Home

Opinión

Artículo

A tiempo para salvar nuestras reservas internacionales

Semana
3 de abril de 2006

Continuamente escuchamos desprevenidos todo tipo de noticias económicas Norteamericanas, sin detenernos a profundizar en un análisis meticuloso sobre las consecuencias que su dinámica diaria traen sobre nuestros intereses.

Sin embargo, existe un efecto sumamente trascendente que debe interesar a todos los colombianos. Se trata de la unánimemente prevista devaluación significativa del dólar frente a las principales monedas del globo.

Por cuenta del gigantesco desequilibrio entre las exportaciones e importaciones stadounidenses; y al descomunal gasto del gobierno central, cada año se acumulan cientos de miles de millones de dólares de déficit comercial y fiscal, que han sido soportados mediante la emisión de dólares de la reserva federal y la realización de diversos créditos externos.

Gracias a esta coyuntura, varias economías del mundo están llenando sus bóvedas de reservas internacionales en dólares y han logrado hacer extraordinarios pagos de su deuda externa.

Sin embargo, este fenómeno en la economía mas influyente del mundo es un suceso insostenible en el mediano y largo plazo, ya que llegará el momento en que las economías asiáticas, europeas y latinoamericanas terminarán de saciar sus necesidades de acumulación de reservas internacionales en dólares y por el contrario, comenzaran a gastarlas masivamente para mejorar sus condiciones de vida interna, provocando una inevitable y atípica devaluación del dólar, con lo cual nuestro país perderá una significativa porción del poder adquisitivo de los miles de millones de dólares que mantenemos como reservas internacionales.

Ante esta innegable perspectiva, aún es el momento oportuno para que nuestros gobernantes y directivos bancarios oficiales, tomen las medidas estratégicas correspondientes para evitar que nuestro país pierda importantes recursos económicos que bien podrían gastarse en pro de los intereses de nuestra sociedad.

Debemos comenzar un proceso sistemático de cambio de moneda de referencia de nuestras reservas internacionales, en el cual los dólares sean cambiados por monedas cuyas economías muestren una clara solidez actual y a futuro, además de cierta "inmunidad" ante una debacle de la moneda Norteamericana, como son los casos del Euro y el Yuan de Unión Europa y China respectivamente.

Es no solo un derecho sino un deber para con nuestra nación, adoptar una política que minimice los riesgos de pérdida real de poder adquisitivo de nuestros ahorros, actuando a tiempo en vez de permanecer pasivos ante las proyecciones económicas que nos atañen.

Noticias Destacadas