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ELECIONES PESIDENCIALES DE VENEZUELA 07 OCTUBRE ¿QUIEN DIJO MIEDO?

Semana
6 de octubre de 2012

EN CLAVE

OCTUBRE 2012

¿Quién dijo miedo?

Para muchos el miedo y la capacidad de vencerlo será un factor decisivo en este 7 de octubre en la Elección Presidencial. Sin embargo, es importante esclarecer quiénes son los que tienen miedo, a qué o a quién le temen, qué actitudes asumen frente a dicha situación y específicamente hasta donde se paralizan o se activan en función de ese sentimiento.

 

El fenómeno del terror político no es algo inédito en Venezuela, es intrínseco a la sociedad, al ser humano y a la concepción del Estado, el cual fundamenta el cumplimiento del orden establecido mediante el uso de la fuerza o uso legítimo de la violencia, enmarcado en la aplicación de la ley y el respeto a los Derechos Humanos. El terrorismo político y el miedo que este genera es  algo distinto, y se manifiesta tambien en el uso sistemático por parte de un gobierno o un estado de amenazas o castigos con el fin de condicionar el comportamiento de la sociedad buscando su obediencia y la aceptación de condiciones, que en la forma podrían aparentar ser legítimas pero que en el fondo no busca otra cosa que el control social por parte de quienes ejercen el poder.

 

Los seres humanos en general cuando están sometidos a algún tipo de presión social ocuando creen que pueden ser castigados de una u otra manera, tienden a  falsificar sus preferencias reales, es decir ocultan sus verdaderos deseos o sentimientos en función de no ser apartados o penalizados por el resto. En muchas oportunidades el costo de no manifestar las verdaderas preferencias es bajo y no genera mayor stress en los individuos pero en otras ocasiones, en relación con la magnitud percibida del potencial castigo, los ciudadanos sometidos a presión social buscan mecanismos de protección como la conversión o la neutralización frente a las fuerzas que los oprimen. La conversión pasa por tratar de aparentar que sus preferencias coinciden con las de las fuerzas que los someten. Esto ocurre principalmente cuando la presión proviene de un solo lado. Ejemplo antiguo de esto son los judíos conversos en la época de los reyes católicos de España o la santería engendrada como consecuencia de la imposición de la evangelización de los esclavos en el Caribe, en época de la colonia.

 

Por otra parte, cuando el ciudadano interpreta que puede ser castigado por más de una fuerza entonces prefiere neutralizarse. Esta puede ser una entre varias causas de los que se ha conocido en estos tiempos políticos como los “Ni-Ni”, no alineados para otros o indecisos  como tradicionalmente se les califica. 

Es importante recalcar que en estos años la principal fuente del terror ha sido el gobierno nacional, quien ha generado una imagen propia producto del uso del terror político,  con chantajes, amenazas y castigos. Al mismo tiempo ha sido el principal artífice de la imagen de opresora de sectores opositores, la cual es retroalimentada en muchas ocasiones por el comportamiento de representantes de este grupo.

 

Los dos grandes grupos de electores, oficialistas y opositores, se mueven por una emoción de afecto o simpatía a favor de sus líderes, pero al mismo tiempo, también lo hacen en función a sus temores. En términos generales de alguna manera son víctimas de ese terror y de la incertidumbre que puede generar el cambio frente al futuro. Sin embargo, hoy en día frente a la oferta concreta de votar por la continuidad del proyecto presidencial o el cambio que representa Capriles, la mayoría de ambos grupos de alguna manera confrontan y se sobreponen al miedo y expresan sus preferencias políticas reales.

 

Pero quedan los indecisos y los que también podemos definir como los votantes blandos o light en cada bando. Estos grupos pueden asumir esa posición de rechazo, indiferencia o desafección a ambas campañas. No perciben mayor valor relativo de una de las campañas en relación con la otra. Quizás el miedo a ser penalizado por alguno de los dos bandos sea la causa de esa actitud de quedarse en el medio de la confrontación, buscando una zona de calma. La gran pregunta es cuántos lograrán vencer esa actitud y estarán dispuestos a votar por los candidatos y en especial por Henrique Capriles, que en todo caso jamás tendrá la capacidad de inspirar o ser el símbolo del terror, lo cual ha sido el oficialismo en estos catorce años.

