Me gusta Santos pero mantengo mi línea socialdemócrata - Horacio Serpa

Hoy cuando está  a cinco meses  de haber terminado su período como gobernador del departamento de Santander, Horacio Serpa Uribe en entrevista con Oscar Sevillano,  asegura sentirse identificado con el presidente Juan Manuel Santos, de quien fue su principal  adversario al interior del  Partido Liberal antes de que este migrara hacia el uribismo, y que está a gusto con la jefatura única en la colectividad de Simón Gaviria, a pesar de que este último no se identifique mucho con su  línea socialdemocrata

 

 

 

Foto: Archivo digital - Revista Cambio

 

Oscar Sevillano (OS): Porque no se le ha visto acompañando al Partido Liberal en su apoyo al gobierno de Juan Manuel Santos

 

Horacio Serpa Uribe (HSU): En estos momentos presido la Sociedad Económica de Amigos del País,  también dicto una cátedra en el área de Especialización en Derecho Constitucional de la Universidad Libre; trabajo en la elaboración de un libro donde plasmo mi experiencia como gobernador del departamento de Santander  titulado “Haciendo País”,;  tengo la idea de  la puesta en marcha de una revista virtual con énfasis político y por supuesto opino sobre los temas nacionales desde mis columnas semanales en el Nuevo Siglo y Vanguardia Liberal, lo que quiere decir que no me encuentro aislado porque soy un militante del Partido Liberal y en ese sentido acompaño a la colectividad en sus actividades.

 

OS: ¿Comparte la idea de formar parte de la coalición de gobierno del presidente Santos?  

 

HSU: Respaldo el trabajo que lleva a cabo el Partido Liberal al interior de la Unidad Nacional, con quien me solidarizo, pero mantengo mi línea ideológica socialdemócrata.

 

OS: ¿Quiere decir que usted asume la directriz que da el presidente del liberalismo, que es una persona muchísimo menor que usted y con menos experiencia en la política?

 

HSU: Soy partidario de la renovación en la política. Que Simón Gaviria sea el jefe del liberalismo corresponde a mucho de lo bueno que se está haciendo al interior de la colectividad. Compartimos ideas y propuestas, lo mismo que con la mayoría de congresistas y líderes locales y por supuesto con su padre, el expresidente Gaviria.

 

OS: Pero insisto, ¿Por qué no se le ve muy activo en la política cuando esa es su pasión?

 

HSU: El hecho de que no esté en función electoral, ni hablando en la plaza pública no significa que haya abandonado mis preocupaciones políticas o mis responsabilidades con el liberalismo.

 

OS: ¿No le parece extraño que al  liberalismo se le castigue electoralmente por su vinculación al proceso 8.000,  y con los partidos y movimientos que se vieron afectados por la parapolítica no suceda lo mismo?

 

HSU: El proceso 8.000 fue un escándalo lamentable que sucedió durante el gobierno de Ernesto Samper del que fui su ministro del Interior. Los colombianos olvidan que renuncie a mi cargo para aspirar a la presidencia en nombre del Partido Liberal en 1998, cuando se obtuvo en las urnas un total de cinco millones de votos, hecho nunca antes ocurrido. No veo la sanción por ningún lado.

 

OS: ¿El haber perdido la presidencia y perder mayorías en senado y cámara de forma escalonada, luego de un escándalo que traspaso las fronteras no le parece una sanción?

 

HSU: En la política se gana y se pierde. Pero luego de esto viene una etapa muy difícil porque durante el gobierno de Andrés Pastrana se le dio mucho garrote al liberalismo  y en el de Álvaro Uribe mucho más. ¿Pero qué sucedió en estos doce años? , se agravaron todas las cosas malas que venían sucediendo en el país. No fue posible hacer la paz; se afectó la democracia; la economía se vino a pique; los falsos positivos y la parapolítica. Vemos entonces que el liberalismo no tuvo la culpa ni estuvo vinculado a estos temas.

 

OS: En el escándalo de la parapolítica  el liberalismo si tiene su cuota de responsabilidad tanto en congreso como en el nivel local,  y en este último tiene  mayorías avaladas bajo la dirección de Horacio Serpa.

 

HSU: Soy crítico de la parapolítica, no estoy diciendo que lo de los demás sea malo y lo propio bueno, ni mucho menos poner al partido como la gran víctima de Colombia, pero es bueno dejar claro que las predicciones que se dieron en el momento por la derrota en las urnas no sucedieron, sino que por el contrario, se agravaron.

 

 

Gobierno Santos

 

OS: ¿Qué le ha gustado del gobierno de Juan Manuel Santos?

