Después de los 50 años, los cambios hormonales hacen que sea cada vez más difícil alcanzar los beneficios de las vitaminas y minerales. Foto: Getty Images. Montaje SEMANA.
Después de los 50 años, los cambios hormonales hacen que sea cada vez más difícil alcanzar los beneficios de las vitaminas y minerales. Foto: Getty Images. Montaje SEMANA. | Foto: Foto: Getty Images. Montaje SEMANA.

Vida Moderna

Esta es la mejor vitamina que puede consumir una persona de la tercera edad

Es importante recibir los nutrientes de las frutas, las verduras y otros alimentos integrales no procesados.

Redacción Vida Moderna
22 de noviembre de 2023

Las vitaminas son nutrientes muy importantes para el organismo durante toda la vida, pero al llegar a cierta edad los cambios hormonales hacen que sea cada vez más difícil alcanzar las metas de vitaminas y minerales.

Según la Clínica Ginecológica Sants, a partir de los 60 años -incluso antes-, aparecen necesidades propias del cuerpo, como la dificultad en la obtención orgánica de vitaminas. Para contrarrestar esta deficiencia que genera el envejecimiento, los suplementos son una buena opción para potenciar la obtención de nutrientes.

Pero lo más recomendable antes de acudir a cualquier tipo de suplemento o tratamiento es dirigirse a un especialista médico para recibir acompañamiento profesional. De este modo, el proceso se torna más seguro y se incrementan las posibilidades de éxito.

De acuerdo al portal Aarp la Vitamina D y calcio es importante para las personas mayores de 50 años, pues después de esta edad se acelera la pérdida ósea, principalmente en las mujeres. “Debido a que el estrógeno ayuda a mantener la masa ósea, las mujeres se vuelven más vulnerables a la pérdida ósea después de la menopausia”, dice Diane McKay, una investigadora de nutrición de Tufts University en Boston.

Los expertos en el mencionado portal aconsejan que la dosis recomendada debe ser de “600 unidades internacionales de vitamina D más 1,000 miligramos (mg) de calcio para los hombres y 1,200 mg para las mujeres, divididos en dos dosis diarias”.

Los alimentos ricos en vitamina D que los especialistas recomiendan consumir están el atún, caballa, hígado de res, queso y la yema de huevo. Para ganar más calcio para el organismo después de los 50 años, es ideal la ingesta de queso, yogur, leche e higos.

Los ácidos grasos omega-3 tiene la capacidad de prevenir los latidos cardíacos irregulares, también sirven para reducir la acumulación de placas en las arterias, inhibir la inflamación y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Los omega-3 son importantes para reducir la inflamación dondequiera que suceda, ya sea por medio de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la enfermedad de Alzheimer”, así lo explica la doctora Christine Gerbstadt, autora de Doctor’s Detox Diet (La dieta de desintoxicación de los médicos) en palabras que recoge el portal Aarp.

Según los especialistas, la dosis recomendada de omega-3 es de 1,000 mg tipo EPA (ácido icosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) durante el día.

La vitamina B12 (cianocobalamina) contribuye a una buena salud de las células nerviosas y sanguíneas, en ese sentido, beneficia tanto al sistema nervioso como al hematológico. Según detalla la Clínica Ginecológica Sants, los adultos mayores con deficiencia de vitamina B12 pueden experimentar problemas nerviosos o de depresión.

Un estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, también encontró que la carencia de vitamina B12 aumenta el riesgo de padecer demencia.

Otra vitamina para las personas de la tercera edad es la B9, pues es un nutriente que interviene en procesos importantes para el organismo. Por ejemplo, junto a la vitamina B12, estimula la elaboración de glóbulos rojos. Al reducirse esta vitamina con el tiempo y no reponer la cantidad adecuada, se configura como una potencial causa de la anemia, así como de otros síntomas como debilidad y cansancio, por eso la importancia de incluirla en la alimentación para evitar estas molestias.

Con el paso de los años aparece la oxidación que es una afección muy grave entre los ancianos, causada por los radicales libres que destruyen las células sanas en el cuerpo. Con el daño de las células pueden aparecer afectaciones como la artritis y enfermedades cardíacas.

Expertos en el portal Salud 180 aconsejan el consumo de las vitaminas A, C y E contienen betacarotenos, los cuales sirven para luchar contra los radicales libres. Otras fuentes de antioxidantes son las frutas y verduras frescas.