 

La campaña de Capriles se enfocó en dos y medio millones de electores que están en el medio, que son indecisos o votantes blandos lanzando puentes, mostrando amplitud, visitándolos en sus casas. Esto evidentemente ha tenido un efecto positivo. El gobierno lo sabe y por eso ha tratado de hacer uso sistemático del terror. No solo exacerba el miedo en aquellos que piensan que perderán lo que han recibido y disfrutan hoy en día, también lo hace en muchos votantes amenazándolos de un futuro incierto y de violencia.

 

Trata de amarrar a sus votantes blandos, paralizar los indecisos y convertir los votantes light de la oposición. Han tratado de montar una campaña en dos planos, la del amor, el corazón de la patria y la del látigo. Al final una campaña errática y sin mucha coherencia, frente una campaña centrada en el grupo que decide tratando de generar confianza, eliminando aquellas actitudes y acciones que puedan servir para que el gobierno retroalimente el miedo.

 

La sensación de mayoría es el principal motor en el cambio de actitud y disposición a votar de los grupos de electores que le tienen  miedo al gobierno, aquellos a los que han tratado de chantajear con la lógica de que el gobierno sabrá si votan en su contra, y como va a ganar los van a castigar. En ese sentido las multitudinarias, mayoritariamente espontaneas y emocionantes actos de campaña del comando de Capriles Radonski son el verdadero antídoto y pareciera que está funcionando.

 

El domingo 7 de Octubre sabremos si se le acabó la mecha al “Coco”, entiendáse gobierno. Este ya ni asusta ni entusiasma. Los venezolanos han madurado y ya no creen en fantasmas ¿Será una lucha de la maquinaria oficialista contra la emoción de la campaña de Capriles? 

 

El voto es secreto  a VOTAR SIN MIEDO

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999

Artículo 63. El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. La ley garantizará el principio de la personalización del sufragio y la representación proporcional.

VOTO EN VENEZUELA:

Considerando que la democracia es la forma de gobierno que tiene como sus garantías fundamentales la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos y en la mayoría de los casos dirime sus asuntos por vía electoral.

¿Cuáles son los atributos del voto en Venezuela?

 Libres – universales –directas - secretas

El primero y el último guardan estrecha relación y el secreto del voto es fundamental ya que protege y mantiene en reserva la(s) opción(es) que un ciudadano escoge, al ejercer su derecho de votar, en función de su interés particular y del interés colectivo nacional, Es así que se impide que sea objeto de perjuicio como consecuencia de la opción tomada. Eso se une a la libertad del sufragio que supone el derecho a votar sin presión, sin coacción mediando en al ciudadano su propia conciencia y albedrío.

¿CNE arbitro de los procesos electorales, como surge?

Es a partir del 11 de septiembre de 1936 cuando se cuenta con el Consejo Supremo Electoral e a través de la Ley de Censo Electoral y de Elecciones. Y a a partir de 1997, con la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, deja de llamarse Consejo Supremo Electoral, para llamarse con el nombre que se conoce actualmente, solo que con rango Instituto o sea organismo del estado sin personalidad jurídica propia y no se constituía como poder público. Luego con la aprobación por referéndum de la Constitución de 1999, se le otorga el rango de máximo órgano del Poder Electoral.

La sola y remota posibilidad de que el sufragio no sea secreto alimenta la desconfianza y cohíbe en el elector la toma de su propia decisión por las consecuencias que eso podía acarrear en el futuro de corto y mediano plazo en su contra. En tiempos anteriores y a muy pequeña escala se podía violentar el secreto del voto para ser utilizado como causal de premio/castigo por parte del candidato vencedor, y cuyas consecuencias no eran muy significativas. El método era muy sencillo: Solamente se le practicaba una pequeña marca al tarjetón de determinado elector para saber luego su escogencia. Esto se hacía sin que el Consejo Supremo Electoral conociera de esas situaciones y por lo general afectaban a los contratos y prebendas posteriores con el candidato ganador.

Después se aplica el sistema era mixto: los cuadernos continuaban siendo manual y la votación era sobre un tarjetón donde se rellenaba un óvulo con un bolígrafo, pero el voto era introducido en unas máquinas con un lector óptico para hacer el conteo y la totalización de forma automatizada. Esto se hacía sin que el Consejo Supremo Electoral conociera de esas situaciones y por lo general afectaban a los contratos y prebendas posteriores con el candidato ganador.