 

HSU: Me gustado mucho su talante, porque es más democrático, hecho que me llevo a decir en unas de mis columnas que “prefiero el liberalismo de Santos que el de Uribe”. Me gusta que reconozca el conflicto armado interno; el liderazgo internacional que ha asumido el país, superando las diferencias con los países vecinos,  y que se dé la pela por la ley de tierras y desarrollo rural, pero sobre todo que no descarte la posibilidad de un diálogo de paz.

 

OS: ¿ Si cree que Santos logrará proyectar a Colombia en el escenario internacional, luego de una cumbre de las Américas en la que no se obtuvo mayores resultados?

 

HSU: Lo principal de esas cumbres es que se puedan reunir en un mismo salón más de 30 mandatarios. Es un escenario que sirven para limar asperezas y generar confianza. Ese es el objetivo principal, ponerse de acuerdos en cómo abordar en bloque los problemas de cada nación es muy complicado. No podíamos pretender que se solucionara el tema de Cuba y las Malvinas en Argentina en una sola reunión.  

 

OS: ¿Tiene sentido que se venda  a Colombia a nivel internacional como potencia emergente con una brecha social bastante alta?

 

HSU: Ese es otro asunto. Algunos se molestaron porque se limpiaron las calles y se mostró la cara amable de Cartagena, pero es que no tendría sentido flagelarnos en el marco de una visita donde se debía ser buenos anfitriones. Es cierto tenemos muchos problemas, pero ese es otro tema

 

OS: ¿Tiene algún punto en desacuerdo con el presidente Santos en lo que va de su gestión?

 

HSU: No se han ejecutado grandes proyectos en lo social, pero lo entiendo porque en dos años de gobierno es muy difícil  sanar la brecha social que existe en Colombia. Considero que debería trabajar más fuerte en el tema de la paz, sin embargo respeto que tenga la llave guardada porque es él quien la debe manejar. Considero que se debió dar mayor importancia a la declaración de las Farc en la que aseguraron que renunciaban a la práctica del secuestro.  Creo  que le faltó más consideración con la exparlamentaria Piedad Córdoba quien ha desarrollado una labor valiente a favor de la liberación de los secuestrados, y no entiendo porque no se le dio apoyo al doctor José Antonio Ocampo en su candidatura al Banco Mundial.

 

OS: Es curioso que se sienta identificado con el gobierno de Santos y no con el de Uribe, cuando usted ha sido amigo personal más de Uribe que de Santos.

 

HSU: Es cierto soy amigo personal de Uribe. Cuando hago algunas críticas a su estilo de gobierno no significa que no lo respete. Como gobernador de Santander él nos atendió con los brazos abiertos. Santander era uno de los departamentos más violentos y al finalizar mi administración el índice de homicidios bajó considerablemente, esto gracias a la seguridad democrática, pero hay muchas cosas que no comparto como su afán por mantenerse en el poder rompiendo el sistema  de pesos y contrapesos.  

 

OS: Para ser un político liberal de izquierda, lo veo muy santista

 

HSU: A todo señor todo honor. Debo reconocer los meritos de las personas así estos hayan sido mis adversarios en el pasado. Veníamos de un gobierno donde no había buenas relaciones con los países vecinos y este las abre; reconoce un conflicto armado negado muchas veces; el Partido Liberal logra ser escuchado luego de tantos años de pedir la restitución de tierras y la creación de un ambiente de justicia social en el campo. Por supuesto que debo estar a gusto  y lo digo sin pelos en la lengua.

 

OS: ¿Y si cree que el presidente Santos logre aplicar  una ley de restitución de tierras y un posterior desarrollo rural, en un Estado que no está preparado para asumir ese reto?

 

HSU: Debemos empezar a hacer la tarea. No es solamente la tierra, es necesario meterse en el desarrollo rural para volverlo productivo y aquí hay algo que conspira y es el Tratado de Libre Comercio,  porque jugar en un escenario comercial con productos subsidiados es muy complicado.

 

Paz

 

OS: ¿Si cree que es el momento oportuno para hablar de paz en Colombia?

 

HSU: Por supuesto. El reconocimiento del conflicto armado en Colombia; que el presidente diga que tiene la llave de la paz; las cartas de alias Timochenco; la liberación de los miembros de la fuerza pública; la ley de víctimas y restitución de tierras, han formado un patrimonio que a su vez generan un ambiente propicio para un diálogo de paz, que no es un tema fácil porque en nuestro país se siguen violando los derechos humanos y no hemos desarrollado una vocación que nos lleve a superar las desigualdades sociales y por el lado de la guerrilla falta voluntad para abandonar la lucha armada.

