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¿Por qué tanto miedo a Óscar Iván Zuluaga?

No se justifica que pocos minutos después que el Consejo Nacional Electoral absolviera y archivara el proceso contra el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, el fiscal salga a dar declaraciones, contradiciendo tal decisión, lo que deja un sabor a revancha y mal precedente de persecución política.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
3 de noviembre de 2017

No existe peor lastre para una democracia que quienes dicen ser sus “gobernantes”, ante el temor de no lograr nuevamente sus veleidosos objetivos, pretendan enlodar, para obstaculizar, a quienes aspiran secundarlos con honestidad y pulcritud.

Quienes conocemos al doctor Óscar Iván Zuluaga, podemos dar fe que se trata de un profesional íntegro, de excelentes calidades humanas, dedicado a su familia y a investigar diariamente los problemas del país; cuando ocupó el ministerio de hacienda fue catalogado como el mejor de América Latina.

No se justifica que pocos minutos después que el Consejo Nacional Electoral, CNE., absolviera y archivara el proceso contra el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, -por el caso Odebrecht-, el fiscal, doctor Néstor Humberto Martinez, salga a dar declaraciones, contradiciendo tal decisión, lo que deja un sabor a revancha y mal precedente de persecución política.

Si tan contundentes pruebas tiene el señor fiscal y procurador, por favor que tomen las decisiones del caso, pero que no dejen a los colombianos en vilo con un simple pronunciamiento, que lo único que ha generado es desconcierto y desconfianza; cabe la pregunta: ¿por qué no lo hicieron antes que el Consejo Nacional Electoral lo absolviera?

Con el debido respeto por los señores fiscal y procurador, a quienes siempre he considerado ecuánimes y transparentes: sería muy importante que tomaran la decisión final y definitiva, respecto a la responsabilidad que le pueda caber al doctor Óscar Iván Zuluaga, por el caso Odebrecht, con eso los más de 7 millones de colombianos que depositaron su voto en las presidenciales de 2014, no verían frustradas sus esperanzas de convertirlo nuevamente en su candidato y muy seguramente en presidente de los colombianos, para el período constitucional: 2018–2022.

Las acusaciones que se vienen haciendo contra Óscar Iván Zuluaga, son a partir de la contienda electoral, que eligió bajo un manto de dudas “ñoñeras” y “besaileras” al actual presidente Santos, sentando mal precedente en los anales democráticos, que marchitan las esperanzas de caminar por los senderos de la legalidad.

Colombia hoy más que nunca necesita de mucha claridad frente a los próximos comicios electorales, el monstruo de la corrupción muestra sus dientes por doquier, los contratos leoninos y la mermelada, serán su principal bandera de campaña.
Sincerémonos señores del alto gobierno, busquemos la razón de un buen candidato en los anaqueles, no de la justicia, sino en los de nuestra propia conciencia.

uriel@telmex.net.co

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