UN PASO MAS

Los científicos prueban con éxito una vacuna experimental contra el cáncer de piel.

15 de marzo de 1999

El año pasado el mundo de la ciencia recibió con alborozo la noticia de que dos drogas
combinadas podían eliminar el cáncer en ratones. Desde entonces la posibilidad de tener una cura para
esta enfermedad, o al menos un tratamiento para controlarla, se ha disparado. La semana pasada un paso
más hacia esta meta se dio cuando el doctor Glenn Danoff mostró resultados alentadores en el
tratamiento del cáncer de piel.
Danoff, médico y profesor de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard, afirmó que una
vacuna experimental había funcionado bien en 11 pacientes con cáncer de piel maligno, conocido como
melanoma, sin causar los ya conocidos efectos secundarios de la quimio y radioterapia.
De acuerdo con sus hallazgos, la vacuna destruyó al menos 80 por ciento de los tumores en estos 11
pacientes, pero lo más interesante es que lo hizo cuando ellos se encontraban en la etapa avanzada de la
enfermedad, en la que el tumor es más agresivo y está diseminado en casi todo el cuerpo.
La vacuna no previene el cáncer sino que estimula el sistema inmunológico de la persona para detectar
tumores y atacarlos. Esto se traduce en un aumento en la expectativa de vida. El grupo de investigadores
dirigidos por Danoff inyectó a 21 pacientes con cáncer de piel para quienes ya no había ningún tratamiento que
los salvara. Estaban desahuciados. En los casos de quienes se encuentran en las etapas más avanzadas
de la enfermedad el diagnóstico es fatal. En estas circunstancias los médicos especulan sobre que un
paciente no vive más de nueve meses. Pero la mayoría de quienes participaron en el estudio del doctor Danoff
y recibieron el medicamento vivieron mucho más de ese tiempo: cinco de ellos aún viven y dos lo han logrado
después de tres años.
Sin embargo el experto manifestó que era preciso manejar esta información con cautela. "No podemos aún
probar que todo esto se deba a la vacuna", dice Danoff.
La misma vacuna, aplicada en ratones, logró atacar tumores de ovario, de cerebro y leucemia. Por lo tanto los
médicos realizarán estudios para probarla en estos tipos de cáncer, pero en humanos. Además este equipo ya
comenzó un estudio para probar si la vacuna funciona para el cáncer del pulmón, uno de los que más vidas
cobra actualmente en el mundo.
La vacuna fue elaborada a partir de las células tumorales de los mismos pacientes. En una forma
biotecnológica estos tumores son cultivados y estimulados para producir una hormona que estimula el
sistema inmune para reconocer células cancerígenas. Los 21 pacientes recibieron hasta 24 inyecciones de
esta vacuna. De estos, 16 accedieron a someterse a una cirugía adicional para recoger muestras de los
tumores y así determinar el efecto de la droga.
Las fotografías tomadas a través de un microscopio antes de la vacuna presentaron a las células
cancerígenas redondas y gordas. Las fotos tomadas después mostraron que el sistema inmune
prácticamente devoró las células malignas y destruyó las vasos sanguíneos que nutren los tumores.
A pesar de los resultados los investigadores piensan realizar muchas más pruebas y estudios con este tipo de
vacuna antes de cantar victoria.