Revocatorias infundadas podrían ser delito

Hasta la fecha, las revocatorias continúan siendo un rotundo fracaso, como acaba de ocurrir con las del domingo pasado, el promoverlas solo crea caos y desórdenes administrativos.

Pretender iniciar un proceso revocatorio con argumentos que no corresponden a la realidad; no deja de ser un engaño al elector y por consiguiente constitutivo de delito.

Es también la oportunidad para que los corruptos pesquen en río revuelto, en una ciudad como Bogotá, el desorden administrativo generado por la revocatoria, puede propiciar desórdenes de incalculables consecuencias.

Desde el momento mismo en que es autorizado el proceso revocatorio, las administraciones entran en un estado de postración e interinidad, sus funcionarios se consideran inseguros, por lo tanto, todo queda al garete, hasta que pase el zafarrancho revocatorio.

Es indudable que los mecanismos de participación ciudadana son legítimos, el ciudadano está en su derecho de hacerlos valer, cuando considera que están siendo vulnerados por la administración de turno.

El C.N.E, viene realizando importante labor, con el fin de crear conciencia, para que los mecanismos de participación Ciudadana, consagrados en el artículo 103 de la constitución, no sean utilizados a la ligera.

Considero importante que el C.N.E., exija a los revocadores un informe detallado, sobre cuales, son las falencias de los elegidos para ser revocados; no se puede permitir que lo hagan simple y llanamente por intereses mezquinos y politiqueros.

En la semana anterior se celebró audiencia con el fin de escuchar a las partes en tal sentido, quién mejor se defendió explicando diez razones fundamentales de su programa de gobierno, fue el alcalde de Bogotá, doctor Enrique Peñalosa.

El Consejo Nacional Electoral, estuvo a punto de tomar la decisión de echar abajo todas las revocatorias que hay en curso; sin embargo, se abstuvo de hacerlo, puesto que se le podría venir un cúmulo de demandas, por casos de extemporaneidad.

Para el caso de Bogotá, fue designado una magistrada del C.N.E, para que analice las razones de los revocadores; esto le permitirá formarse un juicio certero de quién tiene la razón, para así de conformidad, tomar la decisión de autorizarla, o negarla, lo que a mi juicio y la mayoría de los capitalinos, sería lo más conveniente.

Para el común de los Bogotanos, la revocatoria contra el Alcalde Peñalosa, además de infundada, es injusta, puesto que está haciendo bien su trabajo, poniendo las cosas en orden, manejándolas con corte gerencial, que es lo más importante.

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