar las normas y los mínimos principios de la ética y la moral. Por ejemplo, gran sorpresa causó en muchos el “aval” que se concedió al presidente de la Cámara de Representantes, solo por ostentar la mencionada investidura, ya que el aspirante de marras tiene una investigación por pérdida de investidura ante el Consejo de Estado, y una más por paramilitarismo en la Corte Suprema, en ésta se había dictado Auto Inhibitorio que no constituye Cosa Juzgada, y hace algunos días se solicito su reapertura por la aparición de nuevas pruebas.

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Al oído del señor Veedor del Partido Conservador, para lo de su competencia, y en procura de la depuración de los Partidos.

En Caldas ocurre el caso más raro o sui géneris de Colombia. El senador Luís Emilio Sierra, elegido y avalado por el Partido Conservador, goza de unos privilegios que le permite de manera olímpica burlarse de su propio partido y del país, y de paso constreñir y engañar a su piara de electores, pues, con gran habilidad clientelista maneja el cuento chino del "Sierrismo" a través del embeleco de Salvación Nacional y del Conservatismo Independiente, dos espectros que solo habitan en su memoria y en la de algunos de sus comensales burocráticos, permitiéndole, además, la odiosa doble militancia y promover candidaturas por fuera  del aval concedido por su partido, esto también es una modalidad de corrupción, la cual se ejercita descaradamente ante la mirada impávida del Presidente del Directorio Nacional Conservador, quien también es caldense.

La doble militancia está consagrada en la Constitución Política y en la ley 1475 de 2011.  Dice la norma superior en concordancia con la citada ley: “En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político con personería jurídica”. El verdadero espíritu de la norma inicialmente era que quienes incurrieran en la doble militancia si eran elegidos o estuvieran ocupando cargos de elección, perdieran la curul. Situación que está lejos de ser lo ideal, pero dejo en manos de los Partidos la expulsión de su seno.

Manizales, diciembre 12 de 2013.

Apostilla: Se dice en los mentideros políticos que el “aventajado” presidente de la Cámara no tiene problemas con su reelección, dizque tiene mucha gente degustando las mieles de la burocracia, y que a partir de enero, goza de todo el presupuesto fresco de 2014 de la Cámara de Representantes. Cosa difícil de creer en ese personaje “dechado” de virtudes y milagros.