 

OS: ¿Cree que la izquierda democrática se fusionará en un futuro no muy lejano con el movimiento marcha patriótica? 

 

HSU: Es muy pronto para hablar de eso, pero podría darse ese escenario y creo que es bueno que lleve a cabo.

 

OS: ¿Aun cuando se rumora que detrás del movimiento Marcha Patriótica  se encuentran las Farc?

 

HSU: La marcha tiene un alto contenido político es cierto, pero es una actividad democrática y eso no se le puede negar.

 

OS: ¿Así se corra el riesgo de regresar a la combinación de las formas de lucha?

 

HSU: Que esté de acuerdo con que lo de la  marcha llegue a un fin político y se pida  un diálogo con las Farc no significa que comparta la idea del retorno a la combinación de las formas de lucha que sería algo perverso para la democracia en nuestro país. Entre otras porque lo que se pide es un mayor compromiso del gobierno en el tema de la paz y la lucha por los derechos humanos. No se puede seguir en la actitud de pretender criminalizar las manifestaciones del pueblo comprometiéndolas con  la insurgencia.

 

OS: ¿Usted fue uno de los primeros en denunciar el avance paramilitar, siente que fueron escuchadas sus palabras?

 

HSU: En la medida en que el país se entere de la verdad del paramilitarismo sentiré que mis palabras han tenido eco. Le confieso que el pasado lunes 9 de abril se cumplieron 10 años de haber presentado en la Fiscalía la denuncia sobre el paramilitarismo y en ese momento no me creyeron. Tal vez si me hubieran escuchado en Colombia no se hubiesen desatado masacres, desapariciones y torturas de manos de las autodefensas.

 

OS: ¿Siente algún grado de insatisfacción porque la mesa de negociación con el ELN que dejaron sentada durante el gobierno del expresidente Samper al día de hoy no ha llegado a nada?

 

HSU: Por supuesto. A veces me pregunto qué sucedió para que este proceso no llegue a ningún lado. Hace diez años tuve una conversación con alias gabino y el me dijo que había llegado el momento de firmar la paz, y creí en sus palabras porque me parecieron sinceras.

 

OS: ¿Se puede considerar estas palabras sinceras cuando el grupo armado pasa de agache durante estos años, mientras realiza ataque en conjunto  con las Farc y continúa con el negocio del narcotráfico?

 

HSU: En la guerra donde cambian las circunstancias y se dicen mentiras. Hace muchos años visite a Francisco Galán en la cárcel y él me dijo que la paz la íbamos a hacer en el año 2000, proyección que me pareció bastante alejada y veo que estamos en el 2012 y seguimos en las mismas.

 

Futuro Político

 

OS: Es difícil creer que una persona que lleva la política en sus venas no tenga más aspiraciones

 

HSU: Es que no las tengo.  En estos momentos realizo actividades dentro de la política pero lejos de la plaza pública.

 

OS: ¿Estaría dispuesto a dirigir el liberalismo en un futuro?

 

HSU: Con ocasión de la pasada convención liberal me invitaron a aspirar a la dirección pero rechace esa posibilidad porque considero que se requiere de unas nuevas generaciones.

 

OS: Usted llega como esperanza de recuperación de la legalidad en un departamento que fue tomado por la mafia,  ¿Sintió rabia al tener que entregarles la administración a los herederos de esa misma mafia?

 

HSU: Se crearon todas las condiciones  para que el liberalismo ganara las elecciones a la gobernación, pero no se logró y esa misma noche dije “El nuevo gobernante merece un grado de confianza porque se trata de un personaje nuevo”. Mi deber es desear que le vaya bien en su tarea. No tengo nostalgia de poder, entre otras porque mi administración terminó el 31 de diciembre.

 

Horacio Serpa aspira en tres ocasiones a la Presidencia de la República sin ningún éxito, ¿Tiene la esperanza de que Horacio José  Serpa  si lo logre?

 

HSU: (Risas). Horacio José es un joven muy serio que no tiene mayor experiencia política, a pesar de que a todas partes me acompañó en mis actividades. Este es su primer fogueó en el medio y está aprovechando esta oportunidad dando lo mejor de sí mismo, hecho en el que no he tenido mayor influencia a pesar de que es elegido concejal de Bogotá, en parte por el gran afecto y cariño que la gente siente por su padre. No me he metido en sus decisiones, ni en su liderazgo porque considero que debe abrirse paso con base en su trabajo.