 

Es en 1998 cuando comienza la automatización de los procesos electorales en Venezuela, totalmente automatizados, asistidos por la compañía española Indra, la cual se encargó de los procesos electorales que se llevaron a cabo entre 1999 y 2003, luego es automatización total hasta le fecha. Con el objetivo de evitar la intervención humana en el secreto del voto.

Práctica de la coerción/coacción con el elector como método de conseguir votos…

Los diversos procedimientos electorales anteriores a la automatización podían ser utilizados con fines coactivos especialmente para hacer frente a la abstención electoral.

Caso de coerción:

a.… la Constitución de la República de Venezuela de 1961, estipuló que el sufragio era derecho y deber (por ende, obligatorio) y su no ejercicio podían desencadenar en consecuencias que iban desde la sanción económica en multas hasta la restricción de ciertas actividades como tramitación de documentos o inscripción en la universidad.

Casos de coacción:

b.… los partidos políticos como las empresas tanto estatales como privadas e instituciones de la administración pública exigían de su gente la rendición de cuenta sobre el ejercicio del voto el cual se manifestaba de múltiples maneras: Desde la presentación de las tarjetas de votación (utilizadas en los primeros años del sistema electoral venezolano) hasta la evidencia del dedo manchado con la tinta indeleble, de más reciente utilización.

c.… la aparición de las listas a partir de 2003 (de las cuales se destacan las tristemente célebres listas Tascón y Maisanta) ese juego que se hacía a muy pequeña escala se hizo extensivo a todo un país de manera sistemática, utilizando los recursos tecnológicos para producir un verdadero ejercicio de discriminación política a partir de la invocación de un derecho constitucional. El uso de las listas ha servido para crear un verdadero terrorismo de Estado destinado a crear miedo y zozobra en los ciudadanos que reciben tratos distintos dependiendo de si firmó o no para la revocatoria del mandato presidencial y que se alimenta de un factor fundamental para el miedo que es la materialización de la amenaza, que se refleja en otras personas y se presenta en la forma de “castigo ejemplarizante”, advirtiendo que eso le puede ocurrir al firmante en cualquier momento.

d.… otras listas, como las producidas con el registro en las diversas misiones del Gobierno, las nóminas de la administración pública y la inscripción de militantes en el PSUV también han sido utilizadas en el seno del oficialismo como insumo para activar los mecanismos de coacción acompañado de amenazas directas o veladas de hacer perder en la persona sus beneficios y conquistas logradas respecto al gobierno, especialmente si no asisten a los eventos oficialistas o no acuden a votar. Amenaza que se magnifica si se insiste en recalcar (aunque sea mentira) que el voto no es secreto y que el gobierno puede saber por quién votó cada elector.

Dowse y Hughes (1968) indica que existen tres vías para utilizar ese poder e influencia y con ello asegurar el orden: Es la coerción, la coacción y el consenso.

Coersión /coacción: el Estado busca la obediencia mediante mecanismos de fuerza entre los cuales media el consabido premio/castigo y así erigirse como ente fuerte por encima de los ciudadanos. Allí el miedo actúa en la medida en que las amenazas contra las conductas no esperadas sean realmente creíbles. Y serán creíbles en la manera en que se puedan exhibir los castigos sobre otras personas y la perspectiva de que lo mismo o peor le pueda ocurrir a cualquiera. Por eso se vive con constante temor. Al fin y al cabo no deja de ser un ejercicio fáctico de poder y de sus posibles arbitrariedades.

El ciudadano debe:

VENCER EL MIEDO Y TOMAR POR UNA VEZ EL CONTROL DE LA SITUACIÓN.

ENTENDER QUE LOS FANTASMAS SOBRE EL SECRETO DEL VOTO SON INFUNDIOS DESTINADOS A QUEBRAR LA LIBRE VOLUNTAD DE LOS ELECTORES

y jugar perversamente con el temor y la dependencia del Estado amenazándolos con algo que podría o no ocurrir.

 El valor no es la ausencia de miedo, sino la acción en consecuencia para vencer y desmentir el factor de miedo.