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Los síntomas de la intoxicación por cebolla pueden variar desde malestar estomacal hasta signos más preocupantes como letargo y dificultad para respirar, lo que subraya la importancia de la vigilancia constante por parte de los propietarios.
La vacunación es clave para prevenir enfermedades. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Tos de las perreras: prevención, síntomas y tratamiento para su mascota

Tener el esquema de vacunación es clave para evitar que las mascotas enfermen.

Redacción 4 Patas
20 de marzo de 2024

Las mascotas han sido la fiel compañía del ser humano desde épocas antiguas. De hecho, actualmente, los perros y los gatos siguen vinculados de forma especial a muchas familias, de manera que se convirtieron en integrantes de gran valor.

Como cualquier ser vivo, las mascotas también se exponen a enfermedades. En esta oportunidad se abordará una de las más comunes en perros, la denominada tos de las perreras.

Si bien su nombre da a entender que está relacionada con las perreras, la realidad es que ni su origen ni su causa se ligan a estos espacios. De acuerdo con información de la Clínica Veterinaria Alborán, “la tos de las perreras es una enfermedad cuyo nombre real es traqueobronquitis infecciosa canina, y se trata de una afección vírica y bacteriana del sistema respiratorio superior de los caninos”.

Esta enfermedad infecciosa es muy común entre los perros y afecta su sistema respiratorio. Los principales agentes involucrados en su desarrollo son principalmente bacterias y virus, los cuales producen inflamación en las vías respiratorias (como la tráquea y los bronquios). Estos signos se contagian fácilmente entre los perros que comparten un mismo espacio y, además, aumenta la posibilidad de que otros agentes infecciosos agravantes ingresen al organismo del perro afectado, empeorando el cuadro inicial”, explica Gabriel García, gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.

El contagio de esta enfermedad se da, principalmente, por contacto directo con los aerosoles expulsados por un animal infectado, aunque se ha detectado también la transmisión a través de fómites (objetos inanimados contaminados), en donde algunos agentes infecciosos logran sobrevivir por poco tiempo.

En tal virtud, así un perro no tenga contacto con otros animales, puede contagiarse durante una estancia en una guardería o colegio canino, una visita al médico veterinario o al visitar la peluquería canina.

Perros bebés
Es importante completar el esquema de vacunas cuando son cachorros. | Foto: Getty Images

Prevención

MSD Salud Animal comparte algunas recomendaciones para que los cuidadores de perros prevengan que sus mascotas se contagien.

A lo largo de los años, "Firulais" ha trascendido fronteras lingüísticas y culturales, convirtiéndose en un término reconocido y utilizado en diversas partes del mundo hispanohablante.
Los perros son las mascotas preferidas por muchas personas. | Foto: Getty Images

Síntomas y tratamiento de la tos de perrera

Uno de los principales signos es la tos, que en general suele ser seca y paroxística (de inicio y final repentinos). Otros síntomas incluyen fiebre, inapetencia, descarga nasal u ocular, presencia de arcadas o “ahogos”, lo cual suele ser consecuencia de una irritación de la zona laríngea luego de un episodio de tos paroxística.

Si la patología no se complica, los signos podrán ser leves a moderados. No obstante, existen casos en los que se producen infecciones bacterianas secundarias que producen signos más graves, como anorexia (la cual complica el estado del animal), descargas nasales purulentas, tos productiva, disnea e intolerancia al ejercicio.

En cuanto al tratamiento, por lo general, es sintomático y consiste en la administración de terapias de soporte para hacer un control del cuadro clínico, con medicamentos antitusivos y antiinflamatorios.

La medicación está indicada para pacientes con tos no productiva (seca) y sin complicaciones como fiebre o moco.

En cualquier caso, es clave monitorear la evolución de la enfermedad y regresar al veterinario si los síntomas perduran durante más de una semana.