Un paso importante para el acuerdo de paz en Ucrania

Desde que comenzó la crisis en Ucrania, el mundo ha mirado con temor el inicio de una posible guerra abierta entre el gobierno de Kiev y el de Moscú. Pero hoy en Minsk, Bielorrusia, las conversaciones entre el gobierno ucraniano y los representantes prorrusos culminaron en con el acuerdo del primer alto al fuego que se da tras de cinco meses de combates.

La resolución llega después de una semana tensa que empezó el 1 de septiembre cuando el ministro de Defensa ucraniano, Valeriy Heletey, denunció a Rusia de iniciar una “intervención militar a gran escala”. 

A lo que siguió una cumbre de la OTAN donde se acordó un plan de acción de defensa y apoyo militar a Ucrania. Este dice que los 28 países miembros de Alianza Atlántica serán capaces de desplegar 4.000 soldados y armamento en 48 horas para hacer frente a cualquier hostilidad comandada desde el Kremlin. 

El acuerdo consta de 12 puntos y según la agencia rusa Interfaz: “contempla todos los aspectos del control (internacional del alto el fuego), el intercambio de prisioneros y otros asuntos".

El cese al fuego dará un respiró al golpeado ejército ucraniano que espera un apoyo de 15 millones de euros dado por parte de la OTAN. Si bien es un paso importante para lograr un acuerdo de paz, no significa el fin del conflicto.

Así lo expresó el represente de los rebeldes de la región de Lugansk, Igor Plotnistski, quien precisó que los separatistas están "dispuestos a un alto al fuego por ambas partes", pero subrayó que esta "medida forzosa para poner fin al derramamiento de sangre (...) no significa de ninguna manera" la renuncia a la independencia de los prorrusos.

Por su parte, el pasado jueves el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, declaró que: “Ucrania está cansada de la guerra y hará todo lo posible para que la paz vuelva a nuestra tierra".

El cese de hostilidades es un respiro para comunidad internacional que tembló cuando Puntin dijo que podría tomar Kiev en dos semanas. Por ahora las sanciones económicas al Kremlin continuaran a la par de que la Unión Europea reforzará las defensas de los territorios cercanos a Rusia.