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El cambiazo

¡Ah jugada genial la del Congreso! Adoptar un referendo pro clase política y hacer que lo promueven los antipolíticos

Semana
9 de febrero de 2003

El Presidente presentó al Congreso el texto de un referendo contra la politiquería y la corrupción. El Congreso lo convirtió en un referendo por la politiquería y la corrupción. Ahora los políticos están felices, pero el gobierno y el país quedamos encartados.

No es este un juicio ligero sino lo que verá quienquiera se tome el tiempo de comparar los dos textos. Veamos pues los retoques o adiciones del Congreso en cada uno de los veintiún puntos del referendo.

Ley de presupuesto. Primer retoque: "No habrá partidas globales", o sea que el congresista, diputado o concejal decide sobre cada obra que ejecute el Estado. Este simple retoque entrega a "politiqueros corruptos" el mayor poder real que hoy tiene un presidente, alcalde o gobernador. Y la ñapa: las "audiencias públicas" (donde cada congresista lleva su gente) se harán antes, no después de aprobarse la Ley, como decía el Proyecto.

Composición del Congreso. Aquí hubo cuatro reculadas del Ministro. Primero: se mantienen las dos cámaras (Uribe desiste de su reforma estrella). Segundo, el número de congresistas baja de 268 a 213, no a los 109 que proponía el Proyecto. Tercero, el umbral baja de un 6 a un 2 por ciento, o sea casi a nada. Cuarto, se adopta la cifra repartidora en la cual poco cree el Presidente.

Aunque en estas materias no hay certezas, el efecto más probable de tener menos congresistas, cifra repartidora y umbral es exactamente opuesto al que buscaban "los buenos": fortalecer a los grandes electores y a los departamentos más clientelizados frente al voto de opinión y las grandes ciudades.

Pérdida de investidura. Aquí hubo tres retoques. Condenar no sólo al congresista sino al Ministro que intente comprar su voto (¡hurra por este desquite!). Excluir la causal de "tráfico de influencias para nombramientos o asignación de contratos" (de esto vive el congresista). E introducir mayoría calificada, culpabilidad y proporcionalidad en el juicio -o sea que de hoy en adelante ningún congresista perderá su investidura-.

Sueldo de altos funcionarios. El tope a la pensión no estará en 20 sino en 25 salarios mínimos. Los "regímenes especiales" no se acaban ya sino en diciembre de 2007 (así logran jubilarse los que sabemos). Y el salario de la rosca (Congreso, Cortes, ministros?) no se congela entre ahora y 2007 sino entre 2005 y 2007 (¡ojo pues con las alzas que vienen!).

Eliminación de contralorías. Aquí hay dos añadidos: se respeta el período de los contralores ya elegidos, y los empleados de la Contraloría General tendrán que ser oriundos de la región respectiva (adivine por qué).

Eliminación de personerías. Se limita a ciudades de más de cien mil habitantes, o sea que el ahorro será poco.

Tope a honorarios de diputados y concejales. Desaparecido por arte de mafia.

Prohibición de los auxilios. El texto queda igual y es perfectamente inútil (con el ya dicho encime de las partidas individualizadas).

Plata para educación. Aclara que estas sumas son para estudiantes de estrato 1 (algo que le toque al pueblo).

Regalías. Exceptúa del cambio los recursos "ya comprometidos" por las entidades territoriales (imagine las carreras).

Fin del servicio militar obligatorio. Alguna mano piadosa retiró este punto.

Cierre del actual Congreso. 268 pares de manos piadosas quitaron este detalle.

De hecho, apenas cuatro de las medidas iniciales "contra la politiquería y la corrupción" quedaron más o menos como estaban. La administración del Congreso será subcontratada (aunque el contratista puede ser "una persona pública" es decir, un ente manejado por los propios congresistas). Los condenados por corrupción no podrán ser elegidos (aunque esto está en la actual Constitución). Habrá voto nominal en el Congreso (aunque esto en realidad sirva de poco). Y las suplencias se acaban (aunque el Congreso pueda revivirlas, como hizo después de 1991).

¡Ah jugada genial la del Congreso! Adoptar un referendo pro clase política y hacer que lo promueven los antipolíticos. El Presidente, porque necesita congelar el gasto. Estados Unidos, porque penaliza la droga. Los independientes, porque algo reglamenta los partidos. Con el apoyo de las maquinarias locales (prórroga del período de alcaldes y gobernadores) y, claro está, del Congreso casi en pleno, sólo falta que usted, lector amigo, vote "sí" en bloque contra la politiquería y corrupción que nos ahogan.

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