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De dudosa ortografía

El archivado expediente empezó a andar a toda máquina en abril de 2008, cuando publiqué la grabación en la que Yidis Medina cuenta cómo le compraron su voto a favor de la reeleción.

Daniel Coronell
8 de septiembre de 2012

La sentencia de Yidis Medina a 32 años de prisión por secuestro es una afrenta simultánea al derecho y al castellano. El escrito de condena es un texto incoherente que deja ver la animadversión por la procesada y la terrible ortografía del juez. Las 83 páginas de la decisión están plagadas de errores como “Agrozo modo” cuando quiere decir grosso modo y “espedida” en remplazo de expedida. (Ver Ortografía.jpg)
 
Sin embargo el texto chapucero es lo de menos. Lo realmente grave es que todo indica que el juez de dudosa ortografía es un ahijado político de uno de los que se fue a la cárcel por el testimonio de Yidis.
 
Se llama Jairo Enrique Serrano Acevedo y antes de ser juez había sido registrador municipal de Barrancabermeja. A ese cargo llegó  como cuota política de Iván Díaz Mateus. Díaz fue condenado a 6 años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia por el delito de concusión. Gracias al testimonio de Yidis Medina, la justicia en decisión inapelable probó la participación de Díaz Mateus en la compra-venta de votos parlamentarios para aprobar la reelección de Álvaro Uribe.
 
Díaz Mateus es sobrino de Néstor Díaz Saavedra, quien llegó a director de la DIAN justamente bajo el gobierno Uribe. También es el esposo de la representante a la Cámara Lina María Barrera, elegida con los votos de su marido cuando estaba preso. Y digo estaba, porque hace rato salió en libertad gracias a una rebaja de la sentencia por horas de trabajo social acumuladas.
 
Su ahijado Jairo Serrano, el juez que condenó a Yidis Medina, no tiene un record muy destacado en los concursos oficiales. En los archivos consta que Serrano fracasó por bajo puntaje en las pruebas para ser juez administrativo de Bucaramanga y en el concurso de méritos para notarios.
 
Como juez penal tampoco parece muy competente.
 
El secuestro por el que condenó a Yidis sucedió el 21 de diciembre del año 2000 y duró menos de 24 horas. Un grupo de guerrilleros del ELN privó injustamente de su libertad a la propia Yidis Medina, a Ricardo Sequea Cristancho, a Luis Francisco Guarín y a Juan Carlos Carvajal Torres.
 
De todos ellos, sólo hay prueba fehaciente de que Juan Carlos Carvajal presentó la denuncia en la misma fecha del fugaz secuestro. Tres años más tarde en septiembre de 2003, la justicia decidió suspender las actuación por no haber podido identificar a los autores del plagio.
 
Con el paso del tiempo todas las víctimas se habían olvidado judicialmente del tema pero este revivió al instante cuando Yidis Medina declaró públicamente  que el senador Luis Alberto Gil tenía vínculos con los paramilitares del Magdalena Medio.
 
Esa declaración de Yidis fue conocida el 19 de agosto de 2007. Cuatro días después en un programa de la televisión local de Bucaramanga conducido por Álvaro Alferez, un locutor de la cuerda de Luis Alberto Gil quien después fue parlamentario de su grupo, estalló la bomba. Ricardo Sequea, fue invitado para sugerir que detrás del olvidado y efímero secuestro estaba Yidis Medina.
 
El 4 de septiembre de 2007, Sequea pidió reabrir el proceso y –cosas curiosas que pasan en Colombia- el archivado expediente empezó a andar a toda máquina justo 9 meses después, en abril de 2008, cuando publiqué la grabación en la que Yidis Medina cuenta cómo le compraron su voto a favor de la reeleción.
 
Hace unos días, Noticias Uno encontró otro video revelador. Una de las supuestos secuestrados por Yidis, el político Luis Francisco Guarín también del grupo de Gil, aparece bailando animadamente con su secuestradora en 2004, es decir cuatro años después del plagio. (Ver video Yidis Medina baila con su “víctima”)
 
O es una manifestación de un síndrome de Estocolmo, que en un momento baila y en otro denuncia, o es una prueba más de que este caso es un montaje. (Ver video Víctima de Yidis brinda con su hija)
 
Yidis no es una santa, de hecho vendió su voto para reelegir a Uribe, pero no creo que sea una secuestradora.
 
Videos
 
Yidis Medina baila con su ¨víctima¨
 

 
Víctima de Yidis brinda con su hija
